Sri Lanka: protestas contra la trampa de la deuda y el imperialismo
Imagen de cabecera: manifestantes con máscaras del presidente del gobierno. Fuente: Taz.
A inicios de esta semana, el presidente de Sri Lanka Ranil Wickremesinghe, anunció grandes recortes en las pensiones contra el pueblo del país. Esta medida era una de las propuestas hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para prestarle dinero a Sri Lanka y así poder pagar la deuda (prestar dinero para pagar la deuda significa que se hundan incluso más en las profundidades). Esta propuesta desató nuevas protestas contra el imperialismo, las medidas que se le imponen al pueblo de Sri Lanka y contra el gobierno de Wickremesinghe que está al servicio del imperialismo.
Estas protestas son una continuación de las que ya tuvieron lugar desde marzo del año pasado, cuando hubo enormes y contínuas manifestaciones en el país. Estas manifestaciones se dieron debido a la terrible situación que vive el pueblo en Sri Lanka por la crisis económica provocada por los imperialistas y las clases dominantes locales. En esta crisis la trampa de la deuda tiene un papel muy relevante, ya que debido a los impagos de esta deuda que ya era totalmente inasumible, hubo escasez de fármacos, comida, combustible, cortes de luz, etc. Las protestas llegaron a derrocar al gobierno de Sri Lanka y tomaron el parlamento. El Estado tuvo que declarar el estado de emergencia, desatando una gran represión contra el pueblo. Las clases dominantes y el imperialismo resolvieron la situación en Sri Lanka, cambiando el gobierno del entonces presidente Gotabaya Rajapaksa por el de Ranil Wickremesinghe, actual presidente, y mandando el ejército a las calles para reprimir las protestas.
Sri Lanka actualmente tiene una deuda total de 83.000 millones de dólares a deudores internos y externos. De esta deuda, unos 7.100 millones de dólares se le deben a acreedores bilaterales externos, es decir, a otros Estados. De esta cantidad, una quinta parte se le debe al Estado chino que es el principal estado acreedor.
En cuanto al imperialismo yanqui, actúa principalmente a través del FMI, que aprovechando el acuciante problema de la deuda para Sri Lanka, se ha mostrado como el “salvador” del país. El nuevo gobierno de Sri Lanka ha acordado un enorme préstamo con la entidad financiera, controlada por el imperialismo yanqui. En marzo de 2023 se anunciaba que el FMI habría acordado prestarle a Sri Lanka hasta 2.900 millones de dólares, pero sería a cambio de una serie de medidas y entre ellas se adelantaba que una de ellas sería una reforma fiscal. Ya hemos escrito anteriormente sobre cómo funciona esta trampa de la deuda y cómo afecta a los paíse oprimidos.
En el caso de Sri Lanka podemos ver la mano de diferentes imperialismos participando de esta trampa de la deuda y queriendo sacar provecho. El principal imperialismo es el yanqui que como hemos visto, actúa a través del FMI principalmente. Por otra parte, hay un Comité de Acreedores, formado por los principales acreedores estatales: China, India, Japón y Francia. Estos tres últimos países llevan tiempo negociando para reestructurar su deuda con Sri Lanka. El socialimperialismo chino sigue su propio camino, y está llevando a cabo sus propias negociaciones con Sri Lanka y se niega a renegociar la deuda de forma conjunta con los otros acreedores. En cuanto al viejo Estado indio, subyugado por el imperialismo yanqui, es usado como este último aprovechando su influencia regional para acercarse a Sri Lanka y actuar en este último país. Se usa a India para firmar nuevos tratados de colaboración económica, realizar nuevos préstamos y vincular los bancos centrales de ambos países. Además, se le usa para tener influencia directa en este Comité de Acreedores estatales en Sri Lanka, sin necesidad de que el propio Estado imperialista yanqui tenga asiento en él.
Japón lleva realizando inversiones en Sri Lanka desde los años 70, pero con el comienzo de la crisis económica de 2019 se cancelaron proyectos de infraestructuras en Colombo (capital de Sri Lanka) valorados en 1.500 millones de dólares. Actualmente Japón posee 3.500 millones de la deuda de Sri Lanka, y está participando en las negociaciones de reestructuración de deuda. Francia por su parte se ha implicado por primera vez en el país, y la visita presidencial de Macron es la primera del Estado francés en Sri Lanka. Se ha en el 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas. Se ha aprovechado esta visita para prometer nuevas inversiones por valor de 626 millones de dólares, criticar el “nuevo imperialismo” ejercido por China, y para hablar junto con India y Japón cómo se reestructurará la deuda de Sri Lanka. Esto muestra que el imperialismo yanqui está usando a otras potencias imperialistas en esta zona para golpear los intereses del socialimperialismo chino.
Como hemos visto, un año después del derrocamiento del gobierno de Rajapaksa, el nuevo gobierno de Sri Lanka sigue por el mismo camino que el anterior, poniendo sobre el pueblo la carga de la deuda y de las medidas del imperialismo. El presidente Wickremesinghe ha criminalizado muy pronto las protestas. A inicios de agosto afirmó que habría nuevas protestas violentas en el país por parte de varios grupos, y que al menos dos de ellos estaban organizando la violencia en las calles a través de redes sociales.
