Brasil: ¡Compañero Joaquim Passos, presente en la lucha!

A continuación compartimos una traducción no oficial de un artículo publicado por A Nova Democracia:

Joaquim, 38 años, nacido en Nova América, gran compañero en la lucha, tenía 18 hermanos y era querido por muchos, acabó su vida luchando por intentar dar una nueva vida para sí y para decenas de familias.

Texto enviado por activistas que lucharon al lado de Joaquim en Dourados.

El 1 de enero de 2025 acabó la vida de nuestro querido compañero Joaquim da Silva Passos. Refirió dolor en la zona lumbar y, el día anterior acudió a una Unidad de Atención de Emergencias (UPA) para buscar atención.

Allí, con el mayor de los descuidos, sólo le recetaron analgésicos, sin que se realizara una investigación más profunda sobre su estado de salud, que claramente requería mayores cuidados. Pero en lugar de eso, hicieron el absurdo de darle el alta a Joaquim, quien, sin asistencia alguna del sistema de salud, tuvo que caminar 10 kilómetros hasta su casa. Una vez allí, se acostó en su casa y murió allí mismo, horas después de recibir el alta por parte de la UPA.

Lo ocurrido fue un delito de asesinato por negligencia del Estado. El ayuntamiento es responsable, ya que desecha la asistencia sanitaria, roba millones a la gente mediante la corrupción y todo tipo de fraude y deja a la gente en la indigencia sin su derecho a la asistencia sanitaria.

La muerte del compañero Joaquim es también consecuencia de este viejo Estado burgués-terrateniente, máquina de triturar al pueblo, y especialmente al latifundio, que impide el desarrollo de la economía, arroja al pueblo a la miseria y a las peores situaciones, les niega la tierra y una vida digna para el pueblo, donde muchos están muriendo lentamente debido a la falta de derechos básicos que se le niegan para que uno o dos ricos acaparadores de tierras puedan vivir en el lujo. De hecho los terratenientes y el ayuntamiento están juntos, históricamente todos los alcaldes hicieron la política de todo para los latifundios y los grandes propietarios y nada para el pueblo.

Joaquim, 38 años, nacido en Nova América, gran compañero en la lucha, tenía 18 hermanos y era querido por muchos, acabó su vida luchando por intentar dar una nueva vida para sí y para decenas de familias. De una familia de gran importancia en la lucha por la tierra, Joaquim fue una de las miles de personas de nuestro estado que hasta el día de hoy no han logrado este objetivo de conquistar su ansiado pedazo de tierra.

Luego de su entierro, decenas de familiares y compañeros de lucha por la tierra, con justa indignación, acudieron a la UPA a expresar su protesta por la golpiza propinada a nuestro compañero.

Los trabajadores del pueblo merecen vivir otra vida, una vida sin estas tormentas y absurdos diarios. ¿Cuánto tiempo pasará esto? ¿Hasta cuándo dejaremos que nuestra gente viva y muera así? Queremos justicia para nuestro socio, queremos una atención sanitaria que realmente sirva al pueblo, un Estado que le sirva, queremos el fin de los latifundios que crean miseria y opresión, queremos un cambio. Queremos un pedazo de tierra para trabajar y vivir dignamente. ¡Queremos una vida y una sociedad nuevas y lucharemos firmemente hasta lograrlo!

¡Compañero Joaquim, presente en la lucha!

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