Álex: ¡Presunto culpable! ¡Suspendido de su trabajo antes de su juicio por apoyar a Palestina!
A continuación compartimos una traducción no oficial de un comunicado conjunto que hemos recibido.
El miércoles 5 de marzo, supimos con consternación del arresto de un activista propalestino de Lyon. Fue arrestado el martes 4 de marzo por la policía judicial tan pronto como salió del avión en París, como si fuera un gran criminal. Luego pasó 48 horas en detención antes de comparecer ante el tribunal. Habiendo solicitado un aplazamiento de su audiencia, será juzgado el 15 de mayo, y hasta esa fecha, se le ha revocado su derecho democrático a protestar. Este arresto sigue a un discurso realizado durante la manifestación nacional del 8 de febrero de 2025, exigiendo la liberación del prisionero político más antiguo de Europa: Georges Ibrahim Abdallah, quien ha estado encarcelado durante más de 40 años, a pesar de que es elegible para su liberación desde 1999. La prefectura de París e incluso el propio prefecto de París anunciaron que no tolerarían ninguna declaración que, “a sus ojos, constituya el delito de glorificación del terrorismo”.
Como si eso no fuera suficiente, acabamos de enterarnos de la suspensión de Alex de su trabajo en la función pública por un período de cuatro meses. Esto ocurre a pesar de que aún no ha sido escuchado por el tribunal y, por lo tanto, no ha sido juzgado. Esta es una violación flagrante de la presunción de inocencia y un intento de suprimir cualquier forma de disentimiento. Recordemos que Alex se encuentra en esta situación por haber expresado con fuerza sus creencias políticas, por lo que esto está lejos de ser actos criminales. El Estado ha comunicado esta información a las autoridades académicas, que tomaron la decisión política de suspender al activista. El Estado está violando abiertamente la base de su sistema de justicia, de la cual la presunción de inocencia es un pilar. Hemos sido testigos desde hace años del regreso de las lettres de cachet y de los caprichos del Rey [Nota del traductor: las lettres de cachet eran cartas emitidas por los reyes en la Monarquía Absoluta Francesa, cuando daban órdenes para encarcelar a alguien]. La justicia ya no está ahí para defender la ley, sino para legitimar el poder absoluto del ejecutivo. Esta es una verdadera negación del espíritu de la Ilustración y de todo el legado revolucionario que la República afirma defender.
¿Pero de qué «terrorismo» estamos hablando? ¿Afirmar que un pueblo colonizado tiene el derecho de defenderse contra una potencia ocupante, y hacerlo por cualquier medio necesario, puede considerarse “terrorista”? Desde esta perspectiva, es el Derecho Internacional el que respalda esto: como se establece en la Resolución 37/43 de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1982, el pueblo palestino posee un “derecho inalienable”, al igual que todos los pueblos “sometidos a una dominación extranjera y colonial”, a “la autodeterminación” y a usar “todos los medios a su disposición, incluida la lucha armada”, para lograrlo. Los Derechos Humanos son inalienables, y la lucha del pueblo palestino por permanecer en su tierra es justa, legal y legítima. Sin tomar una posición sobre el discurso del activista de Lyon, denunciamos este grave ataque a los derechos democráticos básicos y condenamos la instrumentalización y la represión excesiva que se ha implementado. Recordemos que no hace tanto tiempo, los “terroristas” eran los combatientes de la Resistencia que luchaban contra la ocupación nazi y el régimen fascista de Vichy que los perseguía, deportaba y ejecutaba legalmente. ¿Estamos siendo testigos de un cambio de “la República” al “Estado francés”?
No nos engañan: el único objetivo de este nuevo arresto y de la represión que se está implementando es silenciar cualquier voz de disidencia o revuelta contra la situación insoportable que enfrenta la población palestina. ¡Alex no está solo; hay innumerables ejemplos! 1.000 sindicalistas se han enfrentado a investigaciones judiciales durante la Batalla de las Pensiones, y más de 800 activistas propalestinos han experimentado el mismo destino.
Reafirmamos que nunca dejaremos de expresar claramente y en alto nuestro apoyo inquebrantable al pueblo palestino y nuestra exigencia decidida por la liberación de Georges Abdallah hasta que sea liberado. Asimismo, defenderemos con firmeza nuestro derecho inalienable a la libertad de expresión y de reunión.
Llamamos a defender las libertades democráticas y a no permitir que esta deriva autoritaria se convierta en la norma.
¡Alex debe ser readmitido en su trabajo y se debe respetar la presunción de inocencia!
¡Solidaridad con Álex, presunto culpable!
¡Estar en contra del genocidio de los palestinos no es un crimen!
