Organización de Resistencia Mapuche reprimida en Chile
El 19 de octubre se conocía un nuevo caso de represión por parte del Estado chileno hacia el Movimiento de Resistencia Mapuche. Según señala la policía, al menos once líderes de la organización Resistencia Mapuche Lavkenche habrían sido detenidos, entre ellos un menor de edad. Las detenciones se habrían producido en la región de Biobío, la llamada Macrozona Sur junto a La Araucanía. Las detenciones se realizaron en redadas efectuadas durante la madrugada, y ahí incautaron supuesto material relacionado con crímenes, como móviles, dinero o, como muestra la propia policía, sierras mecánicas.
Resistencia Mapuche Lavkenche es conocida por sus acciones contra empresas forestales, especialmente sabotaje de maquinaria forestal o de infraestructuras, para expulsar a grandes empresas de las zonas históricas mapuches. Es por esta rebelión que llevan a cabo contra las empresas que explotan sus tierras por lo que viven una gran represión desde su formación. Por ejemplo, sin ir más lejos, para esta detención de once personas, se desplegaron más de 400 policías, vehículos blindados y el apoyo del ejército.
Esta no es la primera vez que el Estado chileno hace declaraciones falsas para aparentar “ganarles la batalla” al movimiento de resistencia mapuche. El pasado mes de septiembre, la policía de Biobío también anunció la detención de otros once supuestos vínculos con la organización. Sin embargo, días después la organización sacó un comunicado propio negando su vinculación y denunciando la farsa que se estaba realizando por parte del Estado: “este tongo mediático, creemos, buscaba difamar a nuestra organización haciendo creer a la opinión pública de un supuesto golpe a nuestra militancia, desacreditando nuestros principios de lucha y mostrándonos como una banda de criminales al servicio de mafias forestales”.
Y no sólo con éste grupo de resistencia, el Estado de Chile ejerce una gran represión contra aquellos grupos mapuches que luchan contra las grandes compañías que explotan en sus zonas. Por ejemplo, en la marcha de hace doce días para conmemorar los pueblos indígenas, donde, entre otras cosas, se denunció a la empresa hidroeléctrica Statkfraft, por el robo de agua. Las organizaciones denuncian una gran represión por parte de los carabineros en la manifestación, donde se utilizaron cañones de agua que llevaban productos tóxicos, blindados de guerra y gases lacrimógenos en una gran operación de la policía antimotín.
Cuando los pueblos se alzan contra las empresas que explotan sus tierras robadas son los Estados los que sacan el brazo armado, en este caso los carabineros, para poder reprimir a los movimientos populares. Y aunque los gobiernos falsamente llamados “progresistas”, como el de Boric, digan posicionarse a favor del pueblo, en cuanto éste exige sus derechos, se atreva a rebelarse, son duramente condenados y reprimidos. En este caso Boric no duda comparar a la resistencia mapuche, a la que le han robado las tierras para entregárselas a empresas extranjeras y que se atreve a rebelarse, con los nazis de Alemania. Mientras, él, es el presidente que más tiempo ha restringido los derechos del pueblo mediante el Estado de excepción, “casualmente” utilizada para reprimir al movimiento mapuche de Biobío y La Araucanía.
