Campesinos, obreros y pueblos por Palestina
Imagen de cabecera: cráter y destrucción tras un impacto israelí en el campamento de refugiados de Jabalia. Fuente: Al Jazeera.
El Estado de Israel prosigue su brutal política genocida contra el pueblo palestino. En estos últimos días está poniendo en funcionamiento toda su maquinaria militar para seguir masacrando a los civiles. Tras los bombardeos que han arrasado la Franja de Gaza progresivamente, estos días se ha iniciado una invasión militar terrestre, así como una serie de bombardeos, que son claros crímenes de guerra.
Al respecto de estos bombardeos, el Estado de Israel ha destacado por su crueldad, bombardeando en varias ocasiones el campo de refugiados de Jabalia. Desde la contraofensiva palestina, este campo de refugiados ha sido constantemente atacado por las fuerzas israelíes, provocando centenares de muertos y heridos, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), esto podría constituir un crimen de guerra. En los bombardeos que han ocurrido entre martes y miércoles, Hamas ha afirmado que han sido asesinadas 195 personas, y hay otros tantos centenares de heridos y desaparecidos. Otras 15 personas han sido asesinadas en otro campo de refugiados, Bureji, lo que muestra que lo habitual que es este tipo de ataques por parte de las Fuerzas de Defensa Israelíes (Israel Defense Forces – IDF). Mientras tanto, el Estado de Israel afirma sin vergüenza, que se buscaba atacar objetivos militares de Hamas. Lo que han dejado a su paso en Jabalia, es la destrucción y enormes cráteres llenos de cuerpos sin vida, muchos de ellos niños. Incluso la ONU ha declarado, que Israel ha bombardeado refugios dirigidos por las Naciones Unidas, lo que constituye un claro crimen de guerra. El Estado de Israel constantemente afirma estar atacando objetivos militares, pero desde que inició la campaña militar genocida, ya hay más de 9.000 asesinados en la Franja de Gaza, de los cuales 3.760 son niños. Además, otras 22.000 personas han sido heridas.
Junto a estos bombardeos genocidas, el Estado de Israel ha iniciado su ofensiva terrestre, realizando durante días diferentes incursiones terrestres, y finalmente una invasión a gran escala en los últimos días. Tras el inicio de esta invasión, la propia prensa burguesa afirmaba que los avances eran lentos, a pesar de que el despliegue se da después de haber barrido con sus bombardeos Gaza, y de que haber introducido miles de soldados y blindados en Gaza. La resistencia palestina sigue luchando sin descanso, con muchísimos menos medios, y la prensa israelí ha confirmado a primera hora de hoy mismo, que de momento hay al menos 23 soldados israelíes muertos.
Mientras tanto las políticas genocidas y la represión también continúan en Cisjordania Ocupada, demostrando una vez más la inconsistencia de lo que defienden las IDF, al afirmar que sus ataques son contra objetivos militares. Para el 3 de noviembre, un total de 133 palestinos han sido asesinados en esta zona tras múltiples asaltos masivos. De momento durante el día de hoy se registran otros siete asesinados.
A pesar de todas estas brutales políticas genocidas cometidas por el Estado de Israel, los imperialistas siguen apoyando sin fisuras al Estado de Israel. En el caso del imperialismo yanqui, de hecho supone el principal sostenimiento e interesado en estas políticas genocidas, siendo el principal garante y actor militar en la zona. Recientemente la Cámara de Representantes de EEUU ha aprobado una ayuda de 14.500 millones para seguir armando al Estado de Israel. Además, en este último mes el imperialismo yanqui ha seguido con sus despliegues militares hacia Oriente Medio, que refuerzan una presencia que ya era muy notable, y poniendo en máxima alerta y participando activamente en múltiples acciones militares en apoyo al Estado de Israel en la zona.
Este apoyo del imperialismo se sigue dando incluso tras conocerse que el 13 de octubre el Ministerio de Inteligencia del Estado de Israel realizó un documento en el que se preparaba un plan para desplazar a la población palestina de Gaza hacia Egipto, un total de 2’3 millones de personas. El Estado de Israel no sonroja al afirmar que este documento existe, y que por tanto preparan a conciencia un plan que viola toda ley internacional, que viola tanto los llamados derechos humanos, como toda ley internacional de guerra. Pero una vez más, las diferentes potencias imperialistas y sus lacayos israelíes, muestran que si su ley no les favorece, no será más que simple papel mojado. El periódico revolucionario noruego Tjen Folket informaba sobre ello recientemente.
Este apoyo del imperialismo también ha tenido otras consecuencias, como la gran represión de muchos Estados burgueses contra el movimiento de solidaridad con la lucha del pueblo palestino, y contra organizaciones palestinas presentes en estos países. El caso más sonado de esto es Alemania, donde el imperialismo es uno de los máximos apoyos del Estado de Israel y sus políticas genocidas contra el pueblo palestino. El Estado alemán ha prohibido cualquier acción que consideren vinculada con Hamas y ha disuelto la organización Samidoun. Lo mismo anunció a mitad de octubre al respecto del Frente Popular de Liberación de Palestina. El imperialismo alemán defiende que realiza esta represión porque son organizaciones que han defendido la masacre de civiles inocentes en el Estado de Israel y que extienden el antisemitismo por el mundo. Pero los imperialistas alemanes obvian las masacres cometidas por los israelíes, mostrando una sangrante doble vara de medir en el asunto. Previamente ya ha habido numerosas acciones por parte del Estado alemán contra el pueblo palestino y su lucha, por ejemplo el acoso a Zaid Abdulnasser a principios de octubre, de la que ya informamos. A esta represión se han sumado otros tantos imperialismos, como la del francés, sobre la que también hemos informado.
Las clases dominantes y sus gobiernos en los diferentes países del mundo, no han dejado de apoyar al Estado de Israel, pero sus poblaciones se han alzado contra el genocidio perpetrado en Palestina. Ya hemos informado anteriormente de las acciones en solidaridad que se han ido realizando con la causa palestina.
En Brasil el campesinado se ha solidarizado con la causa palestina. Recientemente hemos informado como en una acción liderada por la Liga de Campesinos Pobres (LCP), los campesinos han retomado sus tierras en el Campamento Mãe Bernadete, en dura lucha con el latifundio. En esta acción, se han izado banderas palestinas y se ha recordado la lucha del pueblo palestino.
Estas semanas también destaca especialmente el apoyo del proletariado en los países imperialistas, que muy al contrario de lo que dicen sus gobernantes burgueses, apoyan la causa palestina. Destaca el caso de trabajadores del transporte en Bélgica, donde desde el martes 31 de octubre se han negado a cargar y descargar material militar para Israel. Se han realizado numerosas acciones de la clase obrera en solidaridad con el pueblo palestino.
El 26 de octubre, en Kent, Reino Unido, más de 150 proletarios bloquearon la entrada a la fábrica de armas de Instro Precision Ltd, empresa subsidiaria del fabricante de armas israelí, Elbit Systems. Además, señalaron la complicidad del Reino Unido en el suministro de armas para el Estado de Israel, y que por ello era cómplice del genocidio.
El 30 de octubre, en Toronto, Canadá, proletarios y otros activistas de la fábrica de armas de INKAS, empresa proveedora de numerosos materiales militares a Israel, realizaron un piquete bloqueando la entrada a la fábrica. Desplegaron pancartas en las que se podía leer “Tenéis sangre en vuestras manos” y “¡Embargo de armas a Israel ahora!”.
La noche del 1 de noviembre, en Filadelfia, EEUU, trabajadores del sector sanitario realizaron una concentración en la Ciudad Universitaria en contra del genocidio y los ataques israelíes contra hospitales.
Las movilizaciones han continuado en los países musulmanes, donde el pueblo se rebela contra los regímenes lacayos que gobiernan sus países, y que han dado la espalda al pueblo palestino para seguir trabajando por los intereses del imperialismo.
El domingo 29 de octubre, en Dakar, Senegal, cientos de personas realizaron una marcha en solidaridad con el pueblo palestino. El Estado senegalés reprimió la movilización.
El martes 31 de octubre, cientos de manifestantes se congregaron frente a la embajada de Francia en Beirut, Líbano.
El miércoles 1 de noviembre, en Túnez, se congregaron para denunciar los crímenes perpetrados por el sionismo en Palestina, y en apoyo a la lucha del pueblo palestino.
Hoy, en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en Damasco, Siria, miles de palestinos y sirios salieron a las calles para apoyar a los palestinos de Gaza y denunciar el genocidio que Israel está cometiendo.
Estas acciones muestran una vez más, que la clase obrera es internacional y que sienten como propios los ataques sufridos por el pueblo palestino. Los pueblos del mundo no apoyan a sus gobernantes, y que con la práctica diaria, se oponen al imperialismo. Todo ello también deja claro que el apoyo de los gobiernos burgueses al Estado de Israel, carece de legitimidad y apoyo real, y que no es más que otra de las políticas de la burguesía a espaldas del pueblo y contra él.