Ucrania: ¿La ofensiva de Kursk como un boomerang?

Publicamos una traducción no oficial de un artículo de Rote Fahne Austria

Hace aproximadamente un mes, partes del ejército ucraniano lanzaron una ofensiva en el óblast [Nota del traductor: denominación de las provincias del Estado ruso] rusa de Kursk. No sólo los dirigentes del imperialismo ruso parecieron sorprendidos por esto, sino también los del llamado «Occidente». Después de una semana de relativo silencio por parte de los imperialistas «occidentales» y sus medios de comunicación sobre la evaluación de este acontecimiento, ahora se intenta justificar de alguna manera una ofensiva que hasta ahora no ha tenido éxito estratégico. Al mismo tiempo, Rusia está logrando sus mayores avances territoriales en el este de Ucrania en aproximadamente un año, incluso en áreas estratégicamente importantes. El FMI está imponiendo al pueblo ucraniano un paquete de austeridad una y otra vez, ya que los miles de millones en préstamos de «ayuda» no son, por supuesto, gratuitos…

Los medios monopolistas y su papel en la desinformación

De hecho, la ofensiva ucraniana en Kursk logró un éxito sorprendente, para el cual el imperialismo ruso obviamente no estaba preparado. De hecho, esto puede haber llevado a un aumento a corto plazo de la moral dentro de las tropas ucranianas. Sin embargo, los “objetivos” fijados por el presidente ucraniano para la operación en Kursk serán difíciles de alcanzar. Desde hace semanas, uno de los principales argumentos de la prensa del sistema occidental para la ofensiva en Kursk es el objetivo de aliviar el frente ucraniano en el este, porque esto obligaría a Rusia a trasladar tropas de Ucrania a Kursk. El hecho de que esto es mera propaganda lo demuestran también los comentarios de los periodistas de los medios burgueses cuando afirman que Rusia aún no se ha visto obligada a trasladar tropas a Kursk en una escala relevante. El corresponsal en Ucrania de la ORF (radio oficial austriaca), Christian Wehrschütz, informó en una entrevista hace dos semanas: “Ese es el verdadero problema en esta ofensiva de Kursk, porque una de las suposiciones es que Ucrania estaba ansiosa, incluso esperaba, que Rusia retirara tropas de la región de Pokrovsk [este de Ucrania, Óblast de Donetsk, nota RF] para moverlas hacia Kursk, pero eso no sucedió. La situación en Pokrovsk es que Rusia está avanzando constantemente (…) sería una derrota masiva para Ucrania si los rusos pudieran establecerse allí o incluso tomar Pokrovsk en unas pocas semanas (…) A continuación podría seguir un ataque a las dos últimas grandes ciudades del Donbass.” (1) Este extracto de la entrevista muestra que no sólo no se logró el objetivo de aliviar el frente ucraniano, sino que, por el contrario, el frente ucraniano en Ucrania quedó enormemente debilitado por la concentración de numerosas tropas en Kursk.

El segundo argumento aducido para el «éxito» de Ucrania en la ofensiva de Kursk es el “enorme territorio”: oficialmente son unos 1.300 kilómetros cuadrados los que las tropas ucranianas habrían conquistado en Rusia. Por un lado, hay una diferencia entre conquistar o avanzar hacia territorio enemigo y realmente conservar dicho territorio (lo que involucraría muchas más fuerzas). Por otro lado, esta información se caracteriza por una desinformación deliberada sobre la importancia de esta zona en relación con el territorio ruso. La guerra rusa, incluso a lo largo de la historia, siempre se ha basado en dos premisas clave: por un lado, es el país con mayor territorio del mundo, y por otro, tiene una población relativamente grande, lo que significa una gran reserva de soldados en tiempos de guerra. Todo el óblast de Kursk tiene una superficie de alrededor de 30.000 km2 (lo que corresponde a alrededor del 0,18 por ciento del territorio ruso, o alrededor de 1/3 del territorio austriaco) y una población de alrededor de 1,1 millones de personas. (2) Por lo tanto, mil kilómetros cuadrados serían un territorio relativamente grande en términos militares en Austria, mientras que en Rusia representan un territorio muy, muy pequeño. La respuesta de los dirigentes imperialistas rusos a la ofensiva de Kursk no fue la retirada de las tropas de Ucrania, sino la evacuación parcial de la población de Kursk, así como una ofensiva en el frente del óblast de Donetsk. Tampoco sería la primera vez en la historia que Rusia (o la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial) ha utilizado la ventaja de un gran territorio permitiendo al enemigo avanzar hasta cierto punto dentro de su propio territorio para drenar sus fuerzas y así imponer líneas de suministro cada vez más largas al enemigo. Como Ucrania ahora tiene que concentrar más y más fuerzas en Kursk para controlar el área, Rusia está avanzando más hacia la ciudad de Pokrovsk en el este de Ucrania, la línea del frente está a menos de diez kilómetros de la ciudad. (3) Incluso el Instituto Estadounidense para el Estudio de la Guerra confirmó que las fuerzas rusas pudieron hacer “avances tácticos significativos al sureste de Pokrovsk” (4). La ciudad de Pokrovsk, aunque antes de la guerra sólo contaba con unos 60.000 habitantes, tiene una importancia estratégica para el ejército ucraniano, ya que, según el jefe del departamento austriaco de la Academia Militar de Viena, constituye la columna vertebral de la defensa y el abastecimiento de Ucrania. al norte de la región de Donetsk. Según el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, el “peor de los casos (…) sería una completa ocupación rusa de la región de Donetsk” (5).

El objetivo principal de estas campañas de desinformación de los medios monopolistas “occidentales” es presentar nuevos envíos de armas como necesarios y “decisivos para la guerra”. Además, estas aparentes “historias de éxito” también pretenden encubrir la inestabilidad del gobierno ucraniano. Por ejemplo, ahora se ha vuelto a anunciar que alrededor de la mitad de todos los ministros del gobierno ucraniano en tiempos de guerra tendrán que dimitir para ser sustituidos por otros nuevos. (6) Este gobierno tiene cada vez menos apoyo: tanto dentro de las clases dominantes de Ucrania como entre la población.

Zelensky vende al pueblo ucraniano a sus financiadores

El presidente ucraniano Zelensky intenta ahora no sólo hacer pasar el avance en Kursk como un “éxito del ejército ucraniano” contra Rusia, sino también utilizarlo como una señal a sus financiadores imperialistas para que cumplan con su insistencia en lograr más y más rápido entregas de armas. Aproximadamente una semana y media después del avance en Kursk, Zelensky afirmó que el objetivo principal de esta ofensiva era exponer las “líneas rojas” proclamadas por Rusia como “amenazas vacías” (7) y así ganarse a los “socios occidentales” para obtener un mayor apoyo. Dijo: “Si estos socios no hubieran limitado el uso de sus armas de largo alcance, el avance hacia Rusia no habría sido necesario en absoluto” (8). Aunque la cobertura mediática dentro de los medios imperialistas no ha calificado (todavía) abiertamente la ofensiva de Kursk como un grave error militar, la calificación de “éxito” de este evento es muy moderada, tanto por parte de los EE.UU. como, en cierta medida, por parte de la UE.

Desde hace meses, Ucrania ha sido acusada repetidamente de una inminente “incapacidad de pago” de las cuotas del préstamo. Un préstamo de 2.200 millones a Ucrania se compensará con pagos de intereses al FMI de 1.900 millones en 2024. (9) El FMI vincula sus préstamos al cumplimiento de medidas. Según un informe del FMI, de acuerdo con el gobierno de Zelensky en tiempos de guerra, las tarifas de electricidad, gas y calefacción aumentarán drásticamente en Ucrania, y los salarios mínimos y los beneficios sociales se congelarán durante tres años (con una tasa de inflación prevista del ocho por ciento!). Como parte de estas medidas también se aumentarán los impuestos masivos. En junio, los países del G7 acordaron un nuevo plan de préstamo para Ucrania por un valor de unos 50 mil millones de dólares hasta finales de año. (10) Mientras estos préstamos están obligando al pueblo a depender cada vez más de los imperialistas y sus pagos se están exprimiendo a expensas del pueblo, también son parte de una mayor venta de Ucrania a los financieros extranjeros. Sin embargo, sería erróneo suponer que los fondos sólo fluyen “unilateralmente”. En la cumbre del G7, el Canciller alemán Scholz intentó hacer aceptables las inversiones privadas para la “reconstrucción de Ucrania” de la siguiente manera: “Cientos de empresas alemanas siguen activas en Ucrania, 35.000 empleados sólo en el sector del automóvil (…) A pesar de la guerra, no hay salidas de inversiones alemanas, el volumen del comercio ha aumentado significativamente en comparación con el período anterior a la guerra.” Scholz explicó: “Todo esto me demuestra que la economía comprende el potencial que tiene Ucrania”. (11) La perspectiva del pueblo ucraniano bajo el gobierno y la guerra de la camarilla de Zelensky es la venta de una parte sustancial del país y el territorio a los imperialistas “occidentales”. El gobierno antipopular de Zelensky está vendiendo y traicionando los intereses nacionales de Ucrania y los intereses sociales y democráticos de las masas en todos los aspectos. La población ucraniana, que sufre cada vez más bajo esta camarilla dirigente y está cada vez menos dispuesta a librar su “guerra defensiva”, no se someterá a esta perspectiva a medio y largo plazo.

Fuentes:

(1) orf.at, 24.08.2024

(2) wikipedia.org

(3) dw.com

(4) Eb.

(5) Eb.

(6) kleinezeuitung.at

(7) spiegel.de

(8) Eb.

(9) zeitungderarbeit.at

(10) euractiv.de

(11) mdr.de

Fuentes de imágenes:

Agosto de 2024 Incursión en el Óblast de Kursk (Rusia occidental), Ecrusizado , Dominio público, Wikimedia

Agosto de 2024 Incursión en el Óblast de Kursk, Ecrusizado , Dominio público, Wikimedia

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