Etiopía: inestabilidad en Oromia y Amhara
Imagen de cabecera: campamento de refugiados de Kumer en Amhara. Fuente: UNHCR.
Se ha reportado recientemente la eliminación de nueve oficiales de policía de las fuerzas federales etíopes cerca del campo de refugiados de Kumer el 17 de julio. El ataque fue perpetrado por un grupo de hombres armados. También se reporta sobre las condiciones del vida del campo de refugiados, donde 1.000 refugiados, principalmente de Sudán, tuvieron que abandonar el campamento por las condiciones de seguridad y los servicios inadecuados. Se han reportado previamente ataques, robos y extorsiones por las milicias. Sin embargo, el plan de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sigue siendo saturar el campo de refugiados, queriendo llegar a los 12,000 refugiados en los próximos meses.
En Shashamene City, 15 estudiantes han sido detenidos bajo sospechas de pertenecer al Ejército de Liberación Oromo (Oromo Liberation Army – OLA). Algunos de esos estudiantes, que vienen de diferentes zonas, llevan dos meses detenidos. Según la policía, estos jóvenes suministraban información a la guerrilla. Uno de los detenidos, que ya ha sido liberado, explica que la policía anteriormente intimidó a su hermano con amenazas de ir a por él si no cesaba sus actividades en redes sociales. Sin embargo, la policía no ha presentado pruebas, sino que declara que está llevando una “investigación”. Aquellos que permanecen detenidos todavía no se han podido poner en contacto con nadie, incluyendo familiares o amigos.
El jueves, el gobierno regional de Amhara denunciaba en un comunicado la brutal ejecución de al menos cuatro personas mayores. Aunque oficialmente son cuatro los asesinados, se sospecha que podrían ser unos once. Estas ejecuciones supuestamente habrían venido de miembros del grupo armado Fano, y se sospecha que estas personas eran parte del consejo regional por la paz.
Además, otros trece ancianos que fueron capturados junto a los fallecidos todavía se encuentran en manos de los secuestradores, quienes están realizando ‘castigos y torturas inhumanas antes de ejecutarlos brutalmente’ según el propio comunicado.
Un día después de esta brutal noticia, el gobierno regional de Amhara, concretamente el cabeza de la Oficina por la Paz y la Seguridad, ha afirmado que ‘se está restableciendo el orden’, aunque añadía que todavía la paz no está instaurada. Claramente, Amhara, Oromia y otras regiones de Etiopía continúan con una alta inestabilidad, principalmente marcada por los ataques y masacres perpetradas contra el pueblo. Anteriormente ya informamos sobre ello: