Malmö: La gran final

A continuación publicamos una traducción no oficial de un artículo publicado en Røde Fane, así como un resumen de reportes previos.

Mientras se habla de un alto el fuego en el aire, Israel continúa su ofensiva en Rafah. El número “oficial” de palestinos asesinados por las IDF ha aumentado ahora a más de 35.000. Cada día se encuentran más fosas comunes en Gaza. Se han examinado varios cuerpos de las tumbas y se confirma que Israel ha extraído sus órganos y que las IDF han enterrado vivos a algunos de ellos.

El Heraldo Rojo informa cómo Israel continúa e intensifica sus bombardeos sobre Rafah, asesina y tortura a prisioneros palestinos y comete masacres indiscriminadas.

A pesar de estas atrocidades, Israel fue invitado a Eurovisión: el proyecto cultural de los imperialistas en la UE. Este gesto diplomático envía una señal clara al mundo sobre de qué lado están los imperialistas. La reacción de las masas ha sido de intenso odio, condena y rebelión contra la inclusión de Israel. Se han producido grandes protestas y manifestaciones antes y durante Eurovisión.

Durante la semifinal, en la cuál Israel se presentó en Malmö, se organizó una gran manifestación que fue desde la plaza principal hasta Mölleplatsen con varios miles de participantes. Lo mismo se hizo el 11 de mayo, la final, para la que también se clasificó Israel.

La manifestación atrajo a miles de participantes y envió una poderosa señal a Malmö y al resto del mundo de que el pueblo no permanece pasivo ante el brutal genocidio de Israel. Durante la manifestación se gritaron muchas consignas y se cantaron canciones revolucionarias como “¡Leve Palestina och krossa sionismen!”, [“Viva Palestina y destruir al Sionismo”], también se gritaron consignas como “¿Qué hace libre a Palestina? ¡Intifada, Guerra Popular!”. La manifestación terminó en Mölleplatsen, donde se celebraron conciertos en respuesta a Eurovisión.

La policía, formada por unidades suecas, noruegas y danesas, esperaba que la gente se apegara a su propio concierto. Pero sus esperanzas pronto se desvanecieron. Poco después de que terminara la manifestación oficial, se produjeron una serie de manifestaciones espontáneas en la estación Hyllie, frente al Malmö Arena, donde se celebró Eurovisión. Varios fueron recibidos con gas pimienta por parte de la policía y golpeados tanto en la segunda semifinal como, sobre todo, en la final. Según los informes , varias personas han sido detenidas . Muchos de los manifestantes que fueron sacados de la estación Hyllie por la policía se reunieron en un vecindario al lado de la Arena. Aquí se gritaban consignas como “¡Intifada! ¡Intifada!”, “Sólo hay una solución: ¡Intifada, Revolución!” y “¡Escalada! ¡Escalada!”.

La activista climática Greta Thunberg también estuvo presente brevemente en la estación de Hyllie, pero la policía se la llevó rápidamente. Robó gran parte de la atención de los medios burgueses sobre la manifestación, aunque solo participó brevemente en ella, después de tomar algunas fotografías con su equipo de cámaras.

Greta Thunberg es llevada por la policía danesa y sueca junto con otros manifestantes, para luego unirse a una manifestación más grande.

Los autoproclamados comunistas como “RKP” [Partido Comunista Revolucionario], etc., no estuvieron presentes durante esta manifestación “ilegal”. Se mantuvieron alejados, a pesar de que unas horas después se declararon los más grandes defensores de Palestina en un discurso en el parlamento. Por otro lado, había una gran pancarta roja del Colectivo Antiimperialista con una hoz y un martillo maoístas y la bandera rojo sangre de la Liga Comunista Internacional. De esta manera se trazó una línea divisoria entre el marxismo y las frases vacías del revisionismo.

La policía estuvo presente masivamente sobre el terreno y a caballo, mientras drones y helicópteros policiales sobrevolaban la manifestación.

Algunos capituladores quisieron detener la manifestación, pero las masas rechazaron rotundamente estos cobardes intentos de capitulación, que sólo facilitaron el trabajo de la policía.

La manifestación fue creciendo durante varias horas, a medida que se unieron a ella aquellos que habían sido rechazados por la policía en el propio estadio. En un momento dado, después de acumular varios cientos de participantes, la manifestación decidió marchar hacia la estación Hyllie, a pesar de las órdenes policiales de disolverse. La manifestación marchó por el barrio detrás de una bandera de la Liga Comunista Internacional y una pancarta roja con los lemas “¡Viva la heroica resistencia palestina!” y “¡La rebelión se justifica!” en danés y árabe.

La policía entró en pánico porque no esperaba que la manifestación se moviera y se apresuró a montar un bloqueo improvisado frente a la Arena. Para entonces, gran parte de la manifestación se había enmascarado y había comenzado a correr hacia la Arena. Se gritaron consignas en las calles como “¡Viva la resistencia!” y “¡Eurovisión huele a sangre!”.

La policía noruega presente en el Malmö Arena

La manifestación duró hasta la 01:00 del domingo, cuando luego se retiró en masa con la policía pisándoles los talones.

A los imperialistas les gusta llamar a todos sus proyectos culturales “festivales populares”, pero su Eurovisión no tiene nada de popular. No es más que el proyecto cultural de los imperialistas y un intento de crear una “identidad europea” basada en el individualismo burgués decadente.

La Eurovisión de este año no salió como esperaban los imperialistas. La delegación de Israel fue abucheada en directo por televisión, lo cuál tuvieron que censurar. Varios artistas expresaron su apoyo a Palestina de diferentes maneras durante su actuación. Los ataques en Bélgica sabotearon la retransmisión de la actuación de Israel en directo por televisión y varios miembros del público fueron expulsados del Malmö Arena por expresar su apoyo a Palestina. Al mismo tiempo, las masas se amotinaron en las calles de Malmö mediante innumerables acciones que la policía no estaba en modo alguno preparada para afrontar.

Un profesor de estudios europeos admitió que el evento en el Malmö Arena al final estuvo cerca de colapsar. De esta manera, Malmö se convirtió verdaderamente en un teatro, pero no en el que los imperialistas esperaban. Las masas en Malmö han hablado: ¡Apoyan incondicionalmente a la Invencible y Heroica Lucha de la Resistencia Armada Palestina!

Røde Fane ha informado previamente en detalle sobre la poderosa manifestación durante la segunda semifinal.

Con una participación estimada de 40.000 participantes, la manifestación llenó casi completamente la plaza principal. Comparativamente, el estadio usado por Eurovisión tenía una capacidad de 15.500 personas. Durante la manifestación se gritaron poderosas consignas y se cantaron canciones revolucionarias. La pancarta del Colectivo Antiimperialista también fue visible en esta manifestación.

También hubo provocadores fascistas y sionistas, los cuáles fueron confrontados por el contingente con la pancarta roja con la hoz y el martillo al frente.

Antes de Eurovisión se informó sobre la militarización de Malmö, con policía viniendo de toda Suecia para patrullar la ciudad en los días previos a la final. En la calle la gente fue parada y cacheada y los imperialistas trataron de hacer pasar a los manifestantes palestinos como peligrosos para el resto de la población. El gobierno sueco también difundió el miedo a un “potencial acto terrorista” contra Eurovisión, o sobre la quema de banderas israelíes. En contraste con ello, protegieron activamente al fascista Rasmus Pauldan cuando quemó el Corán, “protegiendo su libertad de expresión”, mientras reprimían activamente este derecho para la masas.

Defendiendo que Eurovisión es una “celebración popular” que “no es política ” (a pesar de incluir al Estado de Israel, que actualmente está llevando a cabo un genocidio contra el pueblo de Palestina), la Unión Europea de Radiodifusión (UER) prohibió cualquier bandera o símbolo palestino así como “mensajes políticos” desde el concurso. También intentaron legitimar esto con razones como no arruinar el “buen ambiente”. La decisión revela aun más para las masas el apoyo imperialista al Estado de Israel, en particular de la “izquierda” oportunista, quien antes de las elecciones de la UE intentan aprovecharse del movimiento de solidaridad con Palestina, pero continúan apoyando a los sionistas.

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