Nuevo Perú: NOTAS Y MATERIALES SOBRE EL PERÚ CONTEMPORÁNEO (III, continuación d.)
A continuación compartimos un artículo publicado por Nuevo Perú.
I
Como venimos viendo, el estudio de la CEPAL sobre las Mipymes, documenta, que la gran empresa del imperialismo o de la gran burguesía nativa, a su servicio, que es la que domina las exportaciones primarias, más las empresas medianas o nacionales constituyen el llamado sector moderno de la economía, el resto pertenece en su inmensa mayoría a la economía pre-capitalista (semifeudalidad).
Ese camino de desarrollo basado en la inversión imperialista y orientado a la exportación de bienes primarios, es el camino del capitalismo burocrático, el camino dominante que el imperialismo imprime en un país atrasado como el nuestro, en un país semifeudal y semicolonial. Ademas, el Estado que dirige esa base no puede desarrollar las fuerzas productivas porque está al servicio de las tres montañas que nos oprimen: el imperialismo, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad. Es importante comprender este problema, porque así estaremos pertrechados para combatir la tesis del carácter capitalista del país y sus derivaciones políticas.
Ese camino está basado en la extensiva utilización del capital imperialista, de sus expertos y de tecnología proporcionada por este capital extranjero y la “ayuda“ solo sirve para mantener el atraso y la dominación de las tres montañas que nos oprimen. Se trata de romper con la dominación imperialista, el capitalismo burocrático y la semifeudalidad mediante la guerra popular para culminar la revolución de nueva democracia.
El crecimiento y la acumulación del capital -en la economía del capitalismo burocrático – está al servicio del imperialismo, por eso, está orientado a la exportación como lo primario, no se produce un crecimiento autosostenido y coordinado de la agricultura, la industria doméstica y el comercio, sino subordinado al capital extranjero y el mercado mundial imperialista e impide la coordinación de la economía nacional. No podremos desarrollar la industria nacional sin acabar con las tres montañas que nos oprimen, nos enseña el Presidente Mao. El Presidente Gonzalo ha establecido, que: “El capitalismo burocrático en el Perú es anti-campesino, destruye la producción campesina y hunde más en la miseria al campesinado, estanca la industria rural, la artesanía”.
Sabemos, según Lenin, cuando estudia el desarrollo del capitalismo en Rusia y en la agricultura de los Estados Unidos, que la elevación del desarrollo industrial crea mercado para la agricultura y determina su intensificación y un más marcado carácter capitalista. El número de agricultores independientes en proporción a la población rural en su conjunto disminuye, mientras, el número de los agricultores dependientes, de los explotados, es decir de los asalariados se incrementa. En el desarrollo del capitalismo sin las atadura semifeudales. el incremento del empleo de trabajo asalariado supera el aumento de la población rural y del número de campesinos. Ese es el típico desarrollo del capitalismo libre de las trabas feudales por la revolución burguesa.
En nuestros país y demás países de América Latina y el Caribe (ALC), donde no ha habido una revolución burguesa, no se ha destruido la semifeudalidad y, por tanto, esta solo evoluciona y se constituye en la principal traba de este desarrollo; por lo que, si bien crece el número de asalariados (proletarios y semiproletarios agrícolas) por el desarrollo del capitalismo burocrático en el campo, basado en los grandes latifundios, se mantiene y hasta aumenta el número de pequeños campesinos y de las unidades económicas de estos.
Característico de este proceso de lenta evolución de la semifeudalidad al capitalismo burocrático es el aumento del minifundio, expresada en número de unidades económicas pequeñas ( a continuación, en la tabla 1, figuran como fincas pequeñas) y la concentración de la tierra en los grandes latifundios (por el otro), ver también el indice de concentración de la tierra en la tabla 1.
Quien sostiene: “Los países de América Latina y el Caribe (ALC) tienen una estructura agraria considerada entre las más inequitativas del planeta. Una de las ex-presiones claras de la heterogeneidad de ALC se puede leer en la estructura agraria en sí misma (…) la estructura agraria del subcontinente comparte algunos elementos que se relacionan con la concentración de la tierra y otros recursos del sector rural en pocas manos, un alto grado de inseguridad jurídica de la tenencia de la tierra y usos del recurso que configuran indicadores de baja productividad (…) Asimismo, los productos consumidos en la región se producen, en su gran mayoría, en las pequeñas explotaciones.
(…) La estructura agraria de ALC se ha modificado a lo largo del tiempo y hoy presenta una condición diversa y contrapuesta en los países de la región: los datos indican que existe una progresiva tendencia a la fragmentación y minifundización en algunos países, al tiempo que se constata la existencia de procesos de concentración de tierras en otros (v. tabla 1)
(…) Especialmente llamativos son los valores y la tendencia del índice de concentración de tierra para algunos países (v. última columna de la tabla 1). En general, todos los valores del coeficiente son muy altos, lo que muestra la gran concentración de la tierra (de hecho, 12 países de los 23 con información completa presentan valores del índice de Gini iguales o superiores a 0,8; 1,0 significa un grado de concentración total). Entre los países que registran una tendencia a incrementar el índice, todos tienen valores superiores a 0,8”.
La parte citada del estudio de Germán Escobar, publicado por la fundación del imperialismo alemán, pese a los intentos de velar la realidad mediante el uso de la terminología de la académica, con los hechos que aporta, muestra lo que venimos afirmando sobre el carácter de nuestra economía. Los subrayados nuestros sirven a destacar lo antes afirmado. Asimismo, los subrayados en los informes y anexos son nuestros, salvo observación en contrario.
El Presidente Gonzalo dice:
“La división de la tierra, la parcelación, lleva al minifundismo y éste determina un retroceso en el cultivo del suelo porque se restringe la posibilidad de aplicar formas nuevas de producción agrícola. En la parcela, trabaja toda la familia hasta el agotamiento, se invierte una gran fuerza de trabajo pero el producto neto disminuye progresivamente al aumento del producto bruto.
Esto mismo rige para toda la pequeña producción, a más consumo bruto menos consumo neto y de esa ley nadie se escapa, pero esto es óptimo para el imperialismo porque compra a menor costo explotando inmensamente. Este fenómeno en el campo, además repercute en contra del proletariado porque así el campo tiene que consumir menos, la producción tiene que bajar, los salarios de los obreros se reducen y hay mucho margen de desocupación. En otro texto, Marx nos habla de que la pequeña propiedad está condenada por la historia”.
II
Es necesario ver, en el informe sobre la Mympes, aunque solo trata de las empresas formales, una interesante comparación, (ver gráficos I.1, y I.3), que nos permite diferenciar la estructura productiva de nuestros países con la de los países capitalistas desarrollados o imperialistas, partiendo, de nuestra parte, que no podemos borrar las diferencias entre la gran empresa del imperialismo y la gran empresa de los países de capitalismo burocrático. No podemos decir que “todo es monopolio”, si bien ambas tienen este carácter, las grandes empresas monopolistas imperialistas desempeñan el papel dominante, mientras la gran empresa monopolista del capitalismo burocrático (nativas) son intermediarias de las primeras, esto es, agentes económicos del imperialismo.
Asimismo, el Informe antes nombrado, nos permite documentar que no podemos ver el imperialismo como un todo, como lo advirtió Lenin en su polémica contra Bujarín (ver anexo), porque no existe tal todo, sino la conjunción de los dos “principios” contradictorios la competencia y el monopolio, ; esto es tanto más válido, para su hijo enfermo, el capitalismo burocrático, es decir, el camino dominante que el imperialismo imprime en un país semifeudal y semicolonial, no solo existe la gran empresa, sino también la mediana o nacional, la pequeñas y hasta la llamada microempresa.
El Presidente Mao, precisó:
“Un puñado de capitalistas monopolistas ocupan la posición dominante en estos países (imperialistas). Conjuntamente se encuentra un gran número de capitalistas medianos y pequeños. Se dice que el capital norteamericano está a la vez centralizado y descentralizado” (Notas acerca del Manual de Economía Política de la URSS).
“China dispone ya de una industria moderna que constituye aproximadamente el 10 por ciento de su economía; esto es un factor de progreso, esto difiere de los tiempos antiguos (…)
China aún tiene una agricultura y una artesanía dispersas e individuales que constituyen aproximadamente el 90 por ciento de toda su economía; esto es un factor de atraso, esto no difiere mucho de los tiempos antiguos; el 90 por ciento, más o menos, de nuestra vida económica permanece aún en el nivel de los tiempos antiguos (…)
La industria moderna de China está sumamente concentrada, aunque el valor de su producción llega sólo al 10 por ciento aproximadamente del valor global de la producción de la economía nacional; la parte mayor y más importante del capital está concentrada en manos de los imperialistas y de sus lacayos, los capitalistas burocráticos chinos (…)
La industria capitalista privada de China, que ocupa el segundo lugar en la industria moderna del país, representa una fuerza que no debe ser pasada por alto. La burguesía nacional de China y sus representantes, oprimidos o restringidos por el imperialismo, el feudalismo y el capitalismo burocrático, a menudo han tomado parte o mantenido una posición neutral en las luchas de la revolución democrática popular.” (Presidente Mao, Informe ante la II Sesión Plenaria del CC, 5 de marzo de 1949).
El informe de la CEPAL sobre los Mypimes, como se verá se refiere a nuestros países, como de “ una estructura productiva heterogénea”, tratando de velar el verdadero carácter de la misma. Dejamos de lado, por el momento, la parte del informe que se refiere a la categoría de las empresas y empleo. Veamos:
“ En relación con la Unión Europea, las diferencias más relevantes se refieren al mayor peso relativo de las microempresas formales y a la consecuente menor participación de las otras categorías de empresas, incluidas las grandes, que en América Latina son el 0,5% del total, mientras que en la Unión Europea alcanzan el 0,2%”.
Luego, más adelante, dice:
“La participación de las grandes empresas es muy elevada en las áreas de minería; electricidad, gas y agua, e intermediación financiera (…), que son los tres sectores de mayor productividad en América Latina: en comparación con el promedio de la economía (…)
(…) en América Latina (…) las empresas de menor tamaño en actividades de baja productividad. Esto sugiere una estructura productiva heterogénea en la cual un número reducido de empresas concentran gran parte del PIB regional, en sectores con una productividad muy elevada, mientras el resto se encuentra en actividades cuyo desempeño es bastante pobre. En este sentido, vale la pena destacar que, en la región, los tres sectores de más alta productividad representan el 26,9% del valor agregado, pero apenas el 8% del empleo total y el 1,8% del número de empresas”.
Luego, nos muestra el gráfico 1.1 y el 1.3, donde se ve cierta similitud en cuanto a la estructura de empresas de ambos tipos de economía:
Gráfico I.3. Unión Europea: distribución de las empresas según tamaño, 2016 (En porcentajes). Microempresas, Pequeñas, Medianas, Grandes, 92.9, 5,9, 1,9, 0,2. Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos oficiales.
Pero, más allá de la similitud , en el mismo informe se habla de las diferencias entre las empresas de nuestros países de ALC (naciones oprimidas) y las empresas de los países imperialistas de la UE:
“En la Unión Europea el peso relativo de las mipymes en el empleo formal es aún mayor que en América Latina y alcanza el 69,4%, aunque este no es el rasgo principal de las diferencias entre las dos regiones, como se verá más adelante.
La información relativa a la producción muestra con mayor claridad la heterogeneidad de la estructura productiva de América Latina. Las mipymes concentran solo el 24,6% de la producción (24,9% en 2009), pese a representar el 61,2% del empleo y el 99,5% de las empresas.
La situación es muy distinta en la Unión Europea, donde en 2015 las mipymes representaban el 56,2% del valor agregado”.
Pero, la base más amplia lo constituyen las microempresas, donde están las del autoempleo, el informe no habla de esto, pero el autoempleo en América Latina no esta sujeto a relaciones de dependencia (salariales), mientras que en la UE, la relación salarial del contrato de trabajo se disimula como contrato de servicios entre empresas, lo que la Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo de la OIT llama “formas atípicas de empleo”(CIET, 2018, Resolución I) . En los países de la Unión Europea, alrededor del 25% de los “no asalariados” son, en los hechos asalariados, dependientes desde el punto de vista económico de un cliente o de un número muy reducido de ellos”, según EUROFOUND, 2017. Esto es, se han creado formas legales para eludir sus propias normas laborales y de la Organización Mundial de Comercio, para que las empresas puedan emplear obreros como si fueran empresarios independientes, encubriendo el contrato de trabajo como si fuera de prestación de servicios. En los EE.UU. Los independientes son alrededor del 6%.
Teniendo en cuenta la aclaración precedente sigamos con el informe, que dice:
“Las diferencias más grandes entre las dos regiones se pueden observar en el segmento de las microempresas.
En América Latina las microempresas corresponden al 88% de las empresas formales y aportan el 27% del empleo y apenas el 3,2% de la producción, mientras que en la Unión Europea representan el 93% de las empresas, el 30% del empleo y el 20% de la producción”.
Además, es necesario aclarar, para ver la profundidad y extensión de las diferencias: que en el Perú del 78% al 72 % del empleo es informal, luego pues, sumando todas las categorías, el empleo formal varía de 22% a 28% de la PEA ocupada; eso muestra más aún el carácter del atraso de nuestra economía, su carácter semifeudal , como los demás países de ALC.
Prosiguiendo, el informe, muestra los siguientes gráficos:
Luego, el informe, comenta:
“Esta situación refleja las características de las microempresas de la región (así como de una parte de las pymes), ya que son empresas que operan en mercados locales acotados que dependen de la evolución de la demanda interna, en sectores con bajas barreras a la entrada y la salida, que tienen tasas elevadas de natalidad y mortalidad y que, muchas veces, responden más a estrategias de autoempleo y sobrevivencia que a una dinámica de desarrollo empresarial”.
Lo anterior aclara el carácter pre-capitalista, no solo de la micro sino también de la pequeña y hasta algunas de las medianas empresas, “alta tasa de natalidad y mortalidad”, se crean y mueren por que operan en mercado cerrados o limitados, es decir, con escaso desarrollo de la producción porque las maquinarias, equipos y hasta los insumos vienen del exterior, por tanto, mercados acotados, demanda interna limitada por la vil explotación de la inmensa masa de pequeños productores agrícolas, que producen por debajo del límite físico y, pero, que proveen al mercado interno del 80 o 90 % del consumo interno, con lo cual mantienen bajo el salario y la demanda. Esto sirve a mantener bajo el salario en las grandes empresas del imperialismo y de sus agentes económicos nativos, la gran burguesía. No es problema de aumento o baja de precios sino de intercambio de valores desiguales.
El pequeño campesino destina parte de su producción al auto-consumo y el resto lo vende en el mercado, lo que sumados constituyen la retribución a sus costos de producción, pero sin obtener las partes del precio destinadas a cubrir la ganancia. De esta manera, el plus-producto, la parte para retribuir el plus trabajo, se lo apropia como renta pre-capitalista (semifeudal) de la tierra el Estado, los terratenientes, la gran burguesía, todo en beneficio del imperialismo a través del intercambio desigual en el comercio mundial y, principalmente, de la inversión del capital imperialista bajo sus diversas formas (…) En qué consiste la explotación, ver la diferencia, de una manera se la explota: como clase organizada la burguesía la explota a través del Estado mediante impuestos; y como capitalistas, en las modalidades de la usura, del préstamo, del capital, del interés, los que no pagados se cobran con la hipoteca. Y ¿cómo lo explota el terrateniente? por la renta. Así es como se diferencia la semifeudalidad” (Presidente Gonzalo). Todo sobre la base de la opresión imperialista sobre nuestros países, monopolio económico del imperialismo sobre nuestra economía.
III
El informe abundando sobre las diferencia, a continuación, dice:
“Las diversas especializaciones sectoriales y estructuras productivas que diferencian a las mipymes latinoamericanas de las europeas se hacen patentes, además, en la participación de estas empresas en las exportaciones. Aquí el dominio de las grandes empresas es aún mayor que respecto a la producción (véase el cuadro I.5).
Mientras en los países de la Unión Europea las empresas de menor tamaño pueden llegar a generar más de la mitad de las exportaciones, en América Latina, si se consideran los pocos casos en los cuales se puede contar con información confiable, las grandes empresas superan fácilmente el 80% de las ventas al exterior”.
Esto se refiere a que la mayoría de las empresas medianas, pequeñas, etc. en los países imperialistas de la UE están integradas en las diferentes redes de proveedores de los grandes monopolios. Mientras en nuestros países tienen escasa conexión con la gran empresa, como se desprende de la siguiente cita, que muestra la heterogeneidad de la economía, es decir, un sector moderno (capitalista) y el resto, la mayoría, el sector atrasado, la base semifeudal del país, el Informe dice:
“Cuando se considera la dinámica y la composición de la economía, la explicación de esta brecha de productividad se puede encontrar en la concentración de la producción en pocas actividades intensivas en recursos naturales (agricultura, pesca, minería y algunos sectores industriales), que generan una cantidad muy grande de divisas a través de las exportaciones pero operan con muy pocas conexiones con el resto de la estructura productiva y no tienen efectos relevantes en términos de derrames tecnológicos, creación de capacidades locales y desarrollo territorial. Al mismo tiempo, hay también cadenas productivas dinámicas, como es el caso de la industria automotriz en el Brasil y México y, en menor medida, de la industria aeroespacial en estos mismos países y la industria electrónica en México. Pero se trata de casos aislados, cuyo éxito es cuestionado, o por lo menos incompleto, y no logra modificar el panorama económico general de América Latina”.
Aclaramos, que el informe aquí se esta refiriendo a esa industria integrada dentro de las llamadas cadenas de valor – o integración vertical de los monopolios imperialistas -, en general con la misma incidencia en el resto de la economía del país que la gran empresa exportadora, luego pues, no se trata de industria nacional sino de la maquila. Continuando con el informe:
“Estas diferencias y especificidades sectoriales ayudan a entender la heterogeneidad estructural latinoamericana. Sin embargo, las características de las empresas permiten visualizar otros aspectos igualmente importantes del mismo fenómeno.
(…) el análisis de la productividad relativa interna (La productividad relativa interna se refiere al cociente entre el valor de la productividad del trabajo de cada segmento de las mipymes y el valor de la productividad del trabajo de las grandes empresas en un determinado país o región).
(…) En este sentido, en América Latina la diferencia entre microempresas y grandes empresas es, en promedio, siete veces mayor de la que se registra en Europa. Asimismo, las diferencias de desempeño entre los distintos segmentos de empresas que forman las mipymes son mucho más marcadas en América Latina que en la Unión Europea. Por ejemplo, en esta última la productividad de una empresa mediana es menos del doble de la de una microempresa, mientras que en América Latina es más de siete veces superior”.
“(…) E. Inserción en la estructura productiva. Las diferencias que se advierten entre las mipymes de América Latina y de la Unión Europea reflejan sistemas productivos distintos, en los cuales esas empresas evidentemente no se insertan de la misma manera. En el primer caso, la inserción es secundaria, dado que un número reducido de grandes empresas controla y produce la mayoría del PIB y casi el total de las exportaciones, mientras que en el otro el rol de las mipymes es central para garantizar el funcionamiento de la estructura productiva, la creación de valor agregado y las ventas al exterior de bienes y servicios (…)
Las experiencias de articulación productiva, tanto bajo la forma de redes como de cadenas de proveedores, son relativamente escasas en América Latina y además adolecen de serias limitaciones, incluso en los casos más exitosos (…) un sistema productivo poco articulado y dominado por un número reducido de grandes empresas”.
La estructura productiva de los países imperialistas esta “coordinada” y sujeta a las grandes empresas monopolistas generadas por el capital financiero, “centralizada y descentralizada” (Presidente Mao).
“ En los países de la Unión Europea, la mayoría de las mipymes se encuentran articuladas entre sí en redes, son parte de cadenas de proveedores de grandes empresas nacionales y extranjeras, y producen bienes y servicios específicos que no compiten con los productos de fabricación masiva de las grandes empresas.
Lo expuesto por el informe sobre las Mipymes en América Latina, concuerda con lo que, como habíamos visto, se resume en el “Perfil económico-productivo del país en la actualidad” ( Los desafíos de la transformación productiva en América Latina, Perfiles nacionales y tendencias regionales, Tomo 1: Región Andina, Fundación Friedrich-Ebert, CAPÍTULO V Perú —Luis Ángel Rodríguez Salcedo), cuando se refiere al “carácter primario exportador y de servicios” “orientado al mercado mundial” de la misma y su falta de encadenamiento con el conjunto de la economía: “economía de enclave”, que no genera empleo, etc.
Ese “modelo” corresponde al capitalismo tardío que el imperialismo impulsa en nuestros países sobre la base semifeudal y semicolonial, que genera más atraso, sometimiento y deformación de la estructura productiva del país.
Recordemos, que el desarrollo del capitalismo ha seguido el camino inverso tanto en Europa como en los Estados Unidos, Japón, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, es decir de adentro hacia afuera. Por eso, Lenin, para estudiar el desarrollo del capitalismo en Rusia se permitió la abstracción del mercado exterior siguiendo lo establecido por Marx en El Capital.
IV
Deslindando con el informe Mipymes de la CEPAL
Las micro y pequeñas empresas, como los pequeños campesinos, están sometidas a siniestra opresión y abarcan gran cantidad de fuerza de trabajo; como dicen los propios reaccionarios, sirven de “colchón social”, pues en esas masas se basan las políticas del imperialismo y los gobiernos reaccionarios para imponer sus políticas de esquilmación y nueva acumulación capitalista, aparte de apuntar allí a tener una base social de lacayos o adeptos o masa engañada por un tiempo.
Sobre la base de esa masa de productores de la ciudad y el campo sometido a siniestra explotación, que produce en las peores condiciones y hasta por debajo del límite físico de su fuerza de trabajo, se desenvuelve el camino dominante que el imperialismo impone en nuestro país (el capitalismo burocrático), se mantiene bajo el valor de la fuerza de trabajo asalariado en beneficio de la gran burguesía y el imperialismo. El impulso de las instituciones imperialistas como la CEPAL y de los diferentes gobiernos reaccionarios de nuestro país a las políticas de fomento de las Mipymes solo sirven a esquilmar las energías de nuestro pueblo.
Ese tipo de empresas, tanto en la ciudad como en el campo, sirven para bajar las remuneraciones y que suban las ganancias, dice el Presidente Gonzalo esto no es de extrañar en todo sistema capitalista, mucho más en el sistema del capitalismo burocrático, es parte de su proceso y quien se beneficia es la gran burguesía y el imperialismo.
La mayoría de empresas señaladas en el párrafo anterior, pertenecen al caso de la producción mercantil simple, en que cada productor está unido a sus propios medios de producción, no se trata del productor desnudo desprovisto de medios de producción y de vida, aunque estos sean miserable y propios del estado de atraso producto de la semifeudalidad. Además, en el caso de la mediana empresa, la composición orgánica del capital es baja, y su productividad es muy por debajo de la gran empresa imperialista en el país y, mucho más, es la diferencia con respecto a las empresas en los países imperialistas. Lo mismo podemos decir de la gran empresa exportadora de la minería, agroexportación, etc del capitalismo burocrático, que tienen baja acumulación de capital, son rentistas y producen con salarios, de lejos, más bajos que las grandes empresas imperialistas. Las Micro y pequeña empresas, formales e informales, son en su gran mayoría, como se colige del informe de Statista antes citado, precapitalistas, esto es expresan la base semifeudal del país.
El Informe del II Pleno del CC del PCP, de comienzos de los 90 del siglo anterior, dice: Si juntamos la micro, pequeña y artesanía tendríamos el 26% del PIB, la media aporta con el 28% ella sola, ahí está su fuerza; y la gran industria aporta con el 46% esto es la mayor producción la aporta la grande y comprende el 12.3% de la PEA industrial, con pocos obreros aporta el mayor porcentaje productivo, esto es propio de todo sistema capitalista, además solamente con el 0.14% de empresas. Entonces, cómo que la micro, pequeña y media producción son el eje del desarrollo económico, no puede ser motor, no es real dentro de su sistema.
Otra política: superación de la desarticulación estructural, particularmente entre pequeña y mediana empresa con la gran empresa. Lo que buscan el imperialismo, la CEPAL y los gobiernos reaccionarios es atar a las dos, pequeñas y mediana, a la grande a través de sistemas financieros y salarios bajos, sistemáticamente; todo en función de la gran industria y ésta orientada a la exportación en servicio del imperialismo.
Luego el nuevo modelo de acumulación impuesto por Fujimori a comienzos de los 90, que prosigue hasta ahora, según el Presidente: No es sino concentrar en manos de los explotadores la mayor cantidad de medios de explotación despojando a los pequeños y medianos propietarios y arrebatándose entre sí, incluso hasta parte de la propiedad de ellos mismos; aumentar y concentrar más plusvalía, bajando salarios; apropiarse de medios productivos estatales que serían más de 5,000’000 de dólares, según la Universidad del Pacífico. Para ese modelo nuevo pone énfasis en el crecimiento económico que no es sino el mandato de la Cepal. En cuanto a empleos insisten en la pequeña y mediana producción, es el mandato del imperialismo.
Con su estrategia de desarrollo contempla (Fujimori, la CEPAL y el imperialismo): “la promoción simultánea del crecimiento, insertado desde un inicio en la estrategia de desarrollo de los sectores modernos, política de incentivos al sector exportador, la inversión extranjera y el desarrollo industrial. En los sectores tradicionales e informales se fomentará el desarrollo de la micro y pequeña empresa y la creación de mercados rurales así como la industrialización rural. Se privilegiará el rol del mercado. El Estado estará llamado a desempeñar un rol orientador, se busca revertir una estructura proteccionista vinculada a la sustitución de importaciones. Acabaremos con el sesgo anti-exportador, con las bajas tasas de inversión agrícola, con los subsidios al capital y con el sesgo pro-urbano y antirural”. En los llamados sectores modernos busca producir para exportar; inversión extranjera, será altamente favorable al imperialismo, ¿de qué desarrollo industrial hablan si no tienen producción de energía, la cual es necesaria para impulsar un desarrollo industrial? ¿cómo está la única siderúrgica que hay? ¿cómo está la petroquímica?; tienen un sistema financiero caduco, un sistema comercial atrasado y un sistema agrícola que no satisface las necesidades del pueblo; produce para exportar y la base productiva misma está hundida. Por tanto, palabras.
Se ha cumplido la predicción científica marxista-leninista-maoista del Presidente Gonzalo contra el plan del fascista, genocida y vendepatria Fujimori de reimpulsar el capitalismo burocrático. Ha fracasado totalmente como lo demuestra el informe que acabamos de ver sobre la situación actual ( a 2020) de las Mipymes ALC y que abarca el caso del Perú.
Luego vienen los anexos correspondientes a esta parte.