Las declaraciones del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky son claras: “perderemos la guerra” si no se aprueba la ayuda estadounidense. Desde el inicio de la guerra, el gobierno ucraniano ha confiado en la ayuda militar y económica del imperialismo yanqui, principalmente, pero también de otros imperialismos como el británico y el alemán para poder continuar la guerra.