Cuatro antifascistas condenados a años de cárcel en Alemania

Imagen destacada: Los acusados esperando el inicio de su juicio en Dresde. Fuente: Jens Schlueter/Agence France-Presse

El tribunal regional de Dresde en Alemania condenó el miércoles a la antifascista Lina E. y a otras tres personas por varios presuntos atentados militantes contra fascistas y por formar una organización criminal. Lina E. fue condenada a cinco años y tres meses de prisión. Los otros antifascistas acusados, Lennart A, Jannis R y Jonathan M, recibieron penas de entre 27 y 39 meses de prisión.

El juicio conocido como “Antifa-Este”, que ha durado desde septiembre de 2021, ha sido uno de los juicios políticos de mayor repercusión en Alemania en las últimas décadas. Lina fue detenida el 5 de noviembre de 2020 y lleva casi dos años y medio en la cárcel.

Desde la detención, Lina ha recibido un apoyo creciente de diferentes antifascistas. Por toda Alemania se ha visto el lema “Libertad para Lina” en paredes, pancartas y ropa. Cuando Lina y los demás acusados entraron en la sala del tribunal antes de que se anunciara su veredicto, fueron recibidos con aplausos por unas 100 personas del público. Según informan los medios de comunicación, cuando Lina entró en la sala, los aplausos se intensificaron y casi todo el público se puso en pie, a excepción de los periodistas.

Protesta ante el tribunal de Dresde, con pancartas con el lema “Libertad para Lina”. Fuente: Jens Schlueter/Agence France-Presse

Además de las protestas en Dresde, el miércoles por la tarde también hubo manifestaciones contra el veredicto en varias ciudades de Alemania. Hubo por lo menos manifestaciones en las ciudades de Berlín, Hamburgo, Leipzig, Colonia y Dresde.

En Leipzig, según cifras de la policía, alrededor de 800 personas participaron en la manifestación contra el veredicto. Los medios de comunicación, informan que los participantes trataron de pasar los bloqueos de la policía y lanzaron botellas, piedras y pirotecnia contra la policía.

Desde Bremen se informó que cientos de personas se reunieron espontáneamente en el día del veredicto. La policía afirma que los manifestantes les atacaron “bruscamente”. Sin embargo, la policía empezó inmediatamente a amarrar a docenas de participantes al comienzo de la manifestación. La policía también molestó a un niño de 12 años que mostró solidaridad con los manifestantes y también prohibió a los vecinos del barrio dar comida o bebida a los detenidos. La policía intentó sofocar la manifestación abalanzándose sobre los participantes, haciendo detenciones brutalmente y acorralándolos . Este intento fracasó gracias a que gran parte de los manifestantes resistieron los ataques de la policía. Consignas como “Libertad para todos los presos políticos” y “La RFA no es nuestro estado, todo el poder para el proletariado” fueron gritadas mientras los manifestantes mantuvieron su posición durante horas. Un vídeo de los medios muestran algunas escenas de las últimas horas de la manifestación.

Una pancarta de tela en la manifestación tenía una cita de la Canción de las Brigadas Internacionales de la Guerra Civil española: “Sin piedad para la chusma fascista, ¡Sin piedad para el perro que nos traiciona!» junto con el símbolo de la recientemente fundada Liga Roja (Roter Bund).

Pancarta de tela con el símbolo de Roter Bund (Liga Roja) en la manifestación en Bremen. Fuente: Dem Volke Dienen.

El derecho de reunión está definido en la Constitución alemana pero aún así la policía hizo detenciones y hostigó a la gente que se encontraba en la zona de la manifestación, incluyendo la gente que solo estaba pasando.

Se informó de que la manifestación de Hamburgo tuvo unos 2.000 a 3.000 participantes. La Liga Roja participó en la manifestación con la misma pancarta de tela que en Bremen. Tras marchar unos pocos metros, la policía comenzó a frenar y a hostigar la manifestación. La policía lo intentó una y otra vez pero tuvo que retroceder debido a la gran cantidad de manifestantes. A mitad de la marcha se dieron cuenta de que la policía estaba preparando una emboscada. Los organizadores de la manifestación respondieron disolviéndola oficialmente y diciendo a los participantes que se retiraran hacia la otra dirección. La policía, sobrecargada con la situación, empezó a hacer detenciones y a tratar de dividir a los manifestantes que se estaban replegando. Contenedores de basura fueron incendiados y se lanzaron petardos a la policía.

Los manifestantes se defendieron y rodearon al escuadrón de la policía haciendo que se retiraran. Los refuerzos policiales empezaron a golpear a los manifestantes y trataron de hacer mas detenciones pero los manifestantes continuaron resistiendo.

Manifestación contra el veredicto Antifa-Este en Hamburgo. Miércoles 31 de Mayo. Fuente: Dem Volke Dienen.

Más tarde cuando la policía intentó despejar la zona, alrededor de unos 100 antifascistas hicieron manifestaciones espontáneas. Los manifestantes gritaron consignas, lanzaron pirotecnia e hicieron barricadas mientras la policía les estuvo persiguiendo hasta entrada la noche.

En Colonia, alrededor de unas 80 a 100 personas, participaron en la manifestación según las noticias de los medios de comunicación alemanes. Los participantes resistieron contra la policía y lanzaron pirotecnia.

Varios de cientos de personas participaron en la manifestación en Berlín. También aquí se informó de que hubo resistencia contra la policía.

En Leipzig, se ha convocado una gran manifestación para el sábado, denominada “Día X”. Se ha anunciado que por cada año de cárcel al que sea condenada Lina habrá daños materiales por valor de un millón de euros. También se han organizado viajes conjuntos a la manifestación de Leipzig desde Berlín, Colonia y Dresde. Después de una campaña de varias semanas por parte del estado alemán y los medios de comunicación alemanes contra la manifestación, el gobierno local de la ciudad de Leipzig ha prohibido la manifestación. Varias páginas web y usuarios en las redes sociales, han condenado la prohibición y aún se espera que la participación será significativa.

Graffiti convocando la manifestación del “Día X” con el lema “Libertad para a Lina”. Fuente: Jan Woitas/dpa

Las acciones por las que se condena a los antifascistas han sido relativamente avanzadas. Según la policía alemana, han mostrado un nivel de profesionalidad “nunca visto desde los tiempos de la RAF [Facción del Ejército Rojo]”. Los antifascistas han sido condenados por llevar a cabo seis acciones militantes diferentes.

En octubre de 2018, cinco encapuchados habían atacado a un fascista en Wurzen. El fascista fue asfixiado y golpeado con porras telescópicas, puñetazos y se abalanzaron sobre él.

En enero de 2019, un hombre que llevaba un sombrero utilizado a menudo por los fascistas fue atacado en Leipzig-Connewitz.

En octubre de 2019, un restaurante, propiedad del fascista Leon Ringl, fue atacado por alrededor de una docena de personas. El propietario y cinco comensales fueron golpeados con porras.

En diciembre del mismo año, los antifascistas habrían seguido a Leon Ringl hasta su apartamento, donde volvieron a atacarle a él y a tres de sus acompañantes con palos, un martillo y una llave inglesa. Tras el ataque, dos coches fueron detenidos por la policía. Los coches llevaban matrículas robadas.

En febrero de 2020, alrededor de 20 personas golpearon con porras a seis nazis. Se dice que los antifascistas persiguieron a los fascistas en el tren, después de haber participado en una marcha para conmemorar el bombardeo de Dresde durante la Segunda Guerra Mundial. Se dice que los nazis sufrieron heridas potencialmente mortales.

La última de las presuntas acciones tuvo lugar en junio de 2020. Se dice que los antifascistas estaban vigilando la casa de un fascista cuando fueron detenidos por la policía. Fueron puestos en libertad a los pocos días, pero Lina fue detenida de nuevo el 5 de noviembre, después de que el fiscal federal se hiciera cargo del caso.

Hendrik Hansen, catedrático de la Universidad Federal de Ciencias Administrativas Aplicadas de Alemania y especialista en extremismo, declaró lo siguiente respecto a las acciones: “Se trataba de todo un grupo de personas que planificaban los atentados tan minuciosamente que utilizaban la tecnología adecuada, como teléfonos móviles desechables. Tenían exploradores, que espiaban a las víctimas. Las tareas dentro del grupo estaban divididas con mucha precisión”.

Los abogados de la defensa han afirmado que el juicio tuvo motivaciones políticas. Acusan al Estado alemán de ignorar los crímenes de fascistas, mientras se esfuerzan por encontrar crímenes de “extremistas de izquierda”. Sólo en 2022 se registraron 23.493 delitos cometidos por la “extrema derecha”, según la policía alemana.

El “testigo estrella” del Estado alemán es el presunto violador Johannes D. Antes formaba parte de la escena autónoma de Leipzig, hasta que en octubre de 2021 salió a la luz pública como violador. Según los partidarios de los antifascistas condenados, Johannes D. se trasladó a Varsovia después de las acusaciones y más tarde fue reclutado como testigo para el juicio, dando un testimonio detallado de alrededor de 140 páginas. Se cree que lo hizo como venganza, para obtener una sentencia reducida y para entrar en el programa de protección de testigos para protegerse después de haber recibido amenazas por las acusaciones de violación.

La falta de credibilidad de este testigo quedó demostrada cuando en su propio juicio contradijo su testimonio anterior. Entre otras cosas había afirmado que un evento deportivo en 2019 fue un entrenamiento de escenarios para atacar a oponentes políticos. Sin embargo, en su propio juicio, afirmó que este evento era sólo “deporte, diversión y contacto social”. Este presunto entrenamiento de combate era una prueba clave para las acusaciones de que los antifascistas formaban una organización criminal.

Noticia anterior Ley anti-tomas en Chile
Siguiente noticia Análisis de las elecciones presidenciales en Turquía