
Algunas noticias sobre la lucha por la tierra en Brasil
A continuación compartimos un resumen de las últimas noticias de la lucha por la tierra encontradas en el periódico democrático A Nova Democracia.
Campesinas luchan contra el latifundio
El 13 de marzo, campesinas organizadas por el colectivo femenino del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) llevaron a cabo protestas en João Câmara, Rio Grande do Norte, denunciando la inacción del gobierno de Fátima Bezerra ante el avance de los monopolios de energía eólica en zonas campesinas.
Realizaron un escrache en la subestación João Câmara III, donde pintaron de rojo y escribieron «crimen» en protesta por la expropiación de aproximadamente 500 familias campesinas. Además, unas 500 familias cerraron un cruce de carreteras para denunciar los crímenes ambientales del latifundio y exigir el asentamiento de 100 familias en la región del Baixo Assú.
Los campesinos y activistas critican desde hace años los avances de los monopolios energéticos, que implican la expropiación de tierras históricamente pertenecientes a las familias, el ruido de los aerogeneradores, el aumento de temperatura por la deforestación y la instalación de paneles fotovoltaicos, todos generando problemas de salud y producción.

Gobierno expulsó a cuatro mil campesinos para construcción de represas
Más de 4.000 campesinos ribereños fueron expulsados de sus hogares a orillas del río Piranhas, en la región del Seridó, Rio Grande do Norte, para la construcción de la represa de Oiticica, inaugurada recientemente por Luiz Inácio (PT).
La lenta construcción de la represa ha causado sufrimiento e inseguridad a la comunidad de Barra de Santana, obligando a los campesinos a abandonar sus hogares y tradiciones durante más de 12 años. Una residente expresó su dolor por la pérdida de su hogar y la imposibilidad de regresar.
Además, este no es el único proyecto del gobierno que expulsará a las masas campesinas de sus tierras. Como se informó en el reportaje especial de AND, el Ministerio de Trasportes del gobierno federal esta litigando la construcción de una vía ferroviaria en el norte fluminense de Rio de Janeiro.
A pesar de los problemas estructurales en las represas, el gobierno ha ignorado las advertencias, y en el primer trimestre de este año, al menos cuatro represas se rompieron en Ceará, afectando la la vida de los campesinos.
Los problemas relacionados con la minería en Brasil no son casos aislados, sino que reflejan el carácter depredador de la gran minería en un país semicolonial, donde los mineros actúan como saqueadores de recursos naturales para exportar minerales al imperialismo. Actualmente, de las 942 represas en Brasil, aproximadamente 102 están en alerta o emergencia, lo que indica un alto riesgo de ruptura. Para los magnates de la minería, es más rentable operar las represas de manera irregular y luego financiar los procesos legales de las familias afectadas que mantener adecuadamente las instalaciones.
A pesar de esta alarmante situación, Luiz Inácio defiende la gestión del sector minero y energético, elogiando al ministro de Minas y Energía, Alexandre Silviera, como un líder excepcional que está revolucionando el sector.