Editorial semanal – La trascendencia histórica de la guerra de resistencia del pueblo palestino
Publicamos una traducción no oficial de la nueva Editorial Semanal de A Nova Democracia:
Imagen de cabecera: Combatientes de la Resistencia Palestina leyendo el Libro Rojo del Presidente Mao Tse-tung en 1970. Fuente: AND
Han pasado dos meses desde El Diluvio Al-Aqsa, cuando el frente de resistencia nacional palestino acordó convocar la gran ofensiva táctica del 7 de octubre. Se puede comparar, por su dimensión histórica y debidas proporciones, con la gran Ofensiva del Tet, brillantemente llevada a cabo por las guerrillas del Frente de Liberación Nacional de Vietnam, el 30 de enero de 1968.
El frente nacional del pueblo palestino aún no ha logrado el desarrollo necesario para apoyarse en la hegemonía proletaria en la dirección de su guerra de liberación, como dijo el pueblo vietnamita. Sin embargo, es evidente que el frente único que forma la Resistencia Nacional Palestina ha asimilado, en más de 70 años de guerra de resistencia, particularmente en las últimas décadas, una línea militar que se acerca rápidamente a las leyes objetivas que rigen el prolongado conflicto.
Los éxitos de la Resistencia Nacional Palestina se deben a que lleva a cabo una guerra de resistencia utilizando los métodos de la guerra popular, como las guerrillas del Vietcong y tantas otras luchas revolucionarias lideradas por el proletariado. La dirección del frente palestino, dadas las condiciones extremas de su causa patriótica, moviliza a las masas, construye sistemáticamente sus propias fuerzas armadas y derrota al enemigo. La Franja de Gaza, bajo su control, es una base de apoyo donde construyen un poder político antisionista y antiimperialista, donde toda la política está orientada a combatir al invasor. Las fuerzas guerrilleras palestinas realizan operaciones en sus líneas internas dentro de las líneas externas, resultado de la táctica de atraer al enemigo sionista para que penetre profundamente en el terreno donde domina la resistencia, creando oportunidades para aplicar la superioridad absoluta en cada combate gracias a una correcta gestión política, iniciativa permanente, movilización popular y preparación previa del terreno con su inmensa red de túneles. Los palestinos libran batallas ofensivas de decisión rápida dentro de una guerra prolongada en su etapa defensiva estratégica. Todos estos elementos, presentes en la lucha antiimperialista del pueblo palestino, están muy cerca de la línea militar de los clásicos del proletariado, especialmente del Presidente Mao Tse-tung, quien formuló la guerra popular prolongada.
La trascendencia histórica de la lucha del pueblo palestino reside no sólo en su extraordinario heroísmo, en su indescriptible voluntad de sacrificarse y de no considerar nunca la rendición. Aunque esto en sí mismo valdría el puesto más alto en el salón de los mayores logros de la humanidad, la guerra palestina de resistencia nacional es trascendental porque demuestra que la línea militar del proletariado es universal. Si el pueblo palestino puede mantener una especie de base de apoyo en un territorio tan pequeño y prácticamente urbano, con una topografía desfavorable para la guerra de guerrillas tradicional, bajo un asedio total ejercido por las fuerzas armadas “más efectivas” del mundo y reconocidas mundialmente por su ¿Su pericia? en espionaje e “inteligencia”, entonces la lucha revolucionaria contra el imperialismo y sus lacayos es posible en cualquier parte del mundo, siempre y cuando las masas estén movilizadas y, apoyándose en ellas, desencadenen una guerra popular prolongada, manteniendo siempre la iniciativa.
Ésta es la importancia trascendental de la heroica resistencia nacional del pueblo palestino.
