El G7 lleva a cabo una cumbre en Hiroshima, Japón
La cumbre del G7 se llevó a cabo del 19 al 21 de mayo en Hiroshima, Japón. El G7 incluye los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón. Además, fueron invitados líderes de países oprimidos, incluyendo entre otros, los de Ucrania, Brasil, Comoras por parte de la Unión Africana, Islas Cook por el Foro del Pacífico, India, Indonesia, Corea del Sur y Vietnam. Antes de la reunión, los asuntos más importantes fueron la entrega de armas, ayuda financiera para Ucrania y sanciones contra Rusia, así como la estrategia hacia China y asuntos relacionados con las armas nucleares.
Respecto a Ucrania, el G7 anunció nuevas sanciones contra Rusia, y los EEUU revelaron nuevos planes de entrega de armas y otras ayudas militares para Ucrania. También se propuso asegurar “apoyo a largo plazo” que aseguraría que la guerra no finalice siendo un “conflicto congelado”. Los EEUU prometieron entrenamiento con cazas yanquis F-16 para pilotos ucranianos, incluso cuando la entrega de estos aviones aún no ha sido acordada. Actualmente, la flota ucraniana consiste principalmente en aviones de la época del socialimperialismo soviético. De acuerdo con los analistas, entrega de cazas F-16, usados en general por países de la OTAN, demostraría “una poderosa colaboración política y diplomática a través de muchos países occidentales (especialmente de la OTAN)”, teniendo un especial valor político para seguir incrementando la influencia del imperialismo estadounidense en Ucrania. Sin embargo, los analistas apuntan que los cazas no tendrían demasiado valor de combate. Rusia ha dicho que la entrega y el uso de los cazas F-16 en el cambio de batalla elevaría la cuestión de la participación directa de la OTAN contra Rusia, que es la razón por la que imperialismos de segundo orden, como el imperialismo alemán aún se mantienen escépticos al respecto de entregar los aviones – Olaf Scholz fue citado, afirmando que la decisión de dar entrenamiento para pilotos era un “fuerte mensaje” para que Rusia “no alargue la guerra”.
En la reunión, los EEUU elevaron sus preocupaciones por la “la coerción económica” y las “malas prácticas” de China, planteando la necesidad de responder a esta “amenaza”. También se trató el asunto de Taiwán. Sin embargo, a pesar de estas palabras, las decisiones fueron hechas cuidadosamente, con ausencia de medidas concretas y hablando de lo necesario que es vincularse económicamente con China. Especialmente, el presidente de Francia Emmanuel Macron, y Olaf Scholz, realizaron declaraciones en favor de ir con cuidado con China y continuar comerciando con ella. China sacó un comunicado, diciendo que la reunión estaba interfiriendo en sus asuntos internos, y denunciando la “coerción” que ejercen los EEUU hacia ella.
En estas dos cuestiones, la presencia en especial de Brasil y de India fue destacada como importante por parte de los imperialistas. Ellos querían que estos países se “unieran” más contra Rusia y China -para seguir subyugados principalmente bajo el imperialismo estadounidense, y de otros imperialismos “occidentales”.
Al respecto de las armas nucleares y la “paz”, se presentó de una forma formal y vacía -con el “simbolismo” de estar llevando a cabo la cumbre en Hiroshima, que fue reducida a cenizas por el imperialismo estadounidense hace 78 años. Especialmente Japón, una potencia imperialista de segundo orden, que no tiene armas nucleares, habló en favor de un mayor control de las armas nucleares. También en esto, se llevaron a cabo muy pocas medidas concretas. Además de hablar de la amenaza de las armas nucleares de Rusia, los tres países poseedores de estas armas en el G7 – EEUU, Reino Unido y Francia-, hicieron la promesa de trabajar por un mundo sin armas nucleares. Respecto a esta hipocresía, un superviviente del bombardeo de Hiroshima, dijo: “”Él [Biden] tuvo la oportunidad [de pedir perdón por el bombardeo], pero no lo hizo. Esta vez, también, en e comunicado conjunto, sigue criticando a los rusos, los chinos o a Corea del Norte. ¿Y por qué fallan en verse a sí mismos con una mirada crítica? (…)?”
Cientos de manifestantes en Hiroshima también expresaron esta ira contra la cumbre imperialista, que habla en alto sobre la paz, mientras conspira por más guerra, y despliegue miles de policías en las calles. En Kyoto, Japón, activistas de Japón, Filipinas y Corea llevaron a cabo una Cumbre Popular que expuso el rol del G7 en las guerras dirigidas por el imperialismo estadounidense. También en Filipinas, organizaciones progresistas llevaron a cabo una concentración en Quezon City contra la cumbre tras un foro en el que discutieron sobre el rol e historia del imperialismo estadounidense en los conflictos armados alrededor del mundo.
