El Estado israelí bombardea otra vez Siria y sigue atacando al pueblo palestino
Imagen de cabecera: mapa de Siria, indicando el territorio ocupado de los Altos del Golán y las ubicaciones de Damasco y Aleppo. Fuente: ABC News.
En la madrugada del lunes 28 de agosto, el Estado de Israel ha vuelto a bombardear el aeropuerto internacional de Aleppo, en Siria. Además, la semana pasada también hubo un ataque aéreo israelí en Damasco. Estos ataques se han vuelto algo habitual en Siria desde que inició la guerra civil en el año 2011, y el enfoque de los ataques israelíes ha sido principalmente en los aeropuertos de Damasco y Aleppo. En lo que llevamos de año, ha habido varios bombardeos contra el aeropuerto de Aleppo. Uno de los más graves fue en el pasado mes de marzo, en el que el Estado de Israel bombardeó el aeropuerto cuando estaba siendo usado de forma muy intensa para recibir gran parte de la ayuda humanitaria recibida por Siria para ayudar a las víctimas del terremoto. Ya hemos informado anteriormente sobre ello.
Estas violaciones israelíes del territorio soberano ajeno son constantes, y por ejemplo en el propio caso sirio destaca la ocupación israelí de los Altos del Golán, territorio que ha sido usado constantemente para bombardear a la población civil siria, por ejemplo en el mes de marzo, en el que en un sólo ataque contra vecindarios de Damasco murieron 15 personas. Este tipo de agresiones por por parte del Estado de Israel se producen contra múltiples pueblos de Oriente Medio.
Palestina también sigue recibiendo los ataques del Estado israelí. A inicios de julio tuvo lugar la ofensiva israelí contra el pueblo palestino en Yenín. Ya hemos escrito anteriormente sobre ello. El 26 de agosto se supo que había fallecido uno de los jóvenes a los que dispararon las tropas israelís, debido al disparo en la cabeza que recibió. Desde inicios del año 2023, han sido asesinados 170 palestinos en la Cisjordania Ocupada. Los medios también informan de ataques en el Jerusalén ocupado, por ejemplo ataques a aquellos que trataban de orar durante el viernes y contra manifestantes del barrio de Sheikh Jarrah.
También continúan las políticas genocidas del Estado de Israel, en las que los colonos y los asentamientos ilegales son una parte clave del ataque contra los palestinos. Una de las políticas genocidas israelíes se basa en el control del agua y en limitar su acceso para el pueblo palestino. Este último sufre una gran escasez de agua en la Cisjordania Ocupada, que contrasta con la abundancia que tienen los asentamientos ilegales. En cuanto a la llamada Autoridad Palestina (AP), se limita a suministrar muy poca agua que comparte con el Estado israelí y compra otra parte del agua a compañías estatales israelíes.
