Choques de agricultores con la policía en Bruselas
Imagen de cabecera: Agricultores lanzando un espray con estiércol a la policía con en Bruselas, Bélgica. Fuente: AP
El 26 de febrero, al menos 900 agricultores se reunieron en las Oficinas Centrales Europeas de Bruselas, donde muchas instituciones de la UE tienen sus sedes centrales, para protestar contra el incremento de los costes de producción, las importaciones baratas de fuera de la UE y las leyes de la UE sobre la agricultura bajo el pretexto de conseguir “neutralidad climática”. Los manifestantes tuvieron choques con la policía, lanzándoles estiércol líquido, huevos y botellas, y construyendo barricadas que incendiaron hechas de neumáticos y fardos de heno. La policía usó gas lacrimógeno y cañones de agua para reprimir a los manifestantes. Al mismo tiempo, los ministros de agricultura de los países de la UE se reunieron y discutieron “mejoras” cosméticas para las leyes. Los manifestantes expresaron su rabia porque sus ganancias cada vez están menos garantizadas y contra los ministros, que no entienden la realidad de los agricultores.
Los choques fueron parte de la ola de protestas que ha barrido Europa, en la que hemos reportado anteriormente. A pesar de que las exigencias de los manifestantes normalmente se enfocan hacia las reformas de la ley de la UE o para más subsidios estatales, lo que se expresa en muchos problemas son los problemas del imperialismo en crisis.
La acción en Bruselas, como muchas otras, se enfoca especialmente contra la UE, cuyas medidas benefician al final a los monopolios, y especialmente al imperialismo alemán como potencia dominante en la UE.
En medio de la subida de precios, los costes se colocan en los “consumidores” y en los agricultores, quienes no ven el incremento del precio de la comida en sus ganancias, mientras los monopolios hacen grandes beneficios. También hubieron protestas en la frontera polaca-alemana, donde se bloquearon las carreteras de ambos lados por parte de campesinos y agricultores de ambos países. También hubieron protestas en Madrid, en frente de las oficinas de la UE en el Estado español. En Bruselas, los agricultores de Portugal, del Estado español y de Italia se unieron a los agricultores de Bélgica.
En la reunión de los ministros de agricultura en Bruselas, se introdujeron medidas muy pequeñas y concretas, sólo palabrería y promesas de “cambio” para intentar pacificar los manifestantes. Los ministros eran claros, no iban a abandonar la PAC (Política Agrícola Común), sólo hacer “ajustes”. Lo que se ve claramente es que la UE es un instrumento para poner a los agricultores y a los ganaderos unos contra otros en beneficio de los monopolios alemanes.
La protesta de ayer en Bruselas es un ejemplo de lucha de los agricultores que supera la legalidad burguesa y la desata la explosividad de la situación. Al mismo tiempo, se puede ver por toda Europa que los campesinos y agricultores comparten exigencias a pesar de algunas particularidades nacionales, y están desarrollando solidaridad internacional entre los manifestantes, que está muy enfocada contra la UE.