Lula usa “presupuesto secreto” y más de 46 mil millones de reales para comprar apoyo de los políticos

Publicamos esta traducción no oficial del artículo del periódico A Nova Democracia publicado aquí

El gobierno oportunista de Lula/Alckimin [nota de autor: vicepresidente del Estado de Brasil] asignará 9 mil millones de reales de “presupuesto secreto” para garantizar el voto de congresistas en proyectos claves para su gestión. Los fondos se unirán a los 46,3 mil millones de reales destinados “enmiendas parlamentares” y serán liberadas al poco por los ministerios de Ciudades y de Integración Nacional. Es justamente este uno de los puntos que Luiz Inácio criticó a su opositor en la farsa electoral: el “vale todo” para conquistar el apoyo parlamentario.

Prestando atención a los corruptos del Congreso, que en los últimos cuatro años fueron agraciados con más de 117 mil millones de reales, el gobierno actual destinará el valor récord de 46,3 mil millones de reales para enmiendas parlamentares en el año 2023. El valor supera incluso los valores que Bolsonaro asignó a los parlamentarios. Si continúa igual que ahora, en el final de los cuatro años de gobierno, Lula pagará 185 mil millones de reales a «sus excelencias».

En un contexto de dificultades en la articulación política del gobierno de coalición reaccionaria con la bancada del «Centro», Luiz Inácio da Silva intenta utilizar los fondos mil millonarios para aprobar alguna de sus agendas.

El origen de los fondos que se utilizará indica, realmente, el desesperación: estos provienen de un importe de R$ 15,5 mil millones de enmiendas del gobierno anterior que no fueron gastados antes del 31 de diciembre de 2022, último día del gobierno militar de Bolsonaro.

La juerga continúa

El «presupuesto secreto» fue criticado por Luiz Inácio durante la campaña electoral. «El mayor desgaste político presupuestaria del país», «esto es un chiste, esto no es democracia», “ nosotros resolveremos conversando con los diputados” – Lula denunció, afirmó y prometió- lo que vemos hoy, sin embargo, es más de lo mismo.

Tan criticado (por ser un derroche para el contribuyente, es decir, el pueblo brasileño), el STF [ Supremo Tribunal Federal] declaró ilegal el «presupuesto secreto». Sucede que una argucia política impidió su uso, en la práctica. Antes, los fondos eran transmitido acompañado del epígrafe «RP9», que indicaba que los fondos destinados a a parlamentarios no necesitaban indicar a dónde irían a parar. Tras la decisión del STF, las sumas millonarias destinadas a los políticos empezaron a destinarse bajo la firma de «enmiendas individuales» (en las que tampoco existe la debida transparencia). Desde que el STF declaró ilegal el «presupuesto secreto», se han dejado de utilizar más de 15.500 millones de reales. Ahora, el gobierno los rescata y les da el mismo propósito falso e inmoral.

Como ven, el bocazas de Lula no tardó ni seis meses en abandonar sus críticas al «toma y daca» y lanzara fondos para lamer a los parlamentarios, de los que depende el futuro de su gobierno.

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