Redadas contra Partizan en Turquía
La policía turca ha llevado a cabo una operación coordinada contra activistas en Dersim, Hatay y Estambul en la madrugada del 6 de mayo. Entre los 12 detenidos, hay lectores de Partizan y un corresponsal del periódico revolucionario y democrático Yeni Demokrasi, que ha recibido amenazas de muerte e intentos de intimidación durante semanas antes de la redada. También la oficina central de Yeni Demokrasi fue registrada en Dersim y se confiscaron materiales. Muchos de estos detenidos serán encausados. Para ocultarlo al público, las autoridades ordenaron que el caso fuera confidencial. Se impuso la prohibición de que los detenidos tuvieran acceso a un abogado durante 24 horas. El 8 de Mayo, Yeni Demokrasi reportó que en el caso se habían hecho los informes policiales y que los detenidos serían llevados ante la acusación el 9 de mayo.
Las elecciones parlamentarias y presidenciales en Turquía serán el 14 de mayo, y la reacción está desesperada por atacar a las fuerzas revolucionarias y democráticas, al mismo tiempo que lleva a cabo una campaña masiva para incluir al pueblo en el sistema electoral. Durante las semanas pasadas, Partizan ha estado llevando a cabo una firme campaña contra las elecciones y por movilizaciones revolucionarias por el 1º de Mayo, en las cuales se gritaron lemas por el líder comunista İbrahim Kaypakkaya, que fue torturado y asesinado por la reacción hace 50 años, y por la Guerra Popular. El ataque del 6 de mayo llega una semana después del ataque por parte de la policía contra el contingente de Partizan en la manifestación del 1º de Mayo en Estambul, que intentó quitarles las banderas con la foto de İbrahim Kaypakkaya.
Partizan escribió brevemente en Twitter que extenderán la lucha a pesar de las agresiones, y que los ataques no los intimidarán. El Sindicato de Trabajadores Migrantes en Europa (AGEB) realizó un comunicado en el cuál expresaban su furia contra el viejo Estado turco y denunciaron el ataque, diciendo que es un intento de silenciar a aquellos que luchan por las exigencias del pueblo y contra el Estado, que ha dejado al pueblo en ruinas tras el terremoto y no escucha sus exigencias básicas. También destacan que el ataque del 1º de Mayo y el reciente ataque demuestran la debilidad y el miedo del viejo Estado turco ante a la revolución.
Muchas otras organizaciones turcas también han emitido comunicados en apoyo de los activistas detenidos, condenando el ataque y reafirmando que la represión será en vano, porque la reacción está destinada a perder.
