
México: Breves iniciando semana
Publicamos el artículo de Breves iniciando semana del Sol Rojo:
La guerra contra el pueblo sigue cobrando la vida de los más pobres, mientras arriba las clases parasitarias gozan de las mieles del poder. En Santa Ana Amatlán, una ranchería de Michoacán, un jornalero murió tras el contacto con una mina terrestre antipersonas, las cuales son utilizadas por parte de los grupos armados (como el narco y paramilitares) en diversos estados de la república.
Muy cerca, en el estado de Colima, fue capturado Oscar Fernando «N», presuntamente implicado en la desaparición de los activistas Ricardo Arturo Lagunes Gasca (abogado) y Antonio Díaz Valencia (profesor), ambos dirigentes del proceso de resistencia indígena de la comunidad de Aquila, Michoacán, desaparecidos desde el 15 de enero de 2023; otros detenidos del caso son José “N” y Fernando “N”.
Por otro lado, en la comunidad de Santa María del Monte, Estado de México la semana pasada circularon mensajes a través de WhatsApp llamando a la gente a “no salir de sus viviendas” en una especie de toque de queda ante el aumento de crímenes como levantones, extorción y otros. Tras ello arribó al lugar un fuerte operativo de corporaciones como policía estatal y guardia nacional, quienes prácticamente han sitiado la localidad permitiendo que la autoridad municipal y estatal “desmienta” el toque de queda.
Por su parte en la comunidad de Acuaco ubicada en la Sierra Nororiental de Puebla fue asesinado el profesor José Luis Lucas Quirino, quien también fuera defensor de la tierra y el agua en su comunidad. Los hechos ocurrieron cuando el profesor llegaba a la Escuela Primaria Rural Juan Francisco Lucas de la cual era director, acompañado de su hija quien es alumna de esa escuela, cuando un comando armado abrió fuego contra su vehículo quitándole la vida.
Finalmente, el pasado 4 de febrero el medio A dónde van los desaparecidos publicó un reportaje respecto a la desaparición forzada de Claudia Uruchurtu, Irma Galindo y Sandra Estefana Domínguez Martínez, tres activistas defensoras de derechos humanos en Oaxaca desaparecidas en condiciones que claramente llevan a sus familias a asegurar que fue el Estado… “es importante no desvincular la desaparición de Domínguez de las de Galindo y Uruchurtu, pues los tres casos evidencian qué tan “malévolo” puede ser el Estado, al desaparecerlas y negarles a sus familias el acceso a la justicia”.
¡Alto a la guerra contra el pueblo y el terrorismo de Estado!