“O Marco Temporal” – una ley para el genocidio
Foto: Databank AND
De forma introductora, se necesita saber que este artículo fue escrito antes del 21 de septiembre cuando la Corte Suprema Federal rechazó la ley por la gran lucha del pueblo Brasileño.
En la crisis del capitalismo burocrático, el Estado latifundista-burocrático extiende sus garras hacia cada oportunidad que pueda preservarlo un segundo más de su caída. Está inevitablemente enfermo, es el capitalismo que el imperialismo ha generado y genera en los países atrasados, por lo tanto está conectado a la semifeudalidad y es dependiente y servil al imperialismo. Para poder mantenerlo, el Estado latifundista-burocrático tiene que mantenerlo con vida, y esto es sólo posible mediante la deuda pública, o a través de robos más directos a los bolsillos del pueblo basados en medidas más directas, como el incremento de los impuestos, etc.
Su vínculo con el semifeudalismo lleva a que el capital imperialista esté entrelazado con la propiedad de la tierra de muchas formas, y por eso se esfuerza por concentrar cada vez más el suelo en manos de terratenientes y asociativos. Como consecuencia la tierra de los campesinos pobres está siendo robada. Y en el caso de Brasil, a parte de con la del campesinado pobre, se está haciendo con el pueblo indígena y con los descendientes de los fugitivos y los Quilombolas, descendientes de los esclavos liberados de origen africano. Mediante hambruna, amenazas, secuestros, envenenamientos, desapariciones forzadas, asesinato abierto, la reacción está intentando romper su resistencia y conducirlos fuera de sus tierras. Es un asesinato sistemático del pueblo brasileño el cuál, por su proceso de desarrollo histórico, contiene un gran número de diferentes grupos étnicos. Por tanto este asesinato es en realidad un genocidio.
Las clases gobernantes en Brasil se sacaron de la manga una nueva ley para poder llevar a cabo un robo de tierras mayor. El 30 de mayo de este año, la Cámara de los Diputados (Câmara dos Deputados), similar a la “Cámara de los Lores” en Gran Bretaña, la cámara alta del parlamento, ha firmado la Ley P490, mejor conocida como “Marco Temporal”, que se comenzó a aplicar hace varios años en la administración federal. Ésta declara que los pueblos indígenas solo pueden poseer la tierra que han demostrado poseer en el momento de la adopción de la nueva constitución en 1988.
Esta ley tenía muchas consecuencias. Primero de todo, no todas las tribus indígenas pudieron registrar sus tierras en 1988. No es una cosa fácil de hacer por el coronelismoi, porque todas esas instituciones que están conectadas a estudios de la tierra, notarías, puestos gubernamentales, etc. están conectadas a los latifundistas y están bajo su dominio, y éstos no están particularmente interesados en que la tierra sea del pueblo indígena.
Además, han pasado 35 años desde la constitución. Durante este tiempo, muchos fueron expulsados de su tierra varias veces por el acoso de los latifundistas y la zona que habitaban fue tomada por los latifundistas. Posteriormente, especialmente en Amazonas, hay muchas tribus que viven aisladas y ninguna tiene sus tierras registradas o tienen poco contacto con el resto del mundo. En todos estos casos, ellos casi no tienen ninguna posibilidad de mantener la tierra en la que ya están viviendo.
Y lo que no debe ser olvidado es la población natural de las familias indígenas está creciendo. Sus hijos también necesitan tierra que trabajar para poder crear familias. Y estos son muchos niños, entre 5-10 por familia es lo normal. Por tanto la nueva ley prohíbe una expansión de las zonas previas, a pesar del aumento de la población natural continúa y así más campesinos estarán sin tierra.
Además, la ley quitaba al necesidad de preguntar a la población indígena para poder construir bases militares, carreteras, presas, depósitos de agua, vías navegables o líneas energéticas en su territorio. Recientemente, el 4 de agosto, Luiz Inácio firmó un decreto que permitirá la construcción de una línea energética que cruza 122 km de zona indígena “Waimiri Atroari”. Todo ello sin el consenso de la población indígena, por supuesto.
Sin embargo, el pasado 21 de septiembre cayó la ley por las grandes luchas indígenas por todo el país. Así lo explica A Nova Democracia: “La tesis criminal y usurpadora del marco temporal, creada por el latifundio y otras clases dominantes, fue rechazada por el Supremo Tribunal Federal (STF) el jueves 21. El resultado (9 votos en contra de la marca y 2 a favor) reflejó una lucha intensa y constante de los pueblos indígenas brasileños, que salieron ampliamente victoriosos.
Poco después del juicio en el STF, en una pantalla externa o en el propio plenario, cerca de 600 líderes de varias naciones originarias de todo el país estuvieron movilizados en Brasilia. Como en varios municipios del país, los indígenas realizaron marchas y eventos públicos, acampando en el Memorial de los Pueblos Indígenas, que es considerado por ellos como territorio de las tribus dentro de la capital federal.”
Sin embargo, aunque la ley no se vaya a ejecutar, el carácter de clase del Estado brasileño se expresa mediante la propuesta de compensación a los latifundistas. AND escribe: “A pesar del rechazo, las naciones originarias seguirán luchando por la demarcación de sus tierras. Esto se debe a que la desaprobación de la tesis del “marco temporal” vino acompañada de la propuesta, defendida tanto por los ministros del STF como por el gobierno a favor de los grandes terratenientes, de compensar a los latifundistas en el proceso de demarcación de tierras.
Este proceso de compensación, cualquiera que sea su forma, plantea serios riesgos de paralizar completamente la demarcación de nuevas tierras indígenas, ya sea por el retraso en los procesos burocráticos del antiguo Estado brasileño, ya sea por la alegación de “falta de fondos” para pagar compensación a los terratenientes, como ya ocurre en la paralizada “reforma agraria”.
Para añadir más leña al fuego, el Presidente Luiz Inácio da Silva firmó un megaproyecto durante la cumbre del Amazonas, donde los presidentes de los Estados que tienen parte del territorio del Amazonas y representantes de otros Estados se reunieron para discutir las medidas para preservarla y proteger el ecosistema y el clima. Esta cumbre en sí misma es un drama hipócrita, donde además de Brasil, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Surinam y Guyana, también participó Alemania Francia, Congo, Noruega e Indonesia. Uno de las medidas que se discutieron en la cumbre fue sobre “respetar y proteger” los derechos del pueblo indígena que viven ahí, porque los consideran “guardianes de la jungla” y deben preservar la jungla. Pero al final, estas son palabras vacías, porque la cumbre acabó sin ninguna resolución o planes concretos.
La RFA jugó un papel doblemente hipócrita en particular durante esta cumbre. Por una parte, exige a plena voz acciones rápidas para proteger el medioambiente y el clima, pero mientras el imperialismo alemán también está invirtiendo en una mayor explotación de la zona del Amazonas. En los últimos años, el Detusche Bank, Commerzbank y DZB han invertido más de 54 mil millones de dólares en compañías mineras monopolistas en el Amazonas. Estas compañías participan en la expulsión de los campesinos pobres, del pueblo indígena y de la tala de la jungla primitiva.
Como respuesta a esta ley, el pueblo indígena reforzó su resistencia, durante meses han estado luchando contra la ley en diferentes estados y han desarrollado la lucha por la tierra. Al mismo tiempo, la represión del viejo Estado brasileño y las bandas mercenarias de los latifundistas aumentan. Especialmente durante la conferencia hipócrita, la reacción no paró. Hay multitud de reportes sobre ataques al pueblo indígena que ocurrieron justo después de la conferencia.
La perspectiva inmediata es evidente, la agonía del Estado brasileño aumenta con su descomposición por la profunda crisis del capitalismo burocrático. Y cómo las Clases Dominantes, como siempre hacen, dejan caer el peso de cada crisis en las espaldas de las masas hondas y profundas. Y para preservar sus ganancias frente al estancamiento y para alimentar su codicia ilimitada, se aferrarán a más tierras y aumentarán aún más su explotación. La campaña para la ley “Marco Temporal” no es nada más que una preludio legislativa a otra campaña genocida contra el pueblo indígena y los campesinos pobres.
iCoronelismo es la expresión específica de lo que es el gamonalismo en Perú. “Los junkers poseen semejanzas con los «coroneles del nordeste», en Brasil, y con los «gamonales» de Perú. Cuando el gran Lenin se refiere a la «vía prusiana» del desarrollo del capitalismo, se refiere a la forma como los junkers avanzaron hacia la producción agrícola capitalista, gradualmente y conservando relaciones semifeudales de producción. Los junkers se convirtieron, en la década de 1850 a 1890, en la clase dominante hegemónica del viejo Estado prusiano.», 14 de julio de 2023, Núcleo de Estudios del MLM: Friedrich Engels – La Fundación del Comunismo, la sistematización del marxismo y la revolución democrática.
“El término ‘gamonalismo’ no designa sólo una categoría social y económica: la de los latifundistas o grandes propietarios agrarios. Designa todo un fenómeno. El gamonalismo no está representado sólo por los gamonales propiamente dichos. Comprende una larga jerarquía de funcionarios, intermediarios, agentes, parásitos, etc. El indio alfabeto se transforma en un explotador de su propia raza porque se pone al servicio del gamonalismo. El factor central del fenómeno es la hegemonía de la gran propiedad semifeudal en la política y el mecanismo del Estado” J.C. Mariatégui, Siete ensayos de interpretación de la realidad peruana.
“como dice Mariátegui, el gamonalismo no designa sólo una categoría social y económica sino todo un fenómeno representado no tan sólo por los gamonales propiamente dichos sino también comprende una larga jerarquía de funcionarios, intermediarios, agentes, parásitos, etc., y que el factor central del fenómeno es la hegemonía de la gran propiedad semifeudal en la política y en el mecanismo del Estado contra el cual se debe atacar en su raíz.” (Bases de discusión de la línea política general, Revolución Democrática)