Finlandia: las «áreas de bienestar» no traen nada más que más sufrimiento al pueblo
Fuente: Punalippu
En 2021, el gobierno socialdemócrata dirigido por Sanna Marin llevó a cabo la llamada reforma social y sanitaria, que ha estado en la agenda de diferentes gobiernos finlandeses desde 2006. A través de la reforma, la responsabilidad de organizar los servicios sociales y de atención médica, así como las emergencias, se transfirió de los municipios a las llamadas «áreas de bienestar» que comprenden áreas más grandes y tienen su propio gobierno elegido en las elecciones regionales. La reforma salió a la luz en enero de 2023, y las «áreas de bienestar» ya tienen un déficit de 1,2 mil millones de euros este año. Se dijo que la reforma mejoraría los servicios, pero ahora las áreas han anunciado recortes para «resolver» el problema del déficit, que era el propósito de la reforma.
El llamado «Estado de bienestar», que se basa en la explotación de las naciones oprimidas, está en una crisis profunda en concordancia con la crisis general del imperialismo. Menos niños nacen en países imperialistas como Finlandia, y la población está envejeciendo y necesita atención. El déficit por persona es especialmente grave en áreas más periféricas, en las que la población se reduce y envejece. Durante mucho tiempo, los servicios de atención en estas áreas han empeorado. Los recortes empeorarán los servicios que supondrá un cierre completo de los centros de salud públicos en algunos municipios, lo que significa que los residentes tienen que viajar aún más para recibir tratamiento.
Las elecciones regionales fueron creadas para organizar un espectáculo que daría legitimidad a los recortes y crearía una ilusión de «más democracia» cuando, de hecho, se centralizó más poder en el el gobierno finlandés y el ministerio financiero. Punalippu cita una declaración emitida por el Comité Maoísta en Finlandia antes de las elecciones regionales de 2022:
«La elección se lleva a cabo como resultado de la llamada reforma social y de atención médica parcial, que según la reacción es necesaria para «adaptar” los servicios a medida que la población envejece y se mueve a lugares más centrales. Estas elecciones serán usadas para justificar los recortes que ya se han decidido en el ministerio de finanzas. (…) Cuando se haya decidido volver a dividir los recursos existentes, sin embargo, se dividirán, siempre habrá costos. El nuevo aparato gubernamental también producirá costes, por lo que la llamada «neutralidad de costos» impulsa recortes aún mayores».
El Comité Maoísta en Finlandia también señala que la reforma impulsa el capitalismo monopolista estatal y brinda la oportunidad a los monopolios no estatales y estatales para aumentar sus ganancias con la ayuda de las nuevas leyes que avanzan la redivisión del mercado.
Los Partidos que finalizaron esta reforma ahora se sientan en la oposición, y ahora fingen sorprenderse por la necesidad de recortes e intentan culpar al actual gobierno por una reforma que hicieron. Punalippu destaca que tales espectáculos parlamentarios no engañarán a las masas que ya rechazaron la reforma completa, con solo el 47,5% de los elegibles para votar, votando en las elecciones regionales. En la profunda crisis general del imperialismo, todas las reformas de la burguesía sólo significan deterioro, ya que el problema fundamental del «bienestar» se basa en los remanentes de la explotación.
