AND: Editorial Semanal – La pregunta sin resolver: ¿quién ordenó matar a Marielle?

Publicamos una traducción no oficial de la Editorial Semanal de A Nova Democracia.

Las investigaciones, contrariamente al desafortunado discurso del ministro de Luiz Inácio, no han concluido – al menos no desde el punto de vista científico y de la verdad. Hay mucho en lo que ahondar si se quiere demostrar la verdadera motivación del crimen.

Resulta extraño escuchar del ministro de Justicia del actual gobierno, Ricardo Lewandowsky, decir que el caso Marielle está cerrado, sin que se haya presentado una motivación plausible. Que la familia Brazão y el exjefe de la Policía Civil, Rivaldo Barbosa, están involucrados, nadie lo duda. Pero es una estupidez pensar que Marielle fue ejecutada, en el centro de Río de Janeiro, en 2018, en medio de una intervención militar, por haber votado en contra de un proyecto de ley aprobado en beneficio de las mafias cariocas (mal llamadas “milicias”). La ejecución, llevada a cabo de manera flagrante por la extrema derecha, enviando un mensaje claro a la izquierda y con el objetivo de desestabilizar la situación política, no tiene ninguna identidad con la motivación presentada para el crimen como conclusión de la investigación de la Policía Federal.

Son conocidas las relaciones del clan Bolsonaro con Élcio de Queiroz y Ronnie Lessa, conductor y ejecutor del tiroteo del 14 de marzo de 2018. El día de la ejecución de Marielle, Élcio de Queiroz estaba en el condominio de Bolsonaro y su nombre y el del apartamento 58, cuyo dueño es Jair Bolsonaro, aparecen en el libro de visitas. ¿Por qué el ministro de Luiz Inácio ignoró este hecho, denunciado en 2019 por el portero del condominio? Ronnie Lessa recibió una prótesis de Bolsonaro cuando perdió una pierna en un ataque en 2009. ¿Por qué Lessa dice que no conoce a Bolsonaro?

Adriano da Nóbrega, otro involucrado en el caso, fue asesinado en 2020 cuando comenzaba a ser investigado por su implicación en el caso Marielle Franco. Son muchas las conversaciones telefónicas, interceptadas por los investigadores, en las que Adriano menciona a “Jair” y al “presidente”, y llega a decir que “se jode por ser amigo del presidente”. ¿Cuál es la relación entre Adriano y Bolsonaro? Fue asesinado cuando la investigación apuntaba hacia él, y la esposa de Adriano dice que se trató de una “quema de expediente”, en una operación policial coordinada entre las policías militares de Río y Bahía. ¿A quién podría incriminar Adriano que tenía, en ese momento, el poder de coordinar un operativo de la Policía Nacional para ejecutarlo? Finalmente, el ex jefe de la Policía Civil fue nombrado la víspera de la ejecución de Marielle, durante la intervención militar en Río de Janeiro, por orden del interviniente Braga Netto, a pesar de haber recibido advertencias de que Rivaldo no era digno de confianza. ¿Por qué la investigación ignoró este hecho?

Tal vez pasando el recibo, Bolsonaro se refugió, durante dos días, en la embajada de Hungría, país gobernado por uno de los líderes de la extrema derecha mundial y amigo del presidente, cuando las investigaciones sobre el caso Marielle rápidamente se trasladaron a prisiones. ¿Bolsonaro tiene miedo de qué? Aunque, es cierto, además de este motivo no faltan otros: existen acusaciones, investigaciones y diligencias por diversos delitos cometidos por él que podrían derivar en su detención.

Es seguro que el clan Bolsonaro tiene algún tipo de relación, en algún grado, con el asesinato de Marielle Franco. No la mataron porque votó en contra de un proyecto de ley, ni los Brazão serían tan estúpidos como para atraer toda la atención sobre sus negocios criminales, con un asesinato político descarado, sólo porque se enfrentaron en una votación, en la que ni siquiera el voto de la concejal fue decisivo. La motivación presentada por la Policía Federal se asemeja a un rastro falso que apuntaba a determinadas “milicias”, como lo hizo la Policía Civil en 2018, cuando acusó a otro miliciano que ya se encontraba en prisión y cumpliendo una condena de 25 años: Orlando Oliveira Araújo “Curicica”, como la persona que mandó el ataque a Marielle; en su momento, Orlando rechazó la acusación, de la cual no había pruebas.

Hubo razones mayores para la ejecución de Marielle: en realidad, el verdadero mentor y promotor político del crimen quiso, y logró, arrojar un cadáver en el regazo del general interviniente, que había metido su “nariz” en los asuntos de la mafia, que controla el aparato de gobierno, la seguridad pública de ese estado, un rentable contraataque a los negocios espurios y un poderoso aparato estatal a su servicio; Este acto iba a empeorar la ya aguda crisis político-institucional, promoviendo actos de terror para desestabilizar al desmoralizado gobierno de Temer. Y la concejala Marielle, como mujer negra, procedente de la favela y de izquierda, fue el objetivo para dejar claro que el asesinato fue cometido por la ya muy excitada extrema derecha. Esto no puede disociarse del proyecto golpista en marcha desde entonces, particularmente en interés de la misma extrema derecha que buscaba precipitar una ruptura institucional, una intervención militar total. No es de extrañar que el cobarde asesinato se haya producido menos de dos meses antes de la huelga de camioneros que sacudió a todo el país y que la extrema derecha (infiltrada allí por los empresarios del transporte de carga, que con su lockout impulsaron el movimiento del muro) que utilizó para sus agitaciones, exigiendo tal intervención militar.

Las investigaciones, contrariamente al desafortunado discurso del ministro de Luiz Inácio, no han concluido – al menos no desde el punto de vista científico y de verdad. Hay mucho en lo que ahondar si se quiere demostrar la verdadera motivación del crimen. Pero, a juzgar por la conducta del ministro y de Luiz Inácio, irreductiblemente comprometidos con la política de apaciguamiento con los militares, su objetivo es enterrar el asunto.

¿Quién ordenó el asesinato de Marielle Franco?

Previous post Final del jus soli en Mayotte: un avance más en la reaccionarización del Estado
Next post Sobre las elecciones en Senegal