Nicholas Sarkozy pierde una apelación por la condena por corrupción
Imagen destacada: Ex-presidente Nicolas Sarkozy antes de su apelación el 17 de Mayo. Fuente: Bertrand Guay/AFP via Getty Images
Ayer se reportó que el ex-presidente francés Nicholas Sarkozy perdió su apelación por la condena de corrupción en el juzgado de apelaciones de París. Sarkozy, quien fue Presidente de Francia de 2007 a 2012, fue condenado por corrupción y tráfico de influencias en 2021 por intentar sobornar un juez. Una conversación telefónica grabada entre Sarkozy y su abogado Thierry Herzog, reveló que habían ofrecido al juez un prestigioso trabajo si el juez les daba información acerca de un caso de corrupción anterior. La investigación en la que intentaba interferir era la que se le reclamaba fondos ilegales por su campaña presidencial en 2007.
Sarkozy planea apelar el caso a la corte suprema francesa. Si esta última ronda de apelaciones falla, él cumplirá su condena inicial de un año de arresto domiciliario y otros dos años de condena, aunque sin que tenga que ir a prisión.
En noviembre él volverá al juzgado por una apelación contra otra condena de 2021, donde fue sentenciado a un año de prisión por fondos ilegales en su campaña de reelección de 2012.
Antes de su era de Presidente, Sarkozy previamente había servido al ministerio de interior durante la rebelión de 2005 en los bandelieus franceses. Después de la cuarta noche de rebeliones en París, él anunció la asignación permanente de 17 escuadrones de policía antidisturbios y siete escuadrones de policía móvil para “dificultar los vecindarios”.
Las protestas empezaron después de la muerte de dos jóvenes que fueron electrocutados cuando se escondían de la policía en una subestación eléctrica. El incidente causó un apagón.
Sarkozy respondió a las protestas difundiendo odio contra las masas y negando sus demandas. “Rechazo cualquier forma de ingeniudad fuera de este mundo que quiere ver como una víctima de la sociedad a cualquiera que rompa la ley, un problema social en cualquier protesta, … Lo que ocurrió en Villiers-le-Beld no tiene nada que ver con una crisis social. Tiene que ver con el “matóncracia”. También describió a la juventud rebelde con la palabra “racaille”, que significa “basura”, normalmente con implicaciones raciales.
Sarkozy también fue primordial en 2011 en la guerra contra Libia, donde él buscó parar la influencia del imperialismo italiano en el país. Una noticia de la prensa francesa mostró algunas de las luchas entre Francia e Italia por la influencia del país africano, ahora destrozado por la guerra. Esta lucha sobre quién tiene un mayor grado de explotación del país oprimido fue un factor clave para el inicio de la invasión dirigida por EEUU con la participación de muchos de los países imperialistas y de la continua inestabilidad de Libia.
