La guardia costera griega culpa a los supervivientes del hundimiento masivo

Hemos informado previamente a cerca del hundimiento de hasta 600 refugiados fuera de la costa de Grecia el 14 de junio de este año. Mientras que los supervivientes señalan que la guardia costera griega es responsable del hundimiento del barco lleno de refugiados, la guardia costera fuer rápida al echar la culpa a nueve hombres egipcios que afirman que eran traficantes de personas. Nuevos testimos de los supervivientes dudan de ello y el incidente se ha demostrado como una masacre cometida por el Estado griego de cuerdo con los intereses de las principales potencias imperialistas de la UE.

La historia de la guardia costera griega ha cambiado muchas veces al conocerse nuevas pruebas de que estaban mintiendo. Vídeos e imágenes, algunos de ellos tomados por la propia guardia costera, demuestran que su historia no es consistente. Entrevistas con los refugiados supervivientes muestran que la guardia costera no es que sólo fallara mientras ayudaban durante el hundimiento del barco, sino que ellos fueron directamente los responsables, matando a hasta 600 refugiados. Según los supervivientes entrevistados la guardia costera intentó varias veces remolcar el barco usando una cuerda, llevando a su hundimiento. Esto cuadra con la política bien conocida de “retroceso”, donde los barcos de refugiados son remolcados fuera de las aguas donde el respectivo país es legalmente responsable de rescatarlos.

Según los informes de la prensa, los documentos del juicio muestran que los testimonios originales de los supervivientes tomados por la guardia costera no eran congruentes con las pruebas posteriores. Ninguno de los cinco testimonios originales que la guardia costera tomó de los supervivientes mencionaban el intento de remolcarlos. En el juicio, justo días después, todos ellos explicaron cómo la guardia costera repetidamente intentaba remolcar al barco. Al principio la guarda costera griega negaba haber usado una cuerda, pero posteriormente lo admitiría.

Dos de los refugiados supervivientes han explicado que fueron silenciados y amenazados por las autoridades griegas cuando sugirieron que ellos eran responsables. Los refugiados explican cómo el barco acabó naufragando: “Ataron una cuerda desde la izquierda. Todo el mundo se movió al lado derecho del barco para balancearlo …El buque griego se movió rápidamente causando que el barco volcara. Continuaron remolcándolos desde la distancia.” Entonces tuvieron que esperar dos horas en el agua antes de que la guardia costera los sacara. Ellos explican que todos los refugiados supervivientes tenían instrucciones de culpar a los nueve hombres egipcios: Fueron inculpados y falsamente acusados por las autoridades griegas como un intento de cubrir su crimen.”

Ellos explican cómo sus requerimientos para que el gobierno griego recuperara el barco hundido fueron denegados, por ser “demasiado difícil”. Uno de los refugiados comparó esto con la extensiva búsqueda de cinco personas que murieron en la implosión submarina el mismo mes. Grandes cantidades de dinero y recursos fueron destinados para intentar rescatarlos y posteriormente recuperar los cuerpos de las cinco personas. “Pero nosotros éramos centenares… No es sólo un barco. Son nuestros amigos y familia”.

Según un traductor que había trabajado previamente con la guardia costera griega, esta no es la primera vez que algo de este tipo sucede. Farzin Khavand actuó como traductor durante la investigación de un accidente el año pasado, donde un barco con 32 migrantes fue rescatado. Explica que dos refugiados inocentes de Irán fueron marcados como traficantes de personas. Explica que los dos hombres habían pagado para subirse al barco, como el resto. Uno de ellos iba con su hijo de seis años.

Grecia no es la única en la aplicación de políticas genocidas a los refugiados. El 21 de junio una bote inflable con refugiados se hundió a unos 160km de Gran Canaria. 36 personas se ahogaron, mientras que 24 fueron rescatadas después de 10 horas. Se había informado de que los buscadores españoles y el barco de rescate estaba solo a una hora de distancia, pero no ayudaron a los refugiados ahogados ya que se había enviado un barco patrullero de Marruecos.

Estas masacres no sólo ocurren en el océano, también a lo largo de las fronteras e incluso dentro del territorio de imperialistas europeos. El 24 de junio de 2022, hace poco más de un año, el Estado español cometió una masacre contra 100 refugiados en complicidad con el Reino de Marruecos. La masacre ocurrió mayoritariamente en “suelo español” en su colonia Melilla.

Un artículo del sitio web de noticias Servir al Pueblo describe las acciones de las fuerzas represivas: “palizas de muerte a personas inmovilizadas, ataques con granadas mortíferas al contacto, patadas arbitrarias a mujeres sentadas en el suelo, montones de personas que se aplastaban las unas a las otras, desangramientos, asfixia con gases en espacios reducidos, vejaciones por parte de la policía (“no sois humanos”, “os merecéis más”,…), una absoluta ausencia de asistencia médica (la cual fue de hecho bloqueada e impedida por las fuerzas marroquíes) y decenas de cadáveres sin identificar, los cuales sabemos que intentaron ser ocultados en fosas en Marruecos”

Al final del año pasado, el 23 de diciembre, la Fiscalía archivaba la investigación de la masacre, afirmando que no se había cometido ningún crimen.

Como hemos informado anteriormente, esta política genocida contra el pueblo pobre quien es forzado a abandonar su hogar por la desesperación, está en concordancia con los intereses de los principales potencias imperialistas de la UE. El domingo 16 de julio, Ursula von der Leyen, representando al imperialismo alemán como la Presidenta de la Comisión Europea, firmó un acuerdo con Túnez para intentar evitar que los refugiados abandonar sus costas por Europa. Túnez es el país donde más refugiados empiezan su ruta del Mediterráneo para alcanzar Europa. El tratado incluye que la UE de a Túnez mil millones de euros, y pide principalmente “endurecer las fronteras” y devolver a los refugiados, así como impulsar las “alianzas económicas”. El 16 de marzo el Canciller alemán Olaf Scholz afirmó que Alemania ha reducido la “inmigración irregular” y facilitado las deportaciones. Posteriormente, los políticos alemanes más importantes llegaron al acuerdo de una propuesta para eliminar el “derecho humano” de búsqueda de asilo de la constitución alemana. Después de una reunión con la Primera Ministra de italiana, el Presidente francés Emmanuel Macron afirmó que “trabajarán mejor con los países de origen y tránsito para evitar los futuros flujos”. El Reino Unido en los últimos días discutió duramente sobre la cuestión de fortalecer las regulaciones contra la inmigración.

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