Alemania: Sobre el espectáculo en el corral de chanchos, las próximas elecciones y la posición revolucionaria proletaria
A continuación publicamos una traducción no oficial de un artículo publicado por Dem Volke Dienen.
La política burguesa a veces es bastante asombrosa. Como marxistas hacemos análisis basados en el pensamiento estratégico, vemos los intereses de clase y extraemos nuestras conclusiones en lo que se necesita hacer en base a nuestro entendimiento de la necesidad objetiva. Los intereses de la clase a la que debemos servir, el proletariado, como un todo, es nuestra guía permanente. La burguesía imperialista no funciona de la misma manera, es una clase caracterizada por la competición entre diferentes grupos monopolísticos, por la lucha entre diferentes, contradictorios, intereses de las bandas de ladrones capitalistas financieros. El proletariado es colectivista. La burguesía es individualista. El único momento en el que la burguesía puede unirse es cuando su existencia como clase se ve atacada, frente a la revolución dirigida por el proletariado, e incluso entonces su unidad es temporal, frágil y sólo un corto alto el fuego en su lucha interna. Así, su actitud nos parece muchas veces increíblemente estúpida. Una pieza magistral para ilustrar este punto es el espectáculo que está ocurriendo en la chanchería en Berlín.
En un momento político en el cuál se realiza un cambio de mandato en el gobierno estadounidense, que incluso si no cambia la orientación estratégica del imperialismo estadounidense, implicará algunos cambios importantes en las políticas que supondrán un efecto notable en la política mundial; cuando el imperialismo ruso está ganando terreno constantemente en Ucrania; cuando el mayor aliado en la UE, el imperialismo francés, está en una situación complicada y en una crisis política interna complicada. Y más importante, en medio de una crisis económica doméstica acelerada y la profundización de la crisis de la democracia burguesa. Entonces es cuando la dirección política actual del Estado alemán decide no unirse para cumplir con sus planes estratégicos, sino competir por mostrar el más vulgar y mezquino interés electoral.
Hay intereses económicos fundamentales que constituyen la base del conflicto entre el SPD y la FDP. Los cuatros puntos puestos planteados por Scholz – energía limpia para la industria, un “paquete” para la industria del automóvil, promover la inversión y bajar los impuestos para los ricos, y muchos más recursos para el régimen de Zelensky – para el cuál “seguridad social, externa e interna” no debe “colocarse una contra la otra” porque “pone en riesgo nuestra cohesión. Al final, incluso amenaza nuestra democracia”, sólo pueden llevarse a cabo por el Estado recaudando más impuestos. Este es el programa deseado y la solución deseada por la mayoría de los grupos capitalistas financieros. Como la prensa lo expone:
“Los expertos económicos están de acuerdo en gran medida: las reglas de deuda son fundamentalmente buenas para evitar que el Estado ponga en peligro las finanzas con gastos financiados con créditos excesivamente altos y sobrecargue a las generaciones futuras. Sin embargo, el freno de la deuda alemana se considera innecesariamente rígido. Los llamamientos a la flexibilización de estas normas no sólo provienen de economistas de izquierda o de personas ajenas a ella. El Bundesbank, el Consejo de Expertos Económicos (los ‘Cinco Sabios’) y los economistas jefes de los bancos también han hecho propuestas concretas en este sentido”.
Algunos patrones, como el economista en jefe del Banco Comercial de Hamburgo, Cyrus de la Rubia, son incluso más explícitos y hacen declaraciones como que “confiamos en que el nuevo gobierno, sin importar la forma que tome, asumirá las recomendaciones en cuanto a la economía para implementar una verdadera economía circular, que incluya una expansión masiva de las inversiones públicas. Esto implica o bien una reforma del límite de deuda, su suspensión justificada, o un nuevo fondo especial.” (nuestro subrayado).
El “programa mínimo” de Scholz, que implica un refuerzo en el desarrollo del Capitalismo Estatal (al estilo keynesiano), corresponde completamente con las necesidades estratégicas del imperialismo alemán en su conjunto. La posición de Lindner (y lo que queda de su Partido) representa los intereses de aquellos, pequeños, grupos capitalistas financieros, los cuales están menos internacionalizados y más centrados en el incremento de nivel de de explotación de la clase obrera del país (como se ejemplifica por parte de la Asociación de Emprendedores Familiares)
Así que existe una base real materialista económica para la disputa entre el SPD y el FDP. Pero ya que Lindner sabe muy bien que representa un grupo minoritario de la burguesía, él también sabía que no sería capaz de imponer su posición. El error político de Lindner fue que confió en el líder del paquete. Pero Scholz no es un lobo, es una hiena. Creer que Scholz le permitiría salirse con la suya tras publicar su posición y hacer amenazas vacías, en un esfuerzo para mostrar a sus simpatizantes, tras las recientes y sonadas derrotas electorales del FDP en las elecciones al “Parlamento Europeo” y en tres Estados Federales, que era todavía un importante jugador, él cayó en la trampa. El Maestro del Engaño, el tramposo de los tramposos, Scholz, como el completo Gángster que es él, de repente tiró a la basura toda la charlatanería de “compromiso” y “encontrar una solución común por el bien de Alemania”, informó al asombrado Ministro de Finanzas que fue despedido y públicamente, en una discurso preparado previamente (como confirmó Klingbeil en una tertulia) declaró que Lindner es un ególatra ni confiable ni leal. El intento de playboy casi lloró cuando poco después se enfrentó a la prensa. El hombre sin principios mostró quién es el capo di tutti cappi.
El plan de Scholz parece ser bastante astuto. Todos los expertos en la materia y todas las encuestas de opinión indican que los Demócratas Cristianos se convertirán, con un gran margen, en el Partido más fuerte en las próximas Elecciones Federales. Sólo un gran imprevisto puede evitar que Mertz se convierta en el próximo Canciller Alemán. La línea política general del próximo gobierno ya ha sido formulada, como expresó el Editor en Jefe de Política Exterior de FAZ, el portavoz del Capital Financiero:
“Alemania debería ser activa de nuevo dentro de la UE, y por tanto debe volver a ser fuerte, política, económica y por encima de todo, militarmente. Putin y Trump no pueden dar a nuestro país y a Europa ni un momento de respiro.” (nuestro subrayado).
En tal contexto el SPD debe buscar ganar las mejores condiciones para convertirse en un “socio junior” fuerte en una nueva Gran Coalición con el CDU/CSU como el perro guía. El “Partido de los estrategas” de Ebert y el Partido de Noske sabe muy bien que la crisis económica actual exigirá “una expansión masiva de las inversiones públicas”, la cuál ya está siendo exigida por la burguesía, y que tal programa complacerá las exigencias de sectores amplias de la clase obrera quienes temen perder sus trabajos y que se les reduzcan los salarios. Si el SPD puede hacer una campaña electoral en la cuál se puede mostrarse como el campeón de la defensa de la industria alemana y el salvador de cientos de miles de trabajos, entonces la tendencia del mayor apoyo electoral a los socialdemócratas, la cuál se puede ver ya en las encuestas, será reforzada masivamente. Así, el SPD puede obtener más del 20% de los votos, formar una “coalición estable” con una clara mayoría parlamentaria con los demócratas cristianos, y Scholz se convertiría en Ministro de Finanzas de nuevo y el heroico Pistorius puede continuar la vigilancia en los dominios en Ostland [Nota del traductor: en referencia al este de Europa]. No está mal, si funciona, para el Canciller más odiado de la historia de la RFA.
La maniobra también sirve para ganar de nuevo los votos obreros de la AfD – el SPD ha tomado de nuevo puntos fundamentales del programa de la AfD: el “Paquete de Seguridad”, los controles fronterizos, las deportaciones a Afganistán (¡que son ilegales!) y mucho más, llevando el Macartismo moderno a un nuevo nivel con la adopción del Bundestag de la “Resolución contra el anti-antisemitismo” – y para neutralizar los esfuerzos de la BSW para convertirse en el nuevo Partido burgués obrero, al intentar hacer ver al SPD como el verdadero defensor de los trabajadores.
¿Y el deshonrado Lindner? Tras las Elecciones Federales de 2025, puede alquilar una casa en la playa de Sylt, esnifar cocaína y salir con señoritas de compañía – o lo que hagan los niños de papá burgueses cuando se quedan desempleados.
El tercer acto en el drama gubernamental, el Partido Verde, ha elegido el papel de extra. En todo este asunto sólo han defendido consecuentemente una posición política, el belicismo jingoista. Habeck realmente parece creer que su mejor oportunidad para el triunfo electoral es actuar como el oponente más agresivo del rival ruso de Alemania. Las personas con un pensamiento más sobrio creen que la única forma fuera de evitar la catástrofe electoral del Partido Verde es que el mayor desastre medioambiental ocurra y, en tal situación, que sea capaz de “volver a sus raíces”. “Fridays for Future” fue extremadamente instrumental para el éxito de las pasadas elecciones, los Verdes necesitan una ola de apoyo similar para ser los “tontos útiles”.
Sobre el actual espectáculo del corral de chanchos.
La cuestión más importante ahora es cómo las fuerzas revolucionarias proletarias deben abordar las próximas elecciones. La respuesta es relativamente fácil de encontrar. El proletariado debe luchar a la burguesía, debe oponerse y hacer cualquier cosa que pueda derrotar los planes enemigos. El proletariado debe luchar para oponerse contra lo que hace la burguesía. La necesidad de la burguesía es la estabilidad en el país de origen, más desarrollo del Capitalismo de Estado, estimular las Fuerzas Armadas y tener un control más firme sobre la UE. Así, el proletariado debe luchar contra la estabilidad, gritar el eslogan “Combatir y Resistir”, boicotear las elecciones y generar más desorden. El proletariado debe exigir que los capitalistas paguen la crisis, luchar contra los traidores de los obreros en los Sindicatos y promover las huelgas legales e ilegales, siendo las más importantes las segundas. El proletariado debe luchar contra el belicismo, levantar alto la bandera del internacionalismo proletario y comprometerse a desarrollar el movimiento militante contra la guerra. El proletariado debe luchar contra la UE, apoyar completamente la lucha de los pueblos oprimidos dentro y fuera y desarrollar la unidad más cercana posible con la lucha de nuestros hermanos de clase en otros países de la UE y del mundo.
Cualquiera que en la situación actual intente liderar al proletariado hacia formas legales, cualquiera que intente llevar al proletariado a participar como un rebaño leal en el proceso electoral, cualquiera que promueva el legalismo y el economicismo, es un traidor a la causa proletaria. Por supuesto los revisionistas del MLPD hacen exactamente esto.
Parece que el MLPD ha leído el Qué hacer muy bien y después decidió que debía hacer exactamente lo opuesto a lo que Lenin enseña. El economicismo y la política burguesa, esta es la línea de este club socialdemócrata jovial de músicos malos de avanzada edad.
Incluso si estos personajes son capaces de llegar al entendimiento de que “La crisis mundial política abierta y la crisis política abierta en Alemania han llegado a su pico preliminar. En Alemania, el gobierno de la Coalición Semáforo ha colapsado. Esta es una crisis de gobierno abierta y el 85 por ciento de los alemanes encuestados está en desacuerdo con la coalición en lo fundamental. No quieren continuar siendo gobernados de esta forma”, su conclusión política es: ¡hagan trabajo sindical y vayan a votar!
El siguiente llamamiento del MLPD ilustra nuestro punto bastante bien:
“Firma para la aprobación electoral del MLPD
El gobierno de la Coalición Semáforo se ha quedado sin ideas. Las políticas de la Unión y de la AfD son incluso más hostiles a los obreros. Ahora es el momento de la política de los obreros revolucionarios. Firma para la aprobación electoral de la Lista Internacionalista/MLPD” (nuestro subrayado).
Y los simpatizantes de los notorios partidarios de las Rondas contrarrevolucionarias no dudan en fanfarronear sobre que son una marca electoral de primera clase:
“El MLPD se ha estado preparando durante largo tiempo para la campaña electoral y está preparado para la campaña desde el inicio. La Lista Internacionalista/MLPD competirá en 16 Estados federales y con muchos candidatos directos. Está bien equipado en términos de contenido, personal y fondos.”
No se necesitan comentarios.
Nadie debería tener ninguna ilusión sobre esta panda.
Otra panda de oportunistas, mucho más conocida, es el “Partido” de Izquierda. Tras la escisión de Wagenknecht, no hay mucho más “Partido” restante. Liderado por un ex Administrador de Campaña de Greenpeace y un periodista que sólo ha sido miembro del Partido durante un año, la Izquierda parece transformarse cada vez más en un movimiento “izquierdista populista”. Sólo si consiguen movilizar activistas del movimiento en descomposición “post-autónomo” y otras fuerzas “radicales” en una campaña efectiva y crear la imagen de movimiento antifascista radical y vibrante, tal vez tengan una oportunidad de mantener sus asientos en el corral de chanchos. En concordancia, lo mejor que puede hacer un antifascista honesto es rechazar relacionarse de cualquier modo con el Partido de Izquierda, todo el mundo sabe que una vez en el gobierno, son exactamente igual que el resto de chanchos (si no, lean sobre Thuringen, Berlín y Bremen).
La burguesía ha empezado la campaña electoral. El proletariado debe comenzar la campaña de boicot. El orden del día es: ¡Combatir y Resistir! ¡Boicotear las Elecciones!