India: más bajas para el Estado en Manipur. Continúa la lucha
Incendios y disturbios a finales de junio en el distrito de Kangpokpi, Manipur. Fuente: NDTV.
La lucha en Manipur continúa y se está extendiendo y agudizando en gran parte del territorio. Hay informes de nuevas bajas en varios distritos entre las tropas que el Estado indio ha desplegado en Manipur. Esta es una lucha por la tierra entre el campesinado, mayoritariamente encuadrado en tribus censadas como los Kuki o Naga, y la clase capitalista burocrática y los terratenientes, procedente en su mayoría de la tribu Meitei, que controlan el Estado de Manipur. Ya hemos escrito anteriormente sobre ello.
Las tropas del Estado indio siguen aumentando desde mayo y actualmente hay alrededor de 40.000 tropas entre militares y los Rifles de Assam, tropas del Ministerio del Interior. Además, el Estado de Manipur ha desplegado unos 45.000 policías. El Estado indio se plantea aumentar el número de tropas en este territorio tras las elecciones en Bengala Occidental.
El pueblo de Manipur ha respondido ante este despliegue militar y la represión estatal, por ejemplo el 29 de junio la policía asesinó a dos activistas, y sus familias y otros manifestantes realizaron una manifestación espontánea llevando sus cuerpos hasta la casa del Primer Ministro de Manipur, Biren N Singh, siendo dispersada la marcha por la policía con gases lacrimógenos. Posteriormente los enfrentamientos contra el Estado indio han ido a más: el 30 de junio murió un oficial de policía en un tiroteo en Haraothel, distrito de Kangpokpi; el 4 de julio una masa de gente intentó asaltar una base militar en el distrito de Thoubal y tomar las armas que habían allí, resultando herido un soldado de los Rifles de Assam y quemando uno de los vehículos de estas tropas; tras el asalto, el 5 de julio hubo una nueva movilización espontánea de 700-800 personas que quemó la casa de un soldado en el mismo distrito.
Tras la escalada en el conflicto y la persistencia de las masas frente a la represión del Estado indio, el imperialismo yanqui a través de su embajador en India, Eric Garcetti, el 6 de julio afirmaba lo siguiente: “Cuando ustedes nos preguntan por la preocupación de los Estados Unidos, no creo que sea una preocupación estratégica. Creo que se trata de una preocupación humana (…). Estamos preparados para ayudar de cualquier forma si nos lo piden. Sabemos que es un asunto de India y rezamos por la paz y que ésta llegue pronto. Porque podemos traer más colaboración, más proyectos, mayor inversión si esa paz llega. Quiero mandar un mensaje muy claro – el este de India y el noreste de India importan a los Estados Unidos. Su gente, sus lugares, su potencial y su futuro nos importan.” Con estas declaraciones queda claro que los Estados Unidos quieren salvaguardar sus intereses en la zona, y por ello están proponiendo de forma velada la posibilidad de una intervención militar.
En esta última semana, la lucha se ha agudizado en el distrito de Bishnupur: la noche del viernes 7 de julio moría un comando de la policía tras un tiroteo con grupos armados; el sábado 8 de julio se reportó una explosión de una bomba y un tiroteo, resultando herido un policía en una localidad de este mismo distrito; también durante el sábado hubo movilizaciones espontáneas de varios centenares de personas que quemaron varios vehículos, intentaron saquear arsenales de la policía y se enfrentaron a tropas del Estado indio en otra localidad del mismo distrito.
Por su parte, el Estado indio afirma que la situación “es tensa en algunos lugares pero normal en la mayoría de distritos”. Sin embargo, se ha decidido que un total de siete distritos (de 16 que hay en Manipur) incluyan seguridad privada para proteger la parte del campesinado que trabaja y colabora con el Estado de Manipur, ya que de otra forma no pueden garantizar su seguridad. Además de esto, el retorno a las escuelas tampoco se ha llevado a cabo plenamente a pesar de la orden gubernamental de reabrir las escuelas el 5 de julio.
