India: la lucha no cesa en Manipur. Continúa el conflicto en Moreh

Imagen de cabecera: policía dispara gases lacrimógenos contra una protesta que se dirige hacia la casa del Primer Ministro de Manipur, N Biren Singh. Fuente: PTI

Los medios locales y estatales han informado continuamente de nuevos enfrentamientos armados durante las últimas semanas en Manipur, en especial en Moreh, localidad que hace frontera con Myanmar. Los tiroteos han sido continuados desde finales de diciembre y fueron especialmente intensos a inicios de este mes. Tras la primera semana de enero ha habido diferentes incidentes con tiroteos y ataques que se han enfocado especialmente contra las fuerzas represivas del viejo Estado indio que están presentes en la zona.

La situación escaló hace 10 días, cuando las fuerzas represivas realizaron una serie de arrestos en la zona. Hubo varios ataques contra puestos policiales y militares, que dejaron heridos. Se impuso el toque de queda desde el martes 16 de enero pero eso no evitó que la escalada siguiese creciendo. El miércoles 17 de enero, según locales de Moreh, la policía quemó once casas y dos escuelas en la localidad, algo que la policía no negó sino que se negó a hacer comentarios al respecto. Tras ello, ese mismo día hubo un ataque con disparos de armas de fuego, lanzamiento de bombas y disparos con lanzagranadas propulsadas RPG. El ataque dejó dos comandos de policía muertos y otros cinco heridos.

Mapa de la localización de Moreh en Manipur. Fuente: wikipedia

La lucha no se ha limitado a Moreh, sino que el mismo miércoles 17 hubo más protestas masivas en Manipur. En una de ellas, en Thoubal, tres soldados del Batallón Indio de Reserva fueron heridos tras el ataque de una muchedumbre del pueblo. Por otra parte en la capital, Imphal, una marcha de mujeres con antorchas se dirigió a la casa del Primer Ministro de Manipur, N Biren Singh, siendo repelida por las fuerzas represivas que la dispersaron con gases lacrimógenos. A todo ello se le sumó un clima de tensión en la celebración del “Día de la República” del viejo Estado indio, ya que diferentes grupos llamaron al boicot, había una huelga general convocada que vacío las calles y cortó las comunicaciones con el resto del Estado.

Ante esta situación el viejo Estado indio muestra una preocupación evidente. El Director General de los Rifles de Assam admitía abiertamente que en Moreh se sufría una escalada de la violencia desde final de diciembre, que había afectado especialmente a las fuerzas represivas del viejo Estado indio. A inicios de año ya informamos que el pico de la escalada de la violencia que hubo, se dio en esta misma localidad fronteriza con Myanmar, en Moreh. A ello se le suma que el propio Jefe del Estado Mayor del Ejército, el General Manoj Pande, admitía que sólo habían recuperado el 30 por ciento de las armas de fuego robadas desde el inicio de las revueltas en Manipur. Por lo tanto, vemos que el viejo Estado indio ha sido del todo incapaz de superar los principales desafíos a los que se ha enfrentado en Manipur.

Previous post Dinamarca admite que masacró civiles en Libia
Next post FACAM: Sobre el falso encuentro de tres aldeanos