El Tribunal Internacional de Justicia fracasa de nuevo en su vago intento de detener el genocidio palestino

Marcha del campamento palestino en la Universidad de Copenhague. Fuente: Roede Fane

El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya, en Países Bajos, ha realizado un llamamiento para que Israel cese sus ataques sobre el sur de la Franja de Gaza, concretamente en la ciudad de Rafah. Esta orden se da como apoyo a la aplicación de la semana pasada emitida por Sudáfrica, quienes acusaban al Estado israelí de cometer genocidio contra el pueblo de Palestina.

El juez presidente del tribunal, Nawaf Salam, ha declarado que la situación ha empeorado en Gaza desde que el último tribunal decretase que Israel debía “realizar pasos para mejorar la situación”. La orden de la Corte, emitida el viernes 24 de mayo, afirma que “Israel debe detener inmediatamente su ofensiva militar, y cualquier otra acción en Rafah”, la cuál podría traer “la destrucción física” del pueblo en Palestina, aludiendo que constituye genocidio según la ley internacional. También han pedido que se permita la ayuda humanitaria en Gaza.

Como era de esperar, Israel ha negado la alegación y ya ha afirmado que ignorará la orden del TIJ para detener su operación. El portavoz del gobierno israelí ha calificado como de “suicidio público” la orden y ha añadido que “no hay poder en el mundo que nos empujará a ello”.

Minutos después de la orden, el Estado genocida de Israel ha efectuado una serie de ataques aéreos sobre el campo de refugiados de Shaboura en el centro de Gaza. Un activista del cercano hospital Kuwait, ha asegurado que el personal de rescate ha sido incapaz de acceder al lugar debido a la intensidad de los ataques.

A día de hoy, el Ministerio de Sanidad de Gaza declara que más de 35.000 personas han sido asesinadas en Gaza desde el 7 de octubre de 2023. Pero, estas son sólo las contabilizadas que han muerto en los hospitales, a éstas se les debe sumar otras 13.000 personas que oficialmente siguen “desaparecidas” al no haber encontrado sus cuerpos. La defensa civil de Gaza estima que 10.000 personas en la región pueden estar atrapadas bajo edificios derrumbados. Se estiman unos 37 mil toneladas de escombros en Gaza, se espera que durante el verano estos cuerpos enterrados bajo ellos puedan causar problemas de salud entre la población.

Una vez más, se muestra cómo ni las cortes internacionales pueden detener legalmente el genocidio, dirigido económica, política y militarmente por la superpotencia hegemónica única, el imperialismo yanqui, y ejecutado por los carniceros israelíes

Reportamos también sobre algunas acciones de solidaridad internacional con el pueblo en Palestina:

En Dinamarca, la acampada permanente en la Universidad de Copenhague (KU), cuyo nombre es “Jardín de Rafah”, ha confrontado a la policía, que estaba interviniendo en el campamento por supuestamente “sabotear” carteles electorales.

La acampada universitaria, que ya dura dos semanas, exige a la KU el fin de toda financiación y apoyo a Israel, que condene la ocupación israelí sobre Palestina y que muestre consideración a los estudiantes palestinos cuyos familiares están pasando por un genocidio.

También se han hecho numerosas actividades políticas, como el corte de carreteras frente a la Universidad. Ante esto, la universidad rápidamente decidió “cortar las conversaciones con el campamento”, a pesar de que nunca se pudo probar que habían sido miembros de este. El 22 de mayo también se realizó una marcha en apoyo al campamento y para presionar a la universidad. Se organizó una gran marcha a pesar del poco tiempo de antelación, donde se gritaron consignas como “¡Sólo hay una solución! ¡Intifada revolución!”.


Marcha en Dinamarca del “Jardín Rafah”. Fuente: Roede Fane

Fue entonces cuando la policía entró al campamento por el supuesto “sabotaje” y detuvieron a un estudiante que se negó a ser registrado. Intentaron entonces acosarlo y humillarlo delante del resto del campamento. Por ello, los estudiantes acampados comenzaron a condenar a gritos a la policía y a gritarles que se fueran, no sin antes recibir golpes en el coche por parte de los manifestantes. Mientras se marchaban, tuvieron tiempo a golpear a algún manifestante con las porras, pero sin ninguna detención más.

Universitarios que protestan defendiéndose de la policía. Fuente: Roede Fane

También se han reportado varias acciones en Noruega:

El 15 de mayo el Kampkomiteen participó en una huelga estudiantil organizada por la Juventud Roja en la plaza Eidsvolls. Protestaban por los jóvenes en Gaza cuyas escuelas habían sido destruidas por los bombardeos sionistas. Se cantaron lemas como “¡Boicot a Israel!” o “¡Desde el río al mar Palestina vencerá!”.

El sábado 18 de mayo, los activistas del Kampkomiteen participaron en la conmemoración semanal en apoyo a la lucha del pueblo de Palestina en Kristiansand.

En la acampada en al Universidad de Oslo por Palestina se colgaron carteles y se hicieron pintas. Al igual que en Trondheim.

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