Sudán, un país devastado por la guerra

La guerra en Sudán el 28 de abril

Rojo: territorio controlado por las fuerzas armadas sudanesas

Verde: territorio controlado por las fuerzas de apoyo rápido; Fuente: Wikipedia

En los tiempos modernos, en el siglo XIX, Sudán estaba subordinado al régimen del Imperio Otomano. En las décadas de 1880 y 1890 se vio un corto periodo de una rebelión parcial satisfactoria dirigida por Mahdi Muhammad Ahmad, quien intentó expandirse en Etiopía, Egipto, Ecuatoria y Eritrea. La ambición del Mahdi fue destruida por los británicos, belgas e italianos. Por la rivalidad entre los franceses, belgas y británicos por la desembocadura del Nilo, el Imperio Británico decidió continuar adelante, derrotando a Sudán Mahdista y estableciendo la colonia británica formalmente dirigida por una marioneta de Egipto en 1899. De todas formas, la resistencia sudanesa siguió hasta 1905. En medio de la Primera Guerra Mundial, el imperialismo británico realizó otro avance en la unidad egipcia-sudanesa, basando su orden en la división de Sudán en una parte del norte y otra del sur. Durante la Segunda Guerra Mundial, Sudán se enfrentó a la ambición italiana, que fue repelida por propias las fuerzas armadas sudanesas. En conjunto con el declive del Imperio Británico y el gobierno de Nasser tras la revuelta egipcia, Sudán consiguió la independencia formal en 1956. Desde 1955 hasta 1972 se dio la Primera Guerra Civil Sudanesa, donde la socialimperialista Unión Soviética interfirió como la mayor potencia imperialista. Al final de la década de 1960 y a principios de 1970, se dieron en Sudán varios (intentos de) golpes para dirigir la semicolonia de Sudán bajo el amparo del imperialismo Yanqui. La Segunda Guerra Civil Sudanesa, de 1983 a 2005, fue una lucha por la redistribución del botín, China y Rusia intervenían mediante Iraq e Irán como aliados, y por el otro lado EEUU con Israel.

En 1993 Omar al-Bashir se convirtió en el líder del régimen. En el primer periodo de su régimen, Sudán albergó, entre otros, al líder de Al-Qaeda, Osama Bin Laden. En agosto de 1998, el presidente de EEUU Bill Clinton ordenó la operación “Búsqueda Infinita” y Sudán fue bombardeada con muchos misiles de crucero de los Yanquis. También fue bombardeado Afganistán, como venganza por las bombas en las embajadas de los Estados Unidos en Nairobi, Kenia, y Dar es Salam, Tanzania. También culparon a Sudán por atacar el USS Cole en el puerto de Adén, Yemen, en el año 2000. Los Yanquis acompañados por sus aliados occidentales para dar la visión de que Sudán era un apoyo del terrorismo. En este sentido debe ser entendida la Independencia de Sudán del Sur en 2011 y la siguiente guerra en Sudán del Sur en 2013, así como la guerra y el genocidio en Darfur de esta manera: una lucha por la redistribución del botín.

En abril de 2019, los militares realizaron un golpe de estado contra el presidente Omar al-Bashir después de casi 30 años en el poder. Previamente hubo un levantamiento de las masas por la escasez y el aumento de los precios. El pueblo de Sudán estalló en una justa rebelión y los llamados Consejos de Soberanía fueron la salida de la reacción, donde los militares compartían el poder con los representantes de los llamados movimientos sociales. El gobierno de transición abruptamente implementó diferentes reformas para cumplir los acuerdos con la Fundación Internacional Monetaria, que debe ser reconocida como la principal herramienta del Imperialismo estadounidense. El gobierno de transición sudanés pausó los planes para establecer la base naval rusa en el Mar Rojo en abril de 2021 por la presión de EEUU, y en septiembre un comité anticorrupción del gobierno de transición paralizó la transferencia de los fondos del “Meroe Gold” (un subsidiario de la compañía rusa “M-Invest”) a “al-Solag”. Después volveremos al problema con el oro.

El acuerdo del “poder compartido” fue anulado por otro golpe de los militares un mes después, en octubre de 2021, para poder quitar la “parte civil” y probablemente los Yanquis interfirieron. Los oficiales de EEUU públicamente afirmaron que Rusia activamente defendía el golpe de Sudán de 2021 que derrocó al gobierno de transición. La nueva junta inmediatamente desmanteló el comité de anticorrupción y recibió entrenamiento e inteligencia militar desde Rusia, la cuál se beneficia principalmente del oro de Sudán.

A la cabeza de la junta dos son los individuos más notables: el General Abdel Fattah al-Burhan, quien lidera el Ejército sudanés, y el Teniente General Mohamed Hamdan Dagalo, el líder de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).

Ambos, al-Burhan y Dagalo, tienen lazos con Rusia. Los dos generales ayudaron al presidente ruso Vladimir Putin a continuar el expolio de los recursos de oro de Sudán para ayudar a las finanzas rusas por las sanciones del Oeste y pagar la guerra en Ucrania. Dagalo también recibió entrenamiento militar ruso. En retorno por la cooperación, Rusia proporcionó ayuda militar y política para ayudar a los dos generales a obstruir en Sudán los movimientos “pro-democracia”, queriendo decir proyanquis, y al pueblo. Por ejemplo el infame Grupo Wagner ruso, los mercenarios apoyados por el Kremlin, obtuvieron valioso oro mediante la concesión de minas en Sudán y asociados con Dagalo.

En el corazón de este quid pro quo entre Moscú y Khartoum está Yevgeny Prigozhin, un oligarca ruso y aliado clave del presidente Vladimir Putin. En Sudán, el vehículo principal de Prigozhin es una compañía rusa sancionada por los EEUU, llamada Meroe Gold, subsidiaria de M-Invest propiedad de Prigozhin, que extrae oro mientras provee armas y entrenamiento al ejército y los paramilitares del país. El agente de Wagner, Alexander Sergeyevich Kuznetsov, ha vigilado operaciones claves para la minería del oro en Sudán, procesando y transitando lugares en los recientes años. El centro de la extracción rusa de oro se encuentra en el desierto del norte de Sudán, en al-Ibaidiya, conocido como “el pueblo del oro”. La planta de procesamiento rusa se encuentra a unas cinco millas de al-Ibaidiya, y es conocida como “la compañía rusa”, pero es la compañía sudanesa llamada al-Solag. Al menos 16 vuelos de contrabando se han hecho en Sudán en 2021 y 2022 a través del puerto sirio de la ciudad de Latakia, donde Wagner tiene una de sus mayores bases aéreas. También usan una ruta terrestre hacia la República Centro Africana, donde Wagner tiene una de sus mayores dominios. De todas formas, en las Estadísticas Oficiales de Comercio Exterior de Sudán, desde 2011 la lista de exportaciones de oro a Rusia consta como cero. Al menos 32,7 toneladas no fueron contadas en el año 2021. Aproximadamente un total de dos mil millones de dólares americanos de beneficios.

La instalación de procesamiento de oro «sudanés» al-Solag; Fuente: CNN
La ruta del oro sudanés a Rusia; Fuente CNN

Desde el primer día que Rusia invadió Ucrania, Dagalo encabezó una delegación sudanesa a Moscú para “avanzar en las relaciones”. En julio de 2022 la prensa Yanqui aplaudía que las esperanzas rusas de establecer una base naval en el Puerto de Sudán en el Mar Rojo, uno de los canales más utilizados en el mundo, fue echada por tierra. Pero posteriormente, en febrero de 2023 se firmó el acuerdo en el que se permitía a Rusia hacer una base naval con capacidad para hasta 300 soldados, y simultáneamente mantener cuatro naves militares, incluyendo nucleares para asegurar la presencia militar rusa en el Mar Rojo y en el Océano Indio, algo clave para la doctrina naval Rusa. El mismo febrero, los EEUU presionaron para expulsar a los mercenarios rusos de Wagner de Libia y Sudán. Durante meses han presionado a Egipto y a los Emiratos Árabes Unidos para presionar a los líderes militares en Sudán y Libia y que corten sus relaciones con el Grupo Wagner. Fue una cuestión central en las charlas entre el director de la CIA William Burns y oficiales en Egipto y Libia en enero de este año. El Secretario de Estado Anthony Blinken también discutió con el presidente Egipto Abdel Fattah el-Sissi a finales de enero en un viaje a El Cairo. Muchos imperialistas rivalizan por el tercer país más grande de África.

Además, al-Burhan y Dagalo tienen problemas personales y se han enfrentado por tomar el poder desde 2021. Lo que provocó las tensiones entre las RSF y las fuerzas armadas de Sudán. Este enfrentamiento es por la formación de una nuevo ejército así como porque el país aspira a tener un gobierno no militar. A pesar de su alianza inicial, al-Burhan y Dagolo se enfrentaron por la fusión de las Fuerzas de Respuesta Rápida en el ejército sudanés, por quién dirigiría este nuevo ejército y por las diferentes posturas en las negociaciones sobre la transición al «gobierno civil».

Mohammed ‘Hemedti’ Hamdan Dagolo lidera la fuerza paramilitar más poderosa en Sudán. Una milicia llamada Fuerzas de Apoyo Rápido [Rapid Support Forces – RSF]. Dagolo fue vicepresidente del Consejo de Soberanía en el anterior gobierno. Se hizo famoso en 2003 como uno de los líderes de los Janjaweed, una Fuerza paramilitar desplegada entonces en Darfur que llevó a cabo un genocidio a gran escala – hubo más de 300.000 personas asesinados, y millones de desplazados. También fue el responsable de masacrar la sentada protesta pacífica en Khartoum el año 2010, asesinando a más de cien personas. En 2013, Dagolo lideró la recién formada Rapid Support Forces [Fuerzas Rápidas de Apoyo – RSF] en la lucha contra los rebeldes de Darfur y asesinando gente. Desde entonces, estableció una estructura paralela a los militares regulares, informando primero a los servicios, y luego, directamente a al-Bashir. Tomó el control de las minas de oro de Jebel Amer en Darfur en noviembre de 2017, dirigiendo la mayor empresa de comercio de oro, Al Gunade o Al Junaid. La empresa de oro Al Gunade es formalmente poseída por tres miembros de la familia Dagolo: el hermano de Hemedti, Abdul Rahim Hamdan Dagolo, y dos hijos jóvenes de este último, mientras que el propio Hemedti está o estuvo en la dirección de la empresa. Abdul Rahim Dagolo subdirector de las RSF, y dio personalmente la orden de despejar la sentada de Khartoum que se ha mencionado. Via Al Gunade, las RSF tienen fuertes lazos con el socialimperialismo chino. La compañía posee la única gran concesión operativa en Darfur, en el pueblo de Jebel Amer. La región tiene unas de las reservas de oro más grandes del país, de acuerdo con el Ministerio de Minerales. Al Gunade también es activo en Kordofan Sur, así como en el norte de Sudán, Abu Hamad y Alabidia. Han habido protestas por parte de la población local en el pueblo de Talodi, en Kordofan Sur, contra la contaminación por uso excesivo de mercurio alrededor de la mina de Al Gunade. Estas protestas llevaron a una respuesta con mano dura por parte de las RSF. De esa forma, Dagolo y su familia controlan gran parte del mercado de oro en Sudán, de gran interés para el imperialismo ruso.

Dos empresas parte de las RSF, “GSK”, una pequeña empresa tecnológica y de seguridad, y Tradive General Trading LLC, con sede en Emiratos Árabes Unidos (EAU). Ambas, controladas por un hermano menor de Hemedti. Su hermano, Algoney Hamdan Dagolo, es director y el último propietario beneficiario de Tradive. Tradive parece haber invertido dinero en las RSF, mientras que individuos asociados con GSK están involucrados en procesos de adjudicación de contratos de las RSF. Las RSF también parecen tener vínculos financieros claros con Al Gunade. Las RSF tienen una cuenta en el Banco Nacional de Abdu Dhabi (ahora parte del First Abu Dhabi Bank [Primer Banco Abu Dhabi]). Tradive posee una cuenta en el banco sudanés El Nilein en Abu Dhabi. En total, las RSF parece haber pagado más de 9 millones de dirhams (2, 5 millones de dólares americanos) a compañías más allá de sus fronteras, a través de una red de agentes de contratación en varios países, incluyendo Ruanda, EAU, Malasia y China. Individuos que forman parte de la red, también han visitado Alemania, Rusia y Países Bajos. Las RSF también reciben dinero por los mercenarios que luchan en Yemen, pagados por EAU.

Dagolo manejó más de mil millones de dólares americanos que fueron destinados a ayudar a estabilizar el Banco Central de Sudán, tras la crisis económica y las protestas que llevaron al derrocamiento del Presidente al-Bashir. El clan Dagolo y las RSF están comprando y distribuyendo bienes esenciales como el petróleo, medicinas y trigo.

Si creemos que el régimen es uno sólo, como lo fue previamente el de al-Bashir, se podría considerar correctamente que es un lacayo ruso, y Sudán es una semicolonia principalmente del imperialismo ruso, y el clan Dagolo y Mohammed Hamdan Dagolo a su cabeza, encarna esta interrelación como se ha mostrado. Él fue quién inició los combates el 15 de abril de 2023, en el oeste de Sudán, en la capital Khartoum en la región de Darfur.

Teniendo en cuenta las circunstancias descritas, especialmente la interferencia de los yanquis en la base naval planificada por los rusos en el Mar Rojo, y la presencia de mercenarios de Wagner, lo más probable que parece haber ocurrido, es que el imperialismo ruso quisiese avanzar en sus planes e instalar su lacayo más leal como líder indiscutido del estado. El Centro Estadounidense para la los Estudios Estratégicos e Internacionales [US Center for Strategic & International Studies] afirma que Rusia “desea un futuro político acorde a sus propios intereses”.

Pero los yanquis no están completamente fuera de juego y están intentando ganar terreno. El think tank “Foreign Policy”, ha declarado abiertamente: “El ascenso de Hemedti en Sudán es una amenaza para la estabilidad regional. Los países que prefieren la paz al caos, deberían esperar una victoria rápida contra las RSF.” Sin un triunfo inmediato de ninguno de los dos lados, los EEUU fueron capaces de maniobrar, consiguiendo un alto el fuego el 24 de abril, anunciado oficialmente por Anthony Blinken. La tregua de tres días trajo una pausa en los combates, sin detenerlos por completo. Ahora está a cargo de llevar adelante las negociaciones la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo [Intergovernmental Authority on Development] (IGAD), una organización de varios países africanos. Afirmó que debería haber tregua al menos hasta el 30 de abril, y el Presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, el viernes invitó a los generales rivales. Sudán del Sur muestra todas las señales de ser una semicolonia principalmente del imperialismo yanqui, la IGAD está financiada directamente por la yanqui USAID. Desde 2016 hasta 2021, EEUU transfirió más de 5 millones de dólares a la IGAD. Al-Burhan, dio su aprobación inicial al plan de extender la tregua por otras 72 horas. Un comunicado dice, “Burhan dio las gracias a la IGAD y expresó su aprobación inicial”. Anthony Blinken y Moussa Faki Mahamat, el Presidente de la Comisión de la Unión Africana discutió el asunto. Parece que los yanquis están intentando ganar algo de tiempo con estas negociaciones y/o preparando una intervención a través de sus proxis leales en África.

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