El imperialismo yanqui militariza aun más el Cuerno de África

Imagen de cabecera: mapa de la red de bases militares que quiere desplegar el imperialismo yanqui en África. Fuente: John McCann/Mail&Guardian

El jueves 15 de febrero, el gobierno de EEUU y el de Somalia firmaban un acuerdo por el cuál el imperialismo yanqui construirá cinco bases para el ejército somalí, específicamente para preparar una brigada de élite, la Brigada Danab. Las bases serán construidas en: Baidoa, Dhusamareb, Jowhar, Kismayo y Mogadiscio, la capital del país. Se busca que la Brigada alcance los 3.000 efectivos. Este acuerdo viene precedido por el Memorandum of Understanding (MoU) firmado entre Etiopía y Somalilandia, del que ya informamos anteriormente. Este acuerdo daba acceso al mar al Estado etíope. Somalilandia es un Estado independizado de Somalia desde hace más de 30 años, pero no reconocido internacionalmente como Estado soberano. El acuerdo entre Etiopía y Somalilandia ha agitado la ya convulsa región del cuerno de África.

La prensa burguesa menciona que EEUU construirá las bases para el ejército somalí, pero lo más probable es que también las use para sus propias acciones armadas en la región. Varias de estas bases, específicamente la de Kismayo y Mogadiscio coinciden con los planes del imperialismo yanqui de formar una red más amplia de bases militares permanentes y temporales en el continente africano. Esto se sabe a partir de un documento del Pentágono que fue filtrado en 2020. El plan incluiría una inversión de 330 millones de dólares, y estaría pensado para ser llevado a cabo de 2021 a 2025. En cuanto a las instalaciones militares yanquis en Somalia, se sabe que inicialmente se tenían pensadas varias instalaciones temporales, pero pronto se decidió que tres de las bases fueran “semipermanentes”, es decir, un nivel de importancia mayor de lo previsto, en concreto fueron las bases de: Baledogle, Kismayo y Mogadiscio. Recientemente el imperialismo yanqui sufrió sus propias bajas directas, cuando el 11 de enero dos miembros de los Navy Seals desaparecieron en la costa de Somalia, siendo declarados bajas en combate el día 22 de enero tras no haber sido encontrados.

La presencia militar yanqui en el Cuerno de África se ha ido incrementando con los años, no sólo con la parte correspondiente de esta red de bases militares en toda África, sino con esfuerzos específicos en la zona. Tras la retirada de tropas yanquis de Somalia durante el mandato de Donald Trump, con la presidencia de Joe Biden se han redesplegado centenares de tropas yanquis en Somalia. El imperialismo yanqui está envuelto en siniestros crímenes contra el pueblo somalí, como se descubrió al poco de ser desplegadas de nuevo las tropas, cuando la Brigada Danab que hemos mencionado, y otras milicias entrenadas y equipadas por el imperialismo yanqui estuvieron implicadas en masacres de civiles y en otros crímenes contra el pueblo somalí.

En cuanto a esta presencia militar yanqui, no se limita a su presencia directa, sino que sus lacayos también tienen presencia militar. Por ejemplo Emiratos Árabes Unidos, que mantiene una fuerte presencia en la región del Cuerno de África, incluyendo Somalia, donde de hecho sus tropas se han visto implicadas en operaciones contra Al-Shabab, y varias de sus unidades sido eliminadas junto con tropas de otros estados dominados por el imperialismo yanqui, como ya informamos recientemente. Otros lacayos del imperialismo yanqui también tienen previsto desplegarse directamente en la región, como es el caso del viejo Estado turco, que recientemente ha firmado un acuerdo de defensa con Somalia, arguyendo que la principal razón para ello, es la cooperación en la lucha contra el terrorismo. Por otra parte, otro lacayo, Abdel Fatah al-Sisi, presidente de Egipto, ha expresado rápidamente su apoyo a Somalia en la disputa con Etiopía por el MoU, afirmando que Etiopía quiere tomar tierras somalíes con el acuerdo. El presidente egipcio empuñado hipócritamente la “hermandad” entre pueblos árabes, afirmando que están listos para proveer “apoyo en caso de agresión contra uno de los países árabes, especialmente cuando países hermanados nos piden [a Egipto] que nos posicionemos con ellos”. Esta firmeza en su posicionamiento no ha estado presente ni mucho menos a la hora de defender a otros hermanos árabes, como al pueblo palestino que se enfrenta al genocidio cometido por el Estado de Israel.

El imperialismo yanqui prosigue con sus planes de subyugación de las naciones oprimidas africanas, en este caso de Somalia, y acelera este proceso en un momento de convulsión en el Cuerno de África y Oriente Medio, siendo Somalia un punto clave por su cercanía a Oriente Medio y su posición de acceso al Mar Rojo. Además, la lucha del pueblo somalí y de los pueblos árabes ofrece un desafío que el imperialismo yanqui quiere doblegar a sangre y fuego, como ya ha estado haciendo durante años en la zona. Este acuerdo reforzará la presencia militar yanqui en la zona, pero como ya han demostrado numerosas veces los pueblos árabes y particularmente, el pueblo palestino, y el pueblo somalí también, una mayor presencia militar y represión no son suficientes para doblegar la voluntad de combatir y resistir de los pueblos oprimidos.

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