Nuevos ataques de latifundistas de extrema derecha contra campesinos

Compartimos una traducción no oficial de la nota de la Liga de los Campesinos Pobres de Rondônia y Amazonía Occidental publicada en Resistência Camponesa

Nuevos ataques de latifundistas de extrema derecha contra campesinos

Grupos paramilitares de latifundistas atacaron cobardemente a campesinos que luchaban por el sagrado derecho a la tierra, en los dos eventos más funestos que tuvieron lugar en Humaitá y Cujubim, en la primera quincena de agosto. El primero de ellos ocurrió en la comunidad de Ipixuna, en la zona rural de Humaitá, en el sur de Amazonas: tres pistoleros invadieron la casa de una pareja y los ejecutaron fríamente, la noche del 3 de agosto. Según informes de prensa, fueron asesinados con más de 5 disparos cada uno, en la cabeza y el pecho; Los testigos escucharon varios gritos de auxilio de la pareja y sonidos de golpes antes de los disparos, lo que indica que fueron torturados antes de ser asesinados.

El ejecutado es conocido por los campesinos que luchan por la tierra como Fumaça, él y su esposa Cleide Silva se mudaron de Rondônia a Amazonas y apoyaban la toma del latifundio, por esta razón fueron asesinados. Se dice en la localidad que grandes hacendados de la región intercambiaron información en sus redes sociales sobre la llegada a la región de Ipixuna de “gente de la LCP de Rondônia” para organizar tomas de tierras. Informes de prensa también corroboran que quienes ordenaron el brutal asesinato de Fumaça y Cleide son latifundistas de la región: “La pareja estaba involucrada en una disputa por tierras y ya venía recibiendo amenazas de muerte de personas que reclamaban la propiedad de las tierras” .

El segundo ataque de latifundistas de extrema derecha tuvo lugar en la línea B90, en Cujubim, en el límite con Río Crespo, el 12 de agosto. Unos 60 latifundistas y pistoleros atacaron con armas de fuego el campamento recién construido, arrestaron a 7 campesinos y quemaron sus motocicletas. Los propios latifundistas, en audios que circulan en sus redes sociales, confiesan orgullosos sus crímenes: acabamos con los sin tierra”, “detuvimos a 7 vagabundos”, “comieron bala .

Escuche a continuación el audio de la conversación entre los propietarios (haga clic para cargar):

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Policías militares de Ariquemes, Jaru, Cujubim y Machadinho llegaron durante el ataque de los latifundistas y pistoleros y, como siempre, aplaudieron a los criminales y reprimieron a los campesinos, deteniendo a 25 habitantes del campamento en total, entre mujeres y ancianos.

Difunden la imagen de la detención ilegal de campesinos. Fuente: Resistência Camponesa

A pesar de intentar siempre ocultar su papel de perro guardián de la finca, el teniente coronel de la Policía Militar Rudinei, comandante de la operación represiva, en una entrevista con el programa policial Bronca da Pesada acabó confesando su connivencia y disculpa por el delito de disparo con pistola: “Logramos que allí, con el apoyo de los vecinos, detener a 25 personas” .

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Reproducción del programa policial sobre la acción de los latifundistas, pistoleros y Policía Militar. Fuente: Resistencia Camponesa

Pero una vez más, la prensa vendida presentó a los campesinos pobres como bandidos y la prueba de esta calumnia fue un viejo rifle de caza, varios machetes y ¡teléfonos celulares encontrados en manos de las familias! En cuanto a los latifundistas y pistoleros fuertemente armados, ni una palabra.

¿Ellos creen que el pueblo no cobrará?”

Antes, los latifundistas ya habían unido personalmente sus fuerzas con la policía y los pistoleros para reprimir y desalojar a los campesinos que luchaban por la tierra en Nova Brasilândia, el 5 de marzo, y en la RO 257, en Machadinho D’Oeste, a principios de mayo.

Audio de la movilización de latifundistas y pistoleros (click para cargar):

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También en agosto, la prensa de Rondônia revivió a Evandro Caetano de Brito*, bolsonarista, adulador de la policía, denunciado en 2017 por vestir uniforme de Policía Militar y participar en entrenamientos y operaciones, sin ser policía.

Foto de Evandro Caetano de Brito, quien no es policía, uniformado durante un operativo. Fuente: Reprodução

Foto de Evandro Caetano de Brito, quien no es policía, con camiseta de ASSFAPOM. Fuente: Reprodução

Foto de Evandro Caetano de Brito, quien no es policía, vistiendo uniforme en entrenamiento. Fuente: Reprodução

Foto de Evandro Caetano de Brito, quien no es policía, vistiendo uniforme Fuente: Reprodução

* Evandro Caetano de Brito es acusado de un ataque a balazos contra la sede del diario electrónico Rondoniaovivo, en noviembre de 2022. Se informa en los medios que este ataque, propio de la extrema derecha, habría sido una represalia por la línea editorial crítica a las manifestaciones de los golpistas frente al cuartel del ejército en Porto Velho.

Cuando Evandro fue denunciado por actuar como policía, trabajaba en el gabinete del entonces diputado estatal, Jesuíno Boabaid, presidente de la Asociación de Policías y Familiares de la Policía Militar y BM de Rondônia (Assfapom). Perdió demandas que presentó ante los tribunales por calumnias y difamación.

Esto demuestra que la institución militar de Rondônia mantiene inalterada su tradición, desde la Heroica Batalla Campesina de Corumbiara, en 1995, cuando prestó uniformes a pistoleros de los latifundistas del cono sur que los ayudaron en la tortura y matanza de los campesinos que se rendían y los campesinos pobres desarmados.

Y nunca está de más recalcar que toda policía militar obedece a la política que determina el Alto Mando del Ejército, a través de su Inspección General de la Policía Militar, además de obedecer a los gobernadores, como es sabido.

Los latifundistas y sus perros, con y sin uniforme, son parte de los elementos de extrema derecha que la candidatura de Bolsonaro ha reclutado en todo el país. Suelen volverse más resentidos tras la desmoralización que sufrieron con la derrota electoral del jefecillo, con el avance de las investigaciones y denuncias de los actos golpistas del 8 de enero, el asesinato de la concejala Marielle y la escandalosa corrupción de Bolsonaro, familiares y compinches.

Pero toda la violencia de los latifundistas y pistoleros del viejo Estado sólo revela el miedo que tienen a la lucha organizada y combativa del pueblo. Se equivocan, señores, si piensan que el pueblo, especialmente los campesinos, ha olvidado todos sus crímenes atroces y aceptará pasivamente tanta opresión. Más temprano que tarde, el campesinado se alzará en grandes oleadas de tomas de tierras, siguiendo el camino de la Revolución Agraria, que barrerá definitivamente con los latifundios y sus “gallinas verdes” [Nota de traductor: término usado para los seguidores de Bolsonaro] rurales.

¡Luchar por la tierra no es un crimen!
¡Tierra para quienes viven y trabajan en ella!
¡Conquista la tierra, destruir el latifundio!

LCP – Liga de los Campesinos Pobres de Rondônia y Amazonía Occidental


29 de agosto de 2023

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