Kanakay arde en protestas anti-imperialistas
Imagen de cabecera: Corte de carretera con barricada en Numea, Kanakay. Fuente: FT vía EBU
Desde el pasado 13 de mayo las protestas han explotado en Kanakay, conocido por el nombre que le puso el imperialismo francés, “Nueva Caledonia”. El archipiélago del Océano Pacífico colonizado por el imperialismo francés ha estallado en una gran protesta que no se veía desde hace más de 40 años. Incendios, barricadas, manifestaciones, choques con la policía, saqueos… en tan sólo tres días la violencia en las calles es tal que el Estado francés ha decretado el Estado de Emergencia después de que Macrón reuniera al consejo de defensa y seguridad y ha prohibido ciertas redes sociales para evitar que el conflicto se comparta.
El estallido ocurre tras la aprobación en la Asamblea Nacional de Francia del proceso electoral de Kanakay. Actualmente, sólo pueden votar en las elecciones los nativos y los que residen desde antes de 1998. Con la nueva ley, los que lleven más de 10 años en la isla, es decir, ciudadanos franceses en su mayoría ya podrán votar. En Kanakay el 24% de la población es europea y menos de la mitad, el 41% kanaka. Si se aplica esta ley, se añadirían 25.000 votantes europeos a las votaciones, lo que podría favorecer todavía más las políticas a favor del imperialismo francés y la explotación del pueblo kanaka como una expresión más de la colonialidad y semifeudalidad que vive el país.
Por ello, el Estado imperialista sigue utilizando la represión para intentar sofocar las justas revueltas de Kanakay. Por el momento se reportan tres muertos, de entre 17 y 36 años, además de otros dos gendarmes, uno de ellos por fuego amigo, cientos de heridos y más de 300 detenidos. También se han enviado mil efectivos adicionales de seguridad interna para ser desplegados en el país, esto se suma a los 1.700 efectivos que ya se encontraba en el país, y el ejército para “proteger” puertos y aeropuertos tras el establecimiento del Estado de Emergencia.
Ante la incontrolable situación que vive el país, el imperialismo francés continúa intentando justificar la represión mediante su discurso, intentando mostrar una grave situación que justifique los asesinatos y la represión en nombre de los intereses del imperialismo francés. Esto es parte de la crisis del imperialismo francés, como parte de la crisis general del imperialismo y a través de ello se muestra que que aquellos arriba no pueden gobernar, y los de abajo no quieren vivir como antes. El alto comisario de la República, Lous Le Franc, calificó la situación como “insurreccional” tras ver el alto grado de violencia de las masas y advirtió el riesgo de “guerra civil”, al igual que ocurrió en los últimos alzamientos violentos del archipiélago. Desde los años 1980 que el país el imperialismo francés no se enfrentaba a una crisis política de tal calibre en el país, situación con la que se compara por la cantidad de jóvenes de entre 15 y 25 años que participan en las protestas.