AND: Editorial – La lucha armada del pueblo palestino no puede ser derrotada
Publicamos una traducción no oficial de la última Editorial de A Nova Democracia.
La muerte en combate de Yahya Sinwar, jefe del Buró Político de Hamas, en línea de frente del la guerra de resistencia contra el invasor en el sur de la Franja de Gaza, no podrá fin y tampoco perturbar la continuidad de la lucha armada revolucionaria de liberación de Palestina. Que lo dice el propio Hamas: “El martirio de nuestro hermano y jefe sólo fortalecerá a Hamas y a nuestra Resistencia, nos hace más determinados y firmes en seguir su camino, honrando su sangre y sacrificio”.
La vida de Sinwar tiene como trazo distintivo el hecho de estar vinculada a la lucha armada de liberación nacional. Nunca renunció a eso, a pesar de haber pasado largos 20 años en centros de torturas sionistas (reconocidos por la “comunidad internacional” imperialista como “prisiones”). Fue liberado en 2011, no por la clemencia de la bestia sionista ni por los “avances de negociaciones de paz”: fue suelto por la lucha armada, en un intercambio de prisioneros, en que fue cambiado por sionistas capturados por la Resistencia. Desde 2017, Sinwar cumplió su misión como jefe de Gaza, hasta asumir, en agosto, la responsabilidad de jefe del Buró Político, con el asesinato de Ismail Haniyeh, en Teherán. Fue uno de los responsables de la magistral operación Diluvio de Al-Aqsa.
Sinwar es la expresión del acero incandescente que son los combatientes y guerrilleros palestinos: del jefe máximo de la Resistencia al guerrillero en sus primeros días de lucha, todos son nacidos, educados y forjados en la lucha armada. En la Franja de Gaza, que hoy es un reducto de héroes y heroínas, todo está en función de la causa nacional y todo nace en torno a la lucha armada de liberación nacional. Palestina es humanidad progresista reunida en una causa, en una guerra de liberación, Sinwar es hoy, un héroe de esa humanidad.
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El “analista” de los monopolios de los medios de comunicación y los semi-intelectuales pro-imperialistas están todos decepcionados – reflejo de la frustración inevitable del propio establishment sionista y del imperialismo yanqui. Como espadachines a sueldo de los servicios de inteligencia sionistas, todos hacen altisonantes previsiones de que, eliminado Sinwar, se producirán las condiciones para el fin de la Resistencia armada. Harel Chorev, investigador experimentado de la Universidad de Tel Aviv, previó que la muerte de Sinwar sería un “golpe fatal” porque él ejercía una dirección centralizada sobre Hamas. Esta es una estupidez propia de aquellos que analizan los fenómenos del gabinete: las acciones guerrilleras multifaceticas de la Resistencia serían imposibles si Sinwar ejerciese una centralización táctica de todas las operaciones singulares de la Resistencia, de modo que no será afectadas y, por tanto, la situación de las Tropas sionistas en el terreno no se volverá más fácil. Es, de todos modos, la centralización política que atribuye a Sinwar, fundamental para el éxito de los planos políticos de la causa palestina, no significa en ninguna medida que la organización no esté preparada para seguir en su ausencia – como la historia de las organizaciones palestinas y de tantas otras en la lucha armada comprueba, la eliminación en combate del jefe máximo no es, en absoluto, una novedad, siendo imperativa la existencia de un plan de emergencia.
Los “análisis” del monopolio de prensa no son más que mera proyección de los deseos: la realidad, la eliminación física de Sinwar, siendo una perdida significativa para la Resistencia, no causará ningún cambio de rumbo o derrota. Además que en el largo plazo y de la posibilidad de pérdidas transitorias, Israel está condenado a la derrota, y el pueblo palestino triunfará inevitablemente.
¡Yahya Sinwar vive! ¡Palestina trinfuará!
