Estado español: El gobierno critica a Israel mientras le vende armas para seguir cometiendo genocidio
Imagen de cabecera: Astillero de Navantia en Puerto Real. Fuente: El País
Publicamos un artículo de Servir al Pueblo.
El genocidio continúa en Gaza, mientras la heroica Resistencia Nacional Palestina sigue luchando para defender cada palmo de tierra del invasor imperialista sionista. Le llamamos genocidio porque el Estado de Israel es consciente que el único escenario donde puede salir como vencedor es el del exterminio físico de toda Palestina. Por eso asesina niños y ancianos, hombres y mujeres, periodistas y trabajadores humanitarios, ataca en escuelas y hospitales, etc.
Desde que comenzó El Diluvio de Al-Aqsa aquel 7 de octubre, el gobierno español ha mantenido una postura pública de ligero apoyo a Palestina: personar al embajador israelí, exigir que se cumplen las leyes internacionales de la guerra, exigir que no haya objetivos civiles ni humanitarios, pide un alto el fuego, cesa las relaciones diplomáticas…. El último lavado de cara del gobierno de PSOE, Sumar y el resto de socios ha sido una pequeña gira de Pedro Sánchez por varios países árabes y anunciar que, en esta legislatura, habrá reconocimiento de Palestina como Estado propio.
Este apoyo es falso e hipócrita. Cualquier gobierno que nazca de las urnas burguesas es un gobierno burgués, que gestiona el Estado burgués y por tanto, gestiona los intereses de los imperialistas españoles. Podemos ver cómo de hipócrita es el apoyo del gobierno: mientras critica a Israel y habla de masacre a civiles, le vende armas para continuar matando. El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación informó el 12 de febrero que, desde el pasado 7 de octubre, no se vendieron armas a Israel. Sin embargo, investigadores del Centro Delàs de Estudios por la Paz descubrieron que se vendió armamento por casi un millón de euros en noviembre de 2023. Concretamente, bienes de la categoría 93 (bombas, granadas, torpedos, minas, misiles, cartuchos y demás municiones y proyectiles, y sus partes, incluidas las postas, perdigones y tacos para cartuchos). Los negocios entre España e Israel tienen años de recorrido, habiendo también empresas israelíes autorizadas en España para dar “servicios de protección” y formación policial. Es decir, que las relaciones son bilaterales: se compra y vende armas y otros servicios militares entre ellos.
A pesar de la hipocresía de gobierno, que hace negocios con el genocidio, las armas españolas habrían matado igualmente porque se llevaba vendiendo armamento a Israel durante muchos meses y años. En el primer semestre de 2023, justo antes del comienzo del Diluvio, España autorizó la venta de armamento por 44 millones de euros: armas ligeras, sistemas de dirección de tiro, vehículos blindados, material para aviones y equipos electrónicos y de formación de imágenes.
La industria armamentística española es potente. Basta comprobar que el BBVA y el Santander -dos de los bancos más poderosos y que configuran el monopolio bancario- invierten 5.000 millones de dólares cada uno en el mundo armamentístico. Según el SIPRI (Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz), empresas del monopolio español de las armas como Navantia o Indra se encuentran en el top 100 mundial de las empresas armamentísticas. En el periodo 2015-2019, España fue el séptimo exportador de armas a nivel mundial después de EEUU, Rusia, Francia, Alemania, China y Reino Unido.