El Estado español da marcha atrás en la prohibición de Telegram
Imagen de cabecera: el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. Fuente: El Debate
Uno de los jueces de la Audiencia Nacional del Estado español, Santiago Pedraz, ordenó suspender cautelarmente la aplicación Telegram ante la posible infracción por derechos de autor.
El pasado 23 de marzo, se conocía la noticia de que un juez de la Audiencia Nacional, el tribunal que tiene jurisdicción en todo el Estado, ordenaba el cierre completo de Telegram en el país a causa de una denuncia de los grandes monopolios de prensa burgueses: Mediaset, Atresmedia y Movistar Plus. El motivo era el presunto uso “no autorizado” del contenido audiovisual propiedad de los monopolios de prensa burgueses. Es decir, éstos aseguran que se compartían sus programas de manera “ilegal” por algunos canales de la aplicación de mensajería de Telegram.
Ante esta acusación, el juez de instrucción ordenó, de forma cautelar, cerrar el uso de la aplicación de mensajería mientras se llevara a cabo la investigación. Sin embargo, ante la falta de cumplimiento de la compañía, se decidió ordenador a los operadores de telecomunicaciones bloquear temporalmente la conexión de Telegram en el Estado español. El argumento utilizado por el juez es que, mientras el contenido esté alojado en la aplicación, no es exceso de poder cerrar completamente la aplicación.
Aunque en ningún momento dejó de funcionar, y hoy 25 de marzo, el propio juez ha dado marcha atrás y ha paralizado su cierre mientras dure la investigación, pudiéndose cerrar en el futuro si así lo decreta la condena. Diferentes organizaciones de “justicia” habían puesto una querella contra el juez por limitación grave, severa y sin precedentes de derechos fundamentales”.
Telegram es una aplicación que en el Estado español suma 8,5 millones de usuarios, y es conocida principalmente por su supuesta mayor seguridad respecto a otras aplicaciones de mensajería instantánea. Esto supone, que Telegram no sólo se usa a nivel personal, sino que grupos activistas utilizan esta aplicación como método de difusión de sus actividades.
Así, esta condena, aunque no llevada a término por el momento, muestra la tendencia de los Estados imperialistas de atacar los derechos democráticos. Priorizando el “derecho” de los grandes monopolios de comunicación de obtener rédito económico a través de su “propiedad intelectual”, se estaba apuntando a una de las aplicaciones con mayor seguridad que es sabido por la policía que utilizan los movimientos antifascistas, de liberación nacional y del movimiento por la vivienda. Estos movimientos, ya habrían sido reprimidos ferozmente mediante infiltraciones de la policía en varias ocasiones, como reportamos en anteriores ocasiones.
Ninguna aplicación es completamente segura. Sin embargo, no es casualidad que se haya señalado directamente a Telegram, donde se comparte contenido político por diferentes organizaciones. Mas aún, cuando Telegram ya había colaborado con la “justicia” burguesa europea en un caso similar (protección de los “derechos intelectuales”).