Brasil: los 23 activistas perseguidos del 2013/2014 han sido absueltos
A Nova Democracia reportó que el martes 19 de marzo tuvo lugar el juicio para pedir la absolución de los 23 activistas políticos perseguidos por su participación en las manifestaciones de 2013 y 2014 en el Tribunal de Rio de Janeiro
El juicio duró unos 20 minutos y se aprobó de forma anónima la absolución de los activistas. Fuera de la corte, movimientos populares de clase, entidades democráticas y asociaciones se reunieron para denunciar la persecución política y la exigencia de la absolución de los 23 activistas perseguidos por el viejo Estado durante 10 años.
En el evento, además de celebrarse el resultado del juicio, se hicieron discursos contra la criminalización de la lucha popular actual, defendiendo el derecho del pueblo de luchar por sus derechos.
El caso contra los 23 comenzó en 2014 con una acusación de “formación de banda” y de “corrupción de menores”. Los activistas fueron sentenciados a sentencias de entre 5 a 7 años de prisión. Las acusaciones y los arrestos ligados al proceso son parte de la campaña de persecución y criminalización de la lucha popular.
Es necesario recalcar que la criminalización de los activistas y de la juventud que tomaron las calles para protestar también incluyó la participación de la prensa monopolista, la cuál pintó a los jóvenes luchadores como “terroristas” y “vándalos”.
Igor Mendes, entre otros, fue encarcelado, cumpliendo casi 7 meses de condena. Varias otras personas tuvieron que permanecer en la sombra para escapar de la ola de arrestos que tuvo lugar.
Durante estos 10 años de lucha contra este proceso absurdo, los abogados populares pudieron probar completamente la total farsa tras las acusaciones, la cuál no se sostenía en evidencias sino en “testimonios” de agentes encubiertos y otras ilegalidades, realizando un proceso lleno de grandes mentiras.
La absolución representa una victoria política no sólo para los activistas directamente afectados, sino también para todos aquellos quienes luchan, especialmente la juventud, y que se atrevieron a alzarse en los heroicos días de 2013 y 2014 contra la opresión y la explotación del pueblo. La resolución también es importante para la actual situación nacional, siendo el Estado más reaccionario, creando nuevas normas y mecanismo legales para criminalizar la lucha popular y el derecho a manifestarse.
