INDIA: FACAM – SOBRE LA GUERRA GENOCIDA ESTATAL CONTRA EL PUEBLO

A continuación publicamos una traducción no oficial de un comunicado que hemos recibido.

Declaración de Prensa del Foro Contra la Corporativización y la Militarización (FACAM)

SOBRE LA GUERRA GENOCIDA ESTATAL CONTRA EL PUEBLO

Febrero de 2024

Contra

• 5º Bombardeo Aéreo en Bastar el 13 de enero de 2024.
• El asesinato de Ramesh Poyam en el distrito de Bijapur el 30 de enero.
• Ataques de drones en la frontera entre India y Myanmar y el distrito de Changlang de Arunachal Pradesh el 8 y el 12 de enero respectivamente.

FACAM ha sabido que el Estado indio ha usado una vez más drones para los bombardeos aéreos en Mettaguda, Errapali y Bottethong el 13 de enero de 2024. Estas aldeas se encuentran en las fronteras de los distritos de Sukma-Bijapur en Chhattisgarh. En otro incidente reciente, Ramesh Poyam de la aldea de Boga de Bastar fue asesinado a tiros por parte de la policía y paramilitares el 30 de enero de 2024 cuando fue a bañarse en el río cercano. Según los informes, las fuerzas regresaban de la región de Abujhmad después de destruir un túnel maoísta de 130 metros de largo y destruir un “monumento conmemorativo de los mártires” de los maoístas cuando se enzarzaron en un encuentro con las fuerzas maoístas. Después que el tiroteo se detuvo y Ramesh fue a tomar un baño, según los informes, las fuerzas le dispararon y, una vez más, el asesinato ha sido justificado con la excusa del “fuego cruzado con los naxalitas”. Ramesh había venido a la casa de su hermana para invitarla a una celebración al nacimiento de su hijo hace dos días.

La guerra civil no declarada en el centro de India sólo se ha escalado rápidamente en los últimos meses. El asesinato de los campesinos adivasis se está justificando bajo las excusas de “encuentros maoístas” o “fuego cruzado” y las vidas de los campesinos adivasis se transmiten como meras estadísticas de daño colateral en las “operaciones anti-naxalitas” del Estado. Además, esta es la quinta vez en un período de tres años en el que el Estado indio ha recurrido a lanzar bombas sobre las cabezas de su propio pueblo como parte de la Operación SAMADHAN-Prahar, tratando de expandir rápidamente el saqueo de recursos naturales de la región por parte de las corporaciones y tratando de cometer un genocidio contra los campesinos adivasis a través de la militarización a gran escala para este propósito. Estas aldeas no son ajenas a tales bombardeos. Mettaguda y Bottethong han sido bombardeados repetidamente desde el 14 de abril de 2022, cuando tuvieron lugar 35 explosiones en las aldeas y sus alrededores. Precisamente un año antes del incidente actual, el 11 de enero de 2023, las aldeas de Mettaguda, Bottethong y Errapali estaban sujetas a estos bombardeos. En un informe de investigación publicado por la Coordinación de las Organizaciones de Derechos Democráticos (CDRO) titulado ‘When the Sky spits Fire’ sobre el tema de los ataques aéreos, del 11 de enero de 2023, un local relató: “Habíamos salido temprano en la mañana [En el bosque] para recoger las hojas de Mahua cuando de repente desde la cima, vino un dron y llovieron bombas sobre nosotros. No entendimos lo que estaba sucediendo”. Los campesinos adivasis que participan en sus actividades tradicionales de reunir las hojas de Mahua para venderlas, no encuentran paz en sus vidas, ya que la operación del Estado indio SAMADHAN-Prahar usa más medidas genocidas para eliminar su existencia misma, todo emprendido con la excusa de contrarrestar el maoísmo. El uso de drones para los bombardeos aéreos también se ha convertido en una práctica que no sólo se realiza en Bastar, sino que también se está empleando en otras partes de la India.

El 8 de enero de 2024, han surgido informes sobre los bombardeos aéreos realizados con drones que tienen lugar cerca de la frontera Indo-Myanmar, bajo el pretexto de que están atacando al grupo rebelde con sede en Assam, que no está participando en conversaciones de paz con el Estado Indio, el Frente Unido de Liberación de Assam (independiente). Cuatro días después, el 12 de enero de 2024, surgieron informes de que el Estado indio usó drones cada vez más frecuentemente para bombardear cerca de la frontera de Pangsau en el distrito de Changland, Arunachal Pradesh, que es un área densamente poblada. Una vez más, el ataque se realizó con la excusa de reducir un movimiento separatista, esta vez el movimiento naga Consejo Nacional Socialista de Nagaland-Khaplang (Yung Aung). En un período de 5 días, el Estado indio emprendió ataques con drones en tres partes diferentes del país, atacando a los campesinos adivasis en Bastar y nacionalidades oprimidas en el noreste, pocos días antes que el estado celebrara la adopción de la Constitución India, e India convirtiéndose en una llamada república. Creemos que esta expansión de los ataques aéreos es el reflejo del experimento que se realiza en India central que ha sido convenientemente silenciada por el Estado y, por lo tanto, no se ha investigado lo suficiente. Tampoco debería sorprendernos que el Estado indio esté utilizando cada vez más los drones Heron Mark 2 hechos en Israel para estos atentados aéreos y ahora no sólo se ha convertido en el comprador más grande de armas del mundo, sino que también se ha convertido en el cliente más grande de armas de Israel, importando una variedad de armas, UAV’s, misiles e incluso tecnología como el software de vigilancia de Pegasus que ha utilizado contra activistas de mentalidad democrática. Similar al estado sionista y su recorte de derechos del pueblo palestino a la autodeterminación y el genocidio que está llevando a cabo en Gaza, otro intento genocida se está fomentando en Bastar con la movilización de 3000 fuerzas paramilitares bajo la Operación Kagar. El uso de bombardeos aéreos en conflictos internos que ponen en peligro las vidas de los civiles, cualquiera que sea la razón política, no es solo una violación de los derechos democráticos dentro de la Constitución India y la ley interna, sino que también es un tema de preocupación internacional, ya que viola la Convención de La Haya de 1907, así como el Protocolo 1 de las Convenciones de Ginebra.

Esta escalada de la guerra en Bastar sólo en enero ha sido testigo del asesinato de un niño de 6 meses en Mutvandi el 1 de enero, un encuentro falso de 3 campesinos en Nendra el 16 de enero, y el asesinato de Ramesh Poyam el 30 de enero. Incluso mientras hablamos, estamos recibiendo informes de parte de miembros de Moolwasi Bachao Manch que las fuerzas represivas han disparado salvas de cohetes en aldeas alrededor del campo recién construido en Tekalguda, donde perdieron 3 soldados de la CRPF y 14 resultaron heridos en el ataque maoísta del 30 de enero de 2024. Creemos que la escalada de la guerra que ha sido resultado de la intensificación de la militarización y los contra asaltos por parte de los maoístas llevarán a la impunidad otorgada a los soldados frustrados para llevar a cabo más ataques sin piedad como estos en los próximos días y causará estragos sobre el pueblo de Bastar, si no se le oponen de forma unida las fuerzas progresistas democráticas en todo el país.

Reiteramos la misma pregunta que hizo un campesino adivasi: “¿Por qué hay estos ataques en Bastar? ¿Es un país extranjero? Necesitamos ir a los campos para alimentar nuestros estómagos; los soldados están llenando nuestros cuerpos con balas. ¿Qué está haciendo el gobierno indio para detener esto?”

FACAM condena el uso de bombardeos aéreos con drones en Chhattisgarh, en Arunachal Pradesh y cerca de la frontera entre Myanmar e India.

FACAM condena los asesinatos de Ramesh Poyam en Bijapur por parte de los agentes de la DRG y exige el final del genocidio de los adivasis en las regiones ricas en recursos de India.

¡FACAM exige la detención inmediata de la Operación Kagar y la Operación SAMADHAN-Prahar!