Servir Al Pueblo (Estado Español) nº15 – Editorial El alto fuego en Gaza es una victoria de la Resistencia Nacional Palestina

A continuación publicamos el artículo de Servir al Pueblo:

El nuevo año comienza con importantes cambios. El día previo de la entrada de Donald Trump a la Casa Blanca, entró en vigor el alto el fuego entre la Resistencia Nacional Palestina y el Estado sionista de Israel.

Este alto el fuego no es una simple maniobra política de Trump o Netanyahu, sino una derrota política y militar del sionismo y el imperialismo yanqui. Es una importante victoria del pueblo palestino, que dará tiempo a la resistencia a recuperar presos y reorganizar a sus combatientes. Es la materialización de la voluntad de las masas palestinas organizadas por su resistencia, por su derecho a existir. Por supuesto, los imperialistas tratarán de ocultar su enorme fracaso político y militar. Palestina es hoy, gracias al Diluvio Al-Aqsa, un ejemplo eterno de cómo se aplican muchos de los principios de la Guerra Popular descritos por el Presidente Mao Tse-Tung, y resaltado por el Presidente Gonzalo -aunque esta guerra de liberación no sea una guerra popular, al no estar dirigida por un Partido Comunista-.

Aunque se están intercambiando rehenes y los camiones de ayuda humanitaria están entrando en la franja de Gaza, el alto el fuego cesará eventualmente. Cesará antes de que los estómagos se llenen, antes de que vuelvan a nacer más niños y, por supuesto, antes de que Palestina sea libre del río al mar. El alto el fuego no liberará Palestina y es, sin embargo, es una enorme victoria. Es una victoria para los pueblos del mundo en general, y para el pueblo palestino en particular.

El Diluvio de Al-Aqsa es el camino de la victoria

Nadie puede negar que el 7 de octubre de 2023 se dio la vuelta a la tortilla. La resistencia armada del pueblo palestino, organizada y dirigida principalmente por Hamas -y secundariamente por otras organizaciones, como FPLP y FDLP- dio un golpe en la mesa.

Demostró que el imperialismo es realmente débil, y que un pueblo pequeño en número, puede enfrentar a un enemigo poderoso que le supera en todos los aspectos militares. Porque demostró que lo fundamental de la guerra son los hombres, las ideas por las que luchan, y no las armas. El camino del pueblo es luchar, fracasar, luchar de nuevo, fracasar de nuevo, luchar de nuevo, así hasta la victoria final.

Años de “calma” tensa se quiebran con la firme decisión de las masas palestinas de resistir por la vía armada. Todo el pueblo de Palestina aprueba esta medida: la rebelión se justifica.

Un pueblo que lucha convencido bajo una ideología de liberación contra un ejército imperialista de aburguesados parásitos colonizadores, con tácticas de guerrillas contra las acciones de genocidio. Palestina entera es una base de apoyo para los combatientes, que les guardan, protegen y alimentan. Queda una vez más demostrado científicamente ¡Los pueblos oprimidos pueden vencer al imperialismo con sus propias fuerzas!

Palestina es hoy, gracias al Diluvio Al-Aqsa, un ejemplo eterno de cómo se aplican muchos de los principios de la Guerra Popular descritos por el Presidente Mao Tse-Tung, y resaltado por el Presidente Gonzalo, -aunque esta guerra de liberación no sea una guerra popular, al no estar dirigida por un Partido Comunista.

Debemos denunciar al oportunismo pacifista tan común en los países imperialistas. El pueblo palestino ha elegido el camino de la lucha armada.

El alto el fuego se ha conquistado como victoria táctica de la Resistencia Nacional Palestina con fusiles y bombas. No aprovechen ahora los oportunistas para pedir un “alto el fuego indefinido” y abrir paso a la “solución” de los dos estados. Ahora, sin la presencia de las fuerzas militares sionistas en Gaza, es momento de reorganizar y seguir impulsando la lucha armada. La diferencia entre el camino de la capitulación y el camino de la liberación nunca ha estado tan clara.

Ahora que Hamas comienza a intercambiar a rehenes, paga un pequeño precio por la liberación de cientos de presos palestinos.

Estos presos pasarán a engordar directamente las filas de la Resistencia, como combatientes, dirigentes o apoyantes. Pero el intercambio también pondrá de relieve la hipocresía del imperialismo.

¿Alguien cree que Israel cesará la guerra imperialista y colonial cuando recupere a sus rehenes? El imperialismo ya ha expuesto sus planes para la aniquilación total del pueblo palestino y la expansión del territorio colonial. Exponen mapas sin Cisjordania y enseñan planes urbanísticos para construir en Gaza. Incluso los medios de comunicación de la burguesía saben que tienen que tomar con pinzas todas las declaraciones del gobierno sionista. No hay que dejar al pueblo palestino abandonado, sigue siendo el momento de apoyar a las organizaciones de la resistencia. Esto no es el fin, ¡es una lucha que debemos seguir librando!

Celebrar como las masas palestinas

Otra posición intelectualoide, académica y oportunista, corta de miras, es que el alto el fuego no es una victoria. La acumulación de circunstancias y hechos concretos en la lucha de clases, llegado un determinado momento, se precipitan en un salto cualitativo que transforma la situación y hace evidente el momento histórico en el que nos encontramos. El Estado sionista se encuentra en una crisis política, militar, económica y diplomática. El alto el fuego no ha sido plato de buen gusto para el genocida Netanyahu, que queda retratado como comandante de un ejército impotente.

¡Claro que el alto el fuego es una victoria! Es una humillación a la línea militar burguesa de los imperialistas. Netanyahu declaró que Hamas sería borrada del mapa, y más de un año después, se ve obligado a firmar un alto al fuego.

Una ola de celebraciones ha sacudido rápidamente todo el mundo tras el comienzo del alto el fuego. La imagen analizada con objetividad es impactante. Mientras que tres rehenes israelíes son liberadas, una enorme masa de familias regresa sus antiguas casas, antes ocupadas por el ejército israelí. Es el retorno de tres personas contra el retorno de un pueblo. Mientras los israelíes protestan amargamente por el fracaso de su proyecto colonial, al servicio del imperialismo yanqui, las masas en todo el mundo celebran.

El pueblo se radicaliza dentro y fuera de Palestina

Debemos rechazar las posturas derrotistas que niegan la victoria de la heroica Resistencia Nacional Palestina. Las masas palestinas han demostrado que vencerán al imperialsmo cueste lo que cueste, que resolverán todas las dificultades que se presenten por el camino. Fuera de Palestina, las masas populares han mostrado gran internacionalismo proletario combatividad. La conquista del alto el fuego ha sido un proceso de radicalización para muchos elementos solidarios, pero que no acababan de apoyar la lucha armada palestina. No podemos esperar nada más que una profundización radicalización en este año 2025. ¡Qué grande será la celebración del segundo aniversario del 7 de octubre! Lo haremos con la convicción de que luchamos del lado correcto de la historia. Lo haremos también, con una mayor convicción de la justeza y necesidad de la lucha armada palestina.

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