Dinamarca: La «Campaña DIU» y la ingeniería social del colonialismo danés en Groenlandia
Publicamos una traducción no oficial del artículo encontrado en el sitio web Socialistisk Revolution.
Las autoridades coloniales danesas implantaron involuntariamente DIUs a miles de mujeres groenlandesas para evitar que quedaran embarazadas en las décadas de 1960 y 1970. Esto se hizo para reducir el crecimiento demográfico en Groenlandia – una expresión malvada y cínica del control demográfico como parte de la política colonial del imperialismo danés en Groenlandia.
Durante las décadas de 1950 y 1960, la tasa de natalidad en Groenlandia aumentó en un 80%, con 1.781 niños nacidos por año en 1966. En 1966, el Ministerio de Groenlandia y la Agencia Estatal Danesa de Salud tomaron la decisión de implantar DIU en 4.500 de las aproximadamente 9.000 mujeres fértiles de Groenlandia, eso significa el 50%. La población de Groenlandia en ese momento era de alrededor de 40.500 habitantes. La llamada «Campaña DIU» alcanza su mayor intensidad en el período comprendido entre 1966 y los años 1970, cuando las intervenciones se llevan a cabo sin el consentimiento de las jóvenes, algunas de ellas de tan solo 12 años. El imperialismo danés logró reducir el crecimiento demográfico mediante su cínico abuso, pero en 1974 tuvo que abandonar la política. No porque se arrepienta de sus fallos, sino porque su política ha tenido éxito y al mismo tiempo teme reacciones negativas en forma de rebelión y críticas a su política, por ejemplo por parte de la ONU – varias de cuyas convenciones se han roto a lo largo del proceso.
La anticoncepción estatal forzada se llevó a cabo durante un período en el que Groenlandia había dejado formalmentede ser una colonia danesa, pero todavía se practica hoy en día. En ese momento, Groenlandia todavía estaba subordinada al Ministerio de Groenlandia en el gobierno, que se encargó de que se introdujera la anticoncepción forzada en la llamada Campaña DIU. Los abusos supuestamente se realizaron para que el crecimiento demográfico no impidiera la modernización de Groenlandia, en otras palabras: para no obstaculizar los deseos del imperialismo danés de continuar su dominio sobre Groenlandia. Mucha gente en Groenlandia no habla danés, pero en los quirófanos sólo se hablaba danés y los médicos eran daneses. A muchas de las niñas no se les informó que habían sido esterilizadas, tanto por la barrera del idioma como porque se mantuvo en secreto tanto para ellas como para su familia.
El crecimiento demográfico de Groenlandia nunca se ha recuperado desde la Guerra DIU y la población de Groenlandia se ha estancado desde la década de 1990.
Aunque la política se abandonó oficialmente en 1974, se continuó extraoficialmente durante muchos años. En 1992, las autoridades locales de Groenlandia se hicieron cargo del área de salud, donde la política continuó y a otras 14 mujeres groenlandesas se les insertó DIU sin consentimiento.
El abuso ha causado daños permanentes a muchas mujeres hoy en día, quienes experimentan muchas molestias como inflamación abdominal, dolor intenso, sangrado irregular y daño permanente a los tejidos y esterilización. Los DIU que se utilizaban entonces eran del tipo Lippes Loop y eran mucho más grandes que las que se utilizan hoy en día, y además entonces sólo estaban destinadas a mujeres que ya habían dado a luz anteriormente. Entre otras cosas. Por esta razón, el DIU ha provocado un trauma permanente en el abdomen de muchas mujeres después de permanecer allí durante décadas.
La anticoncepción involuntaria tampoco es cosa del pasado. En una entrevista con 4 mujeres groenlandesas, el medio británico BBC reveló cómo se tiene conocimiento de al menos 4 casos de control de natalidad involuntario llevados a cabo por las autoridades de Groenlandia desde el cambio de milenio. También se ha informado de al menos tres abortos inducidos involuntarios realizados por las autoridades en 2004, 2010 y 2013.
En este momento, 143 mujeres groenlandesas están demandando al Estado danés y solicitando una compensación de 300.000 coronas danesas [Nota de traductor: unos 44.000 dólares estadounidenses] cada una por su sufrimiento. Este caso está recibiendo actualmente mucha atención de los medios. El Estado burgués danés y las autoridades de Groenlandia están utilizando actualmente el caso en el marco de una «investigación histórica de la historia danesa-groenlandesa», para lo cual el Estado ha reservado 45 millones de coronas danesas [Nota de traductor: unos 6,5 millones de dólares estadounidenses] . Esta investigación está relacionada con el proceso en curso para que Groenlandia y las Islas Feroe pasen de colonias a semicolonias. Por lo tanto, el imperialismo danés tiene que admitir muchos de sus crímenes y desentrañarlos para continuar su explotación de Groenlandia y su posición estratégica en el Ártico.
La transición de colonia a semicolonia de Groenlandia y las Islas Feroe debe entenderse como un acto deliberado por parte del imperialismo danés. Es una forma de perfeccionar su explotación de los países, ya que es más estable que la forma colonial oficial. Al mismo tiempo, es una expresión de que la revolución es la principal tendencia en el mundo hoy, es un signo de la decadencia del imperialismo y del colapso de los últimos restos del sistema colonial en el mundo. El imperialismo danés ha aprendido de las lecciones de las luchas anticoloniales principalmente de los pueblos en África y Asia y ha decidido adelantarse a ellas dictando el mismo proceso. También hay que tener en cuenta las contradicciones interimperialistas, ya que el imperialismo principalmente yanqui tiene un interés renovado en el Ártico en su batalla contra el imperialismo ruso. Al mismo tiempo, el derretimiento de la capa de hielo en Groenlandia ha atraído ahora la atención de otros imperialistas que quieren desarrollar la minería en Groenlandia.
Por lo tanto, el proceso para Groenlandia y las Islas Feroe debe entenderse como un signo de debilidad del imperialismo danés y del imperialismo en general, que ya no es capaz de hacerse cargo de las colonias, y que las masas en Groenlandia y las Islas Feroe continúan desafiantemente luchando y resistiendo.
