Turquía: la agencia gubernamental exige a las víctimas del terremoto pagar por sus nuevas casas
Imagen de cabecera: Tiendas de campañas de víctimas del terremoto. Fuente: Yeni Demokrasi
La Presidencia de Manejo de Desastres y Emergencias (AFAD), la cuál ya debería tener casas construidas para aquellos que perdieron las suyas en el terremoto del 6 de febrero de 2023, ha exigido que las víctimas en Kiyarbakir paguen entre 1,5 a 4 millones de liras turcas (de unos 50.000 a 130.000 dólares estadounidenses) para construir sus casas. Ha pasado casi un año, y el pueblo en la zona todavía está viviendo en albergues “temporales” hechos de contenedores, y ahora, además, el gobierno está pidiéndoles dinero para cumplir sus tareas. Casi 60.000 personas perdieron la vida en el terremoto que golpeó el sur y centro de Turquía, así como el norte de Siria, el 6 de febrero de 2023, y millones perdieron sus casas como resultado de una negligencia e incapacidad de las clases gobernantes del país semicolonial y semifeudal para proveer de infraestructura segura al pueblo.
Aquellos que perdieron sus casas vivieron primero en tiendas de campañas, y posteriormente fueron asignados a pequeños contenedores para vivir en ellos. Una de las residentes locales reportó que AFAD ha estado diciendo durante casi un año que la construcción comenzaría “hoy”, “mañana” o “este mes” pero todavía no hay casas. Describe que están viviendo en contenedores que no tienen aseos, cocinas ni duchas, y son fríos y hay goteras. Explica que las personas enferman y mueren por las condiciones. Al mismo tiempo, las compañías eléctricas siguen exigiendo que se paguen las facturas o se cortará la luz. Explica que su familia ha tenido que pedir un préstamo para pagar la factura eléctrica para mantener caliente el contenedor. Los residentes denuncian que si tuvieran el dinero que AFAD está pidiendo, ellos ya habrían construido sus propias casas.
Hay reportes similares de otras partes de Turquía, por ejemplo, en Hatay, algunas de las víctimas del terremoto todavía están viviendo en tiendas de campaña. Una mujer comenta que su familia de ocho miembros está viviendo en una tienda en su jardín. Cuando intentan contactar con las autoridades para pedir ayuda, sólo les pasan de una unidad a otra y la dejan sin respuestas y sin la ayuda financiara creada para aquellos cuya casa colapsó. Denuncia que, a pesar de que el gobierno diga que ha distribuido comida, nunca han visto que esto ocurra. Los residentes dicen que la ayuda oficial ha parado, y que se sustentan en voluntarios y en sus propios medios. Hay falta de agua y otras necesidades.
Yeni Demokrasi reportó el 9 de enero que en Başkavak, Distrito de Malatya, las autoridades han empezado a demoler edificios dañados, en los que personas todavía vivían y almacenaban sus pertenencias, todo ellos sin proveerles de contenedores donde vivir. También las compañías privadas proveen de contenedores, pero estos son caros. Los residentes en Başkavak dicen que no son capaces de costearlos. La misma negligencia, incapacidad y codicia de los explotadores, la cuál llevó al desastre, está de nuevo presente en cómo se maneja posteriormente.
