Actualización de las acciones en la Guerra Popular en curso en Filipinas. Se cumple el primer año del asesinato de Ka Benito y Ka Wilma

Continúan las acciones de la Guerra Popular en curso en Filipinas. Estas acciones han sido realizadas por el Nuevo Ejército Popular (New People’s Army – NPA), el ejército revolucionario del país. Hemos reportado anteriormente sobre las acciones llevadas a cabo.

El 22 de agosto, se ejecutó la pena de muerte de Levy Sanoy por parte del NPA tras la decisión del Tribunal Revolucionario Popular en La Libertad, Negros Oriental. Sanoy era un gran propietario de tierras que además colaboraba con el grupo PULAHAN. Este grupo sirvió para aumentar las fuerzas de la Policía Nacional de Filipinas (Philippine’s National Police – PNP) y del 62º Batallón de Infantería de las Fuerzas Armadas de Filipinas ( Armed Forces of the Philippines – AFP). Además era un espía que reportaba sobre las acciones del NPA periódicamente al 62º Batallón de Infantería. Tras ser avisado de las consecuencias de sus políticas anti-populares en 2022, continuó con esta actitud, llevando a la ejecución de su condena.

También se informó que el Comando Roselyn Jean Pelle del NPA de la sección del Norte de Negros habrían realizado una exitosa emboscada contra la fuerza policial local contrainsurgente el pasado 9 de agosto. Tras la emboscada, los guerrilleros regresaron sin bajas y con un gran armamento de armas de fuego de alta potencia, documentos y materiales de inteligencia, teléfonos móviles y tarjetas de identificación.

Armas incautadas por el NPA. Fuente: Philippine Revolution

El NPA denuncia el carácter mercenario del 91º Batallón de Infantería de las AFP en la provincia de Aurora. Este batallón habrían sufrido dos ataques propiciados por el NPA, causándoles siete bajas tal y como declaran las masas de la zona. Sin embargo, el NPA no tuvo ninguna baja. Según el informe de los camaradas que lucharon, un gran porcentaje de las balas que mataron a las tropas del viejo Estado provenían de sus propias tropas, lo que provocó que se tuvieran que inventar más ataques para poder justificar el desperdicio de munición, e incluso hicieron detonar un explosivo para hacerlo parecer más real sin que hubiese un objetivo real. El NPA anima a los soldados rasos de Aurora, aquellos que no han participado en acciones antipopulares, a investigar la corrupción y la ocultación de los hechos y añaden: “Para las AFP, es fácil cambiar a un soldado asalariado entre tantos jóvenes desempleados y familias filipinas sumidas en la pobreza extrema y el hambre”.

Además, el NPA denuncia diferentes crímenes contra el pueblo por parte de las AFP: la detención el 7 de agosto de Romeo Balsimo, campesino de 60 años acusado de pertenecer al NPA. Su hijo, Nono Balsimo ya había sido perseguido y torturado en el mes de julio y obligado afirmar ser miembro del NPA o de una unidad miliciana. No es el único caso de ataques contra campesinos. El 4 de agosto retuvieron durante horas a un campesino por haber iluminado con la linterna que utilizaba para regar de madrugada a dos agentes que se escondían cerca. Se le hicieron vejaciones y finalmente se pisó su plantación de arroz. En la misma zona, en las montañas de Labo, campesinos fueron retenidos y se dañó sus propiedades. Por otra parte, se realizaron pruebas de bombas en la parte sur de Negros Occidental el 15 de agosto, donde los vecinos se vieron obligados a irse. El NPA denuncia que esto sirve a los intereses de la burguesía compradora y a los grandes terratenientes puesto que allana el camino para explotar el área. Por ejemplo, en una de las zonas afectadas, Candoní, se realizará una plantación de más de 6.000 hectáreas para plantaciones de bambú.

El Comando Napoleón Tumagtang-Nuevo Ejército Popular del Sur de Panay condena enérgicamente el brutal secuestro y asesinato de dos camaradas, Jenny “Ka Hope” Fariolan y John Eric “Ka Blue” Talibo. Atacados cuando se encontraban desarmados y no se encontraban en la zona de guerrilla. Estos crímenes son la venganza de las bajas del 61º Batallón de Infantería y el 301ºBde PA tras los exitosos ataques en Barangay Camandag, León, Iloilo, donde el AFP tuvo cuatro muertos y tres heridos.

El 20 de agosto se conmemoró el primer aniversario del asesinato de los camaradas Ka Laan y Ka Bagong-ta junto con sus ocho camaradas que sacrificaron sus vidas para servir al pueblo. Fueron capturados mientras estaban desarmados, se les torturó y asesinó, y posteriormente sus cadáveres fueron destruidos para ocultar la verdad. Se hizo un informe falso simulando un encuentro en el mar que resultó en intercambio de balas. Durante más de treinta años, dirigieron el Comité Central y al Nuevo Ejército Popular. Dedicando sus vidas al pueblo y a las masas oprimidas, “Los que quedamos prometemos continuar lo que ustedes han comenzado y asegurar el éxito de la Guerra Popular.”, añade el comunicado del NPA.

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