Más de 12 millones y medio de personas (36% de los electores) rechazan participar en la farsa electoral del 28M. La socialdemocracia se hunde y adelanta las generales al 23 de julio
Publicamos el artículo que se puede encontrar en el periódico del Estado español, Servir al Pueblo.
Los medios de comunicación de la burguesía anuncian, a bombo y platillo, que el Partido Popular (PP) y la derecha es la gran ganadora de la noche de ayer, y que la participación electoral ha subido en la mayoría de Municipios y Comunidades Autónomas. Estos periódicos, emisoras de radio y canales de televisión, amanecen con grandes portadas como: El PP arrasa en Madrid y multiplica su poder territorial (El País), Sánchez arrastra al PSOE al debacle (ABC), El PP arrolla y el castigo a Sánchez borra al PSOE del mapa (El Mundo) o El PP arrasa: ha ganado las elecciones locales y autonómicas, se ha impuesto en 30 capitales de provincia y ha arrebatado 6 Comunidades Autónomas (Hoy por Hoy, noticiario de las 07:00 del 29/05/2023 en la Cadena Ser).
Todas las portadas apuntan la misma conclusión, lo que evidencia que no existe la libertad de prensa. Basta con leer los periódicos para identificar la idea que pretenden imponer: el PP es la candidatura más votada en la mayoría de lugares (idea principal en la portada) y que la jornada electoral ha estado marcada por el aumento de la participación, en varios puntos incluso en muchas ciudades (idea secundaria que se desarrolla dentro de los artículos).Esto es una conclusión parcial, lógicamente, pues como toda interpretación de datos, se requiere de una interpretación, y toda interpretación tiene carácter de clase. Esta interpretación favorece a la burguesía, porque el porcentaje de participación es el termómetro del Estado burgués para su legitimación ante las masas. Por eso hacen tanto énfasis y de ahí que veamos a todos los candidatos de la burguesía, absolutamente a todos y sin excepción, alegrándose del aumento de la participación. El mejor ejemplos nos lo brinda Pedro Sánchez, que cuando depositó su voto en la urna, declaró ante los medios de comunicación que “cuantas más personas vayamos a votar en el día de hoy, mejor para nuestras instituciones [burguesas, añadimos] y más fuerte será nuestra democracia [burguesa, volvemos a añadir]”.
Pero es una conclusión falsa. No es marxista sacar esa conclusión, flaco favor haríamos a la lucha del proletariado por su emancipación y a la reconstitución del Partido Comunista de España (PCE). Hay un hecho objetivo que ni con toda su manipulación mediática pueden ocultar: de los 35.414.655 de electores a las municipales todo el Estado español, 12.782.154 de los mismos (36’07%) han optado por la abstención y no han acudido a las urnas. Más de 12 millones y medio de personas piensan que ninguno de sus problemas se arreglarán depositando el voto en una urna. No tienen la más mínima fe en el sistema. Saquemos algunas conclusiones:
1) El partido más votado, tanto en las locales como en las autonómicas, no es ningún partido sino la abstención
Con el censo escrutado al 99’66%, los resultados de las elecciones locales ordenados por número de votos, son los siguientes:
Abstención: 12.782.154
PP: 7.034.994
PSOE: 6.274.722
VOX: 1.604.181
Unidas Podemos: algo más de medio millón (es difícil ser exacto al estar el voto repartido varias candidaturas: Podemos más IU, IU, Con Andalucía, Elkarrekin, etc.):
Junts: 552.089
ERC: 524.202
EH Bildu: 366. 202
Compromís: 331.178
PNV: 322.553
Ciudadanos: 301.762
BNG: 248.676
El resto de votos lo tienen otras candidaturas y tendríamos los 22 millones de votantes totales. En las 12 de las 17 Comunidades Autonómicas que han elegido representantes a sus parlamentos, esta dinámica se repite. El dato concreto de abstención es el siguiente: 32’27% en Aragón, 36’92% en Asturias, 45’29% en las Islas Baleares, 37’30% en las Islas Canarias, 31’41% en Cantabria, 30’44% en Castilla-La Mancha, 34’44% en la Comunidad de Madrid, 32’69 en el País Valenciano, 30’63% en Extremadura, 27’54% en la Rioja, 35’99% en Murcia y 32’47% en Navarra.
2) No ha habido una “gran participación electoral”, sino que se mantiene la tendencia de los últimos 50 años.
Si repasamos los resultados de las elecciones generales en todo el Estado español, vemos como la cifra de participación ha sido siempre muy similar, y solo ha variado unos pocos puntos debido a ciertos momentos políticos de gran propaganda por el voto. Pero en todas, siempre ha habido muchos millones de personas que pensaban que votar no solucionaría sus problemas. Veamos:
En 1979 la participación fue de del 67’43%, en 1982 del 79’97% (la más alta de la historia), en 1986 70’46%, en 1989 de 69’74%, en 1993 de 76’44%, en 1996 de 77’38%, en el 2000 de 68’71%, en 2004 del 75’66%, en 2008 del 73’85%, en 2011 del 71’71%, en 2015 del 73’20%, en 2016 del 66’48%, en abril de 2019 del 71’75%, en mayo de 2019 (se repiten por no formar gobierno) del 66’23.
Centrarse en que la participación electoral ha subido, y no explicar, matizar o contextualizar nada más, es apuntalar al Estado y darle legitimidad al gobierno burgués de turno. Si vemos los datos, ¡la participación del día de ayer ha sido más baja que otros muchos años! La variación de estos pequeños puntos de participación depende del desgaste del partido que esté en el gobierno de turno, de la desmovilización de la socialdemocracia, la movilización de la derecha y de la pequeña burguesía radical. No de que las masas hondas y profundas, y los grandes barrios proletarios, confíen más en la farsa electoral y el sistema burgués. Es ahí donde se concentra la abstención, la desconfianza hacia el sistema burgués.
Pongamos el ejemplo de la ciudad de Madrid. Donde la participación ha sido peor y es cualitativamente más baja que la media, ha sido en cuatro lugares: los distritos de Usera, Villaverde, Carabanchel y Puente de Vallecas. ¡Qué casualidad! Los barrios más deprimidos, ahí donde el imperialismo golpea más hondo y profundo y donde un buen número de masas pobres se concentran.
3) La socialdemocracia se hunde, el PP se impone y Vox triplica su número de concejales (de 500 a más de 1700)
No vamos a exponer dónde vence el PP y Vox porque hay decenas de medios de comunicación que lo desarrollan. Si quiere leerse, basta con acceder al ABC, El País, El Diario, La Razón, El Mundo La Vanguardia. Vamos a centrarnos en que vender humo a diestro y siniestro le ha salido muy caro a Podemos.
Sus peores perdidas son los parlamentos autonómicos madrileño (Asamblea de Madrid) y valenciano (Cortes Valencianas), donde ni si quiera entra con un escaño. Tampoco obtiene ningún concejal en la ciudad de Madrid. Podemos solo obtiene 1 escaño en Aragón (pierde 4), Asturias (pierde 3), y Baleares (pierde 5), 2 en la Rioja (se mantiene) y Murcia (se mantiene) y 4 en Extremadura (se mantiene). A parte del madrileño (pierde 10) y el valenciano (pierde 8), pierde la presencia que tenía en los parlamentos canario (pierde 4), manchego (2) y navarro (2). En cuanto a las grandes ciudades, como hemos dicho, no obtiene ningún concejal en Madrid, pero tampoco en València, Zaragoza, Murcia y las Palmas. Se estrella en Alicante, donde pasa de 6 a 1 y en Sevilla donde pasa de 4 a 2. Solo aguanta en Barcelona, donde parece que Ada Colau podría perder la Alcaldía. En cuanto a las candidaturas “comunistas”, los resultados han sido tan nefastos a nivel cuantitativos que no vale la pena ni comentarlas.
Pedro Sánchez adelanta las elecciones generales de final de año al próximo 23 de julio
Después de que el PSOE pierda casi medio millón de votos, y de que la mayoría de sus socios de gobierno queden reducidos a una presencia casi anecdótica, el gobierno ha adelantado las elecciones al próximo domingo 23 de julio. De esta forma pretenden conservar todos los sillones que puedan y mantener sus privilegios económicos que les brinda ser gestores del Estado imperialista.
Es previsible que la participación en las generales aumente en varios puntos respecto a las locales y autonómicas. Por un lado, es la tendencia natural, y por otro, con el avance de PP y Vox, ahora el PSOE y Unidas Podemos aplicarán el cuento de caperucita y el lobo a la política parlamentaria: ¡Hay que votar para parar al fascismo! ¡Todo el mundo a votar! Sabemos que aumenten los puntos de participación que aumenten, entre 10 y 12 millones de personas seguirán sin ir a votar porque han perdido toda esperanza en que el sistema solucione la miseria que viven todos los días.
Balance del boicot y conclusión de la farsa electoral 28M: ¡La lucha por la reconstitución del PCE impulsará el boicot!
La campaña por el boicot ha demostrado tener un gran potencial. Si echamos una mirada a la campaña, vemos tres sectores claramente diferenciados: 1) quienes desenmascaran la farsa electoral y apuestan por el boicot activo; 2) quienes señalan la farsa electoral pero no apuestan abiertamente por el boicot; 3) quienes participan activa o pasivamente en la farsa electoral, ya sea pidiendo el voto para ellos o para la opción menos mala.
Entre quienes apuestan por el boicot activo, encontramos una campaña relativamente pequeña y llevada a cabo por distintas fuerzas del movimiento obrero, con distintas líneas ideológicas (maoístas, marxistas-leninistas, anarquistas, antifascistas en general…) y sin coordinación entre ellas. Todas estas fuerzas han realizado actividades como destrucción de propaganda electoral, pintadas, carteles, pegatinas, actos públicos como charlas y conferencias, escuelas populares de formación y propaganda, etc.
Entre quienes señalan la farsa electoral pero no apuestan abiertamente por el boicot, encontramos la misma amalgama de líneas ideológicas (comunistas, anarquistas, antifascistas…). Algunos dicen que no es el momento, ya sea por razones tácticas (niegan su carácter estratégico), logísticas (esgrimen que “no es el momento” por pragmatismo, cayendo en el revisionismo) o sencillamente no dicen por qué de manera pública, y por tanto desconocemos sus argumentos. Como decía el Presidente Mao, no se trata de asir, sino asir con firmeza:
“Asir firmemente. Es decir, el comité del Partido no sólo debe asir sus tareas principales sino que las debe asir firmemente. Se puede empuñar algo sólo cuando se lo agarra con firmeza, sin aflojar en lo más mínimo. Asir, pero no firmemente, es lo mismo que no asir. Naturalmente, no se puede empuñar nada con la mano abierta. Tampoco se empuña nada cuando se cierra la mano como para tomar algo, sin apretarla con fuerza. Algunos de nuestros camaradas toman en sus manes las tareas principales, pero no lo hacen con fuerza y, por eso, no pueden realizar un buen trabajo. No asir, no se puede; asir sin firmeza, tampoco” (Cap. X Sobre la Dirección de los Comités del Partido, Libro Rojo)
La lucha de dos líneas opera y seguirá operando entre estos tres sectores del movimiento obrero, y finalmente, la línea roja se impondrá a la línea negra. Porque uno se divide en dos, y en los tres sectores (quienes hacen boicot, quienes hacen “boicot a medias” y quienes participan en la farsa electoral) hay lucha de dos líneas, entre distintos sectores y dentro de los mismos, y lógicamente, dentro de cada uno de los partidos, organizaciones y colectivos.
Esto demuestra un gran potencial, un caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de los revolucionarios: si miramos a los últimos 20 años, el boicot crece a nivel cualitativo como consigna entre las distintas fuerzas del movimiento obrero.. A medida que avance la lucha por la reconstitución del Partido Comunista de España (PCE), la campaña por el boicot adquirirá mayor dimensión y más comunistas, más revolucionarios, más masas, apostarán por el boicot. Marchemos bajo la bandera roja de nuestra consigna en las próximas elecciones generales del 23 de julio:
¡Boicot al 23J!
¡Abajo la farsa electoral!
¡Elecciones, no! ¡Guerra popular, sí!