Argentina: Massa y Milei, dos sirvientes del imperialismo yanqui
Imagen de cabecera: los dos candidatos presidenciales que pasan a balotaje, Sergio Massa (izquierda) y Javier Milei (derecha). Fuente: Notinor.
El pasado domingo 22 de octubre se llevó a cabo una nueva fase de las elecciones en Argentina, llevándose a cabo un nuevo filtro de candidatos. Tras esta fase, ninguno de los candidatos presidenciales logró el apoyo suficiente para salir elegido directamente como presidente del gobierno (requería un 45% del voto, o 40% y 10% de diferencia con el segundo), pero fueron eliminados todos los candidatos excepto dos. Por ello el 19 de noviembre habrá un balotaje entre Sergio Massa, candidato peronista, y Javier Milei, candidato ultrarreaccionario. Los resultados de los tres principales candidatos fueron: Sergio Massa de Unión por la Patria (36,68 por ciento), el ganador de las PASO, el candidato de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei (29,99 por ciento), y Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio (23,83 por ciento). El resultado de las elecciones muestra que no hay un dominio claro de ningún candidato, y ello, junto a las condiciones que vive el pueblo argentino y la crisis económica, condenan al siguiente gobierno argentino a ser débil e inestable.
Previamente habían sucedido las llamadas PASO (Primarias Simultáneas, Abiertas y Obligatorias) el 13 de agosto, que representaban un primer filtro para los candidatos que se presentaban, y que registró unos niveles de participación electoral muy bajos, del 69’6%, una de las más bajas de las llamadas “elecciones democráticas” en Argentina. Mientras ocurría esta primera fase de los comicios, hubo fuertes protestas por la precaria situación que vive el pueblo argentino. El gobierno peronista reprimió estas manifestaciones con muchísima dureza, llegando a asesinar a un activista y periodista, Facundo Morales Schoenfeld. Uno de los dos principales candidatos electorales, Sergio Massa, forma parte de este gobierno, ya que es Ministro de Economía. Ya informamos previamente sobre la primera fase de estas elecciones presidenciales.
En cuanto a los dos candidatos para el balotaje de noviembre, primero tenemos a Sergio Massa fiel servidor del FMI – principalmente una herramienta del imperialismo yanqui – como Ministro de Economía del Estado argentino, que de hecho cuenta con su favor. También cuenta con el apoyo de las clases dominantes argentinas, ya que les parece un candidato seguro para sus intereses, conocido por su papel al frente de la economía argentina, y fiable por su firme política de seguir los dictámenes del FMI. Este servilismo al FMI se vio de forma clara antes de las elecciones PASO, y de hecho el propio Massa afirmó de forma certera: “No vemos que el tema del resultado de la elección condicione los desembolsos del Fondo.”. Como colofón a todo ello, Massa recientemente se ha posicionado en torno a la lucha del pueblo palestino: durante un debate de candidatos presidenciales en la noche del domingo 8 de octubre, Massa se mostró con un crespón negro en señal de luto por los muertos israelíes, y prometió que incluiría a Hamas en la lista de organizaciones terroristas según el Estado argentino.
Por otra parte Milei, candidato ultrarreaccionario, que ha prometido por activa y por pasiva que el FMI no tendrá problema alguno con Argentina si él es presidente, que cumplirá todos sus designios y cuya propuesta económica estrella ha sido la dolarización. Comenzó a ganar popularidad con su discurso populista, contra todos los partidos políticos, mostrándose como alguien que borraría todo el legado que habían dejado los otros partidos burgueses argentinos. Pero rápidamente, tras las pasadas elecciones y de cara al balotaje de noviembre, esa fachada cayó por su propio peso y Milei inició los intentos de congraciarse con otra de las candidatas, Patricia Bullrich, afirmando que fue exitosa en sus políticas de seguridad y que lo principal era “ganarle al kirchnerismo”. Aun siendo un candidato que ha buscado constantemente ser lo más servicial posible para el imperialismo yanqui, el FMI se ha posicionado de forma clara contra él y en favor de Sergio Massa, con el cuál ya han trabajado de forma cercana y que ha seguido sus dictámenes como Ministro de Economía del actual gobierno.
Las propuestas de ambos candidatos son en lo esencial las mismas en lo relativo a la relación de un país semicolonial y semifeudal como Argentina, con el imperialismo, principalmente el yanqui. Lo hemos podido apreciar al respecto del pago de la deuda y la relación a tener con el FMI. El propio Massa acertaba a señalar esta conclusión, ya que ninguno de los dos representa una contradicción con el imperialismo yanqui. Pero también se hace evidente la tendencia a la reaccionarización, que gana fuerza en Argentina, con propuestas y discursos de ambos candidatos en contra de la lucha de los pueblos, y también por la represión del pueblo argentino.