EEUU va a construir una red de satélites espías que “lo cubra todo”

Imagen de cabecera: sede de SpaceX en California. Fuente: Reuters

SpaceX está construyendo una red de satélites espías llamada “Starshield” bajo un contrato clasificado con el gobierno estadounidense. SpaceX tiene un contrato de 1.800 millones de dólares con la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), la cuál incluye personal de la CIA y de las Fuerzas Espaciales, para construir una red de satélites capaz de detectar rápidamente objetivos militares en casi cualquier parte del mundo para apoyar las fuerzas terrestres del imperialismo estadounidense.

“La Oficina Nacional de Reconocimiento está desarrollando el sistema de vigilancia, inteligencia y reconocimiento más capaz, diverso y resiliente que haya visto nunca el mundo,”, dijo un portavoz para la NRO, que describió el sistema. De acuerdo con fuentes cercanas al proyecto, el sistema sería tan extenso que “nadie se podría esconder”. El sistema espía consistiría en satélites de órbita baja capaces de proveer a los militares estadounidenses con imágenes detalladas de la Tierra, y también sería más inmune a las disrupciones, el cuál EEUU dice que especialmente el imperialismo ruso trataría de causar a estos satélites. El sistema podría proveer información más rápidamente y de forma cercana constantemente comparado al viejo tipo de satélites de órbita alta.

El socialimperialismo chino tiene sus propias aspiraciones al respecto de la militarización del espacio y tiene su propio programa de una red espía satélite, y ha expresado inmediatamente su preocupación sobre “Starshield” y acusó a EEUU de escalar las tensiones y amenazar la “seguridad global”. El imperialismo ruso ha advertido que al usar EEUU satélites comerciales para propósitos militares, estos satélites se convierten en objetivos militares legítimos.

Por una parte, se destaca en los medios de comunicación masivos, que Starshield refleja que EEUU reafirma su posición como superpotencia hegemónica única por encima del imperialismo ruso, así como del socialimperialismo chino, con una militarización masiva del espacio, usando las nuevas tecnologías más avanzadas. Por otra parte, y principalmente, correspondiente a la contradicción principal en el mundo hoy, está dirigido como punta de lanza contra las naciones oprimidas, para incrementar la represión contra su lucha por la liberación, por lo que “que nadie se pueda esconder” del ojo que todo lo veo del imperialismo yanqui. Aquí es necesario apuntar que aunque los imperialistas destacan cómo de avanzados y cómo de “omnipotente” es esta tecnología, frente a los pueblos del mundo es sólo un tigre de papel.

En 2021, representantes del Departamento de Defensa de EEUU (Dod) dijeron que las capacidades espaciales son críticas para EEUU y que este país debe estar preparado para conflictos que se extiendan al espacio o incluso se originen allí, no significando que la guerra sea librada en el espacio sino que el espacio pueda jugar un rol en los conflictos armados sobre la Tierra. En este contexto, DoD describió como la principal amenaza las aspiraciones espaciales del imperialismo ruso y el socialimperialismo chino: “Rusia y China ven el espacio como crítico para la guerra moderna y consideran el uso de capacidades contraespaciales como medios para reducir la efectividad militar estadounidense y ganar futuras guerras”. Así lo mencionó el principal director de política especial de DoD.

SpaceX es el operador más grande de satélites en el mundo. El primer satélite de SpaceX fue desarrollado bajo un contrato con EEUU, y sus cohetes Falcon 9 han sido usados para transportar material militar estadounidense al espacio. Ya antes del Starshield de SpaceX, tuvo aspiraciones de vender su tecnología de Starlink al Departamento de Defensa de EEUU, pero lo que el imperialismo estadounidense quiso fue tecnología específicamente creada para sus necesidades.

SpaceX ya tiene alrededor de 5.500 satélites comerciales de Starlink orbitando alrededor de la Tierra. Estos proveen internet para diferentes actores, y es usado entre otros, por los militares ucranianos por las comunicaciones. SpaceX ha enviado 22.000 terminales Starlink a Ucrania en su primer año desde el inicio de la guerra de agresión, y han jugado un “rol significativo” de acuerdo con fuentes militares ucranianas. Este fue el primer gran conflicto en el que tecnología comercial espacial como esta fue usada para propósitos militares de una forma significativa y algunos expertos estadounidenses describen que tal integración de tecnología comercial espacial para operaciones militares es el “camino del futuro”. El espacio ya jugó un papel por ejemplo en la guerra del golfo, y lo satélites son usados comúnmente en la guerra y para inteligencia en todo el mundo, pero con la guerra de agresión contra Ucrania el uso del servicio comercial es remarcable. De acuerdo con el CEO de SpaceX, Elon Musk, quién quiere fingir que es un “científico” trabajando por el bien del ser humano, afirma que los terminales que fueron proveídos a Ucrania para fines “humanitarios” y no para fines militares. En 2023 también se dijo que Musk ordenó que algunas conexiones se cerraran cerca de Crimea para sabotear el ataque ucraniano contra barcos de guerra rusos porque estaba asustado que Rusia reaccionase con armas nucleares. En 2024, los militares ucranianos dijeron que tenían pruebas de que Starlink había sido usado también por parte de Rusia. La guerra de agresión en Ucrania por lo tanto ha servido para, por una parte refinar la tecnología para fines militares, y por otra parte, ha mostrado las capacidades de tal tecnología y la “necesidad” de incrementar la militarización del espacio para los imperialistas. Por lo tanto ha crecido el interés del imperialismo estadounidense para asegurar que tal tecnología sirve sólo a sus intereses y puede ser usada extensivamente para esto – y el sistema Starshield responde a esto.

Se defendió que al bajar más los costes de lanzar satélites y cohetes al espacio y aparecer más y más compañías comerciales, esto “democratizaba el espacio”. Eso es por supuesto un constructo similar a la de la libre competencia o el “sueño americano” bajo el capitalismo, que hoy ha alcanzado el estadio de imperialismo. La tendencia a la monopolización y la lucha por la hegemonía se ven también en el espacio y esta comercialización del espacio es usada por los imperialistas para alcanzar sus intereses. Se declara abiertamente por parte de expertos estadounidenses que usar tecnologías comerciales para fines militares es el futuro, y que se están poniendo compañías para desarrollar tecnología militar en estrecho contacto con el gobierno estadounidense. Trae Stephens, un jefe en Founders Fund, cuyas inversiones incluyen SpaceX, dijo en 2023 que la guerra de agresión ha despertado a los miembros de la oligarquía financiera para ver el potencial en la tecnología militar en lugar de en la infraestructura civil. Esto significa una militarización más profunda de la sociedad.

Conforme se desarrolla más y más la crisis general del imperialismo, se convierte en más y más urgente para los imperialistas el desarrollar una militarización que lo cubra todo, y que incluso alcance el espacio. El avance tecnológico se pone al servicio de la destrucción y el mantenimiento de la opresión, la hegemonía del imperialismo estadounidense en el mundo. Esto es una señal de debilidad, y se ha visto en múltitud de ocasiones, que a pesar del enorme poder tecnológico, ha experimentado y sigue experimentando golpes devastadores de los pueblos del mundo.

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