La pradera todavía está caliente

Francia todavía está caliente

El espontáneo estallido de la lucha de clases en Francia parece haberse calmado. Sólo por ser espontáneo, era obvio que la rebelión iba a terminar en algún momento. Pero como el carbón caliente que reposa sobre la tierra que erupciona cuando se encuentra con el oxígeno, la lucha de clases en Francia, más pronto o más tarde, pero definitivamente creará el liderazgo que necesita.

Un breve vistazo a los números da una buena impresión de lo sucedido:

Más de 800 agentes de policías heridos.

Más de 1.000 edificios dañados.

Al menos 250 estaciones de policía han sido atacadas.

Más de 200 ciudades afectadas.

Más de 5.500 coches han sido quemados.

Mucho más de mil millones de euros se ha causado en daños.

Más de 3.300 personas han sido arrestadas.

Al menos dos personas han sido asesinadas durante el levantamiento. Un oficial de 54 años del gobierno fue asesinado por una bala perdida en Cayena, Guayana francesa, y un joven de 27 años fue disparado por la policía antidisturbios en Marsella, con una bala de goma.

La rebelión golpeó las colonias francesas: en la Guayana francesa, estallaron disturbios y protestas en la capital, Cayena. Se llevaron a cabo manifestaciones en Guadalupe y Martinica. En Reunión los disturbios continuaron durante días. Internacionalmente, Bruselas (Bélgica), Lausanne (Suiza) y Montreal (Canadá) fueron afectadas por el alzamiento.

La revuelta es una entre la larga lista de rebeliones de las masas en Francia. Si miramos sólo en este milenio, comenzó en 2005 con levantamientos de tres semanas en los Banlieues. Entonces hubieron las protestas juveniles de 2006, las revueltas de Villiers-le-Bel en 2007, las luchas estudiantiles de 2007 a 2009, las revueltas de julio de 2009, los disturbios de Trappes en 2013, los disturbios de Sarcelles en 2014, las revueltas de Córcega en 2022, sin olvidar el movimiento de los chalecos amarillos que todavía perdura, el cuál se enfrenta regularmente con los policías, y la última gran cosa fue la lucha contra las reformas de las pensiones, que dejó Francia “en calma” pero sólo dos meses hasta el levantamiento reciente. Pero por su duración, intensidad y efecto, este julio 2023 ha sido sorprendente.

Como fue analizado: El asesinato de Nahel Merzouk sólo ha sido el incidente que hizo estallar las actuales protestas que siguieron al desarrollo que hemos visto previamente en Francia. En una entrevista exclusiva con El Heraldo Rojo, en el momento de las luchas contra las reformas de las pensiones, el Partido Comunista Maoísta de Francia (PcmF) explica que las revueltas en Francia son una expresión de la situación revolucionaria en desarrollo desigual en todo el mundo:

Vemos en Francia una situación revolucionaria en desarrollo desigual, que se expresa en sí mismo en la situación en Europa”

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