Ex-presidente de Perú acusado en el caso Odebrecht evita la extradición

Esta semana, el 5 de abril, la corte de apelaciones de Estados Unidos negaba la apelación para la extradición del ex-presidente. Finalmente, ha conseguido la apelación de la extradición durante dos semanas alegando que en Perú iba a estar en riesgo a causa de su avanzada edad, 77 años, sumado a una enfermedad que dice padecer.

Desde la página web Nuevo Perú añadían el 6 de abril, cuando todavía no estaba aprobada la apelación de extradición, la relación entre Toledo y otros presidentes de Perú, como Pedro Castillo: “Los medios internacionales y del país han dado a conocer que pronto será extraditado de los Estado Unidos al Perú, el „yanqui con chullo“, Alejandro Toledo, ex-presidente 2001-2006 del viejo Estado peruano. Quien junto con su entorno personal y su primer ministro, el ex-presidente Kuzinsky y demás ministros se apropiaron de millones de dólares mediante el direccionamiento de los contratos para grandes obras estatales. Alejandro Toledo es investigado principalmente por el caso Odebrecht, de lo que recibió 31 millones de dólares por aprobar una adenda.

El caso del „yanqui con chullo“ tiene muchas similitudes con el caor del rondero contrarrevolucionario Pedro Castillo, sobre quien pesa también serias acusaciones de corrupción en su contra también por haber direccionado contratos de obras públicas a empresarios que le pagan coimas a él, sus familiares, su entorno, y sus cómplices como las ratas de la LOD, o parlamentarios que trabajaban con él, incluidos miembros del partido de la Fujimori, Acción Popular, APP, etc.

Toledo será trasladado a una prisión dorada, el penal de Barbadillo, en este recinto, actualmente, también se encuentran Pedro Castillo (con prisión preventiva) y Alberto Fujimori (condenado por crímenes de lesa humanidad).”

El caso Odebrecht es uno de los mayores casos de corrupción ocurridos en Perú. El director ejecutivo de la empresa de construcción, Marcelo Odebrecht, sobornó desde los años 2005 al 2014 a los diferentes presidentes del país andino, y de otros países, para conseguir las licitaciones de diferentes proyectos de construcción, en total con un valor superior a los 12.500 millones de dólares estadounideses. Este hecho ha sido confesado por el propio directo de la compañía ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Actualmente Obredecht se encuentra en la cárcel de Curitiba, Paraná, Brasil.

Cada uno de los presidentes de esos años, Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, han sido investigados por el caso, también algunos de sus familiares. Diferentes fuerzas han pedido la extradición de Alejandro Toledo, presidente de Perú del 2001-2006 para poder ser juzgados por esta causa.

A Toledo se le acusa de haber recibido hasta 21 millones de dólares para la realización de la obra que uniría los océanos Pacífico y Atlántico, entre Perú y Brasil. Acusación que él niega. Hoy por hoy, está en bajo arresto domiciliario en California, Estados Unidos, aunque anteriormente había sido confinado en a cárcel de Santa Rita, en San Francisco, Estados Unidos, pero puesto en libertad por la pandemia del Covid-19.

La hija de Alberto Fujimori, Keiko Fujimoro, también se encuentra dentro de las acusadas de haber recibido dinero de Marcelo Odebrecht para su primera campaña presidencial, según él confesó. El propio director ejecutivo añade que era ‘normal’ dar dinero a las campañas electorales de aquellos partidos que tenían muchas probabilidades de ganar, y asegura que se le dio cerca de medio millón de dólares.

Pero no solo políticos de Perú está implicado en el caso, Marcelo Odebrecht también confesó haber tenido contratos ilícitos con el Partido de los Trabajadores [Partido dos Trabalhadores – PT] en Brasil, liderado en aquél momento por Lula da Silva, aliado político de Ollanta Humala, otro de los acusados, en la región de Humala Heredia, según el periódico CNN. EN 2016 fueron presentados los cargos contra el presidente de Brasil del 2003 al 2010, y que actualmente vuelve a ser el presidente. El presidente ya fue arrestado en 2016 por relacionarse con sobornos políticos por el caso ‘mensalão’, pasando casi tres años en la cárcel. El líder del PT fue declarado culpable por corrupción y blanqueo de dinero, pero el Supremo Tribunal Federal (STF) revocó esta condena por no haber sido respetados sus derechos durante el proceso.

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