
Resistencia campesina armada repele ataques de pistoleros y la PM
Compartimos algunas actualizaciones de la lucha por la tierra en Brasil, todas ellas informadas por A Nova Democracia.
Manifestación contra el latifundio agita São Paulo
Por segunda semana consecutiva, miles se han reunido en São Paulo para manifestarse contra el latifundio y contra los los incendios, y en apoyo a la Revolución agraria
Se levantó una gran pancarta con el eslogan “¡Viva la Revolución Agraria!” junto con banderas de la Liga de los Campesinos Pobres (LCP), entre otros. Los manifestantes también cantaron lemas contra el Marco Temporal e incluso las elecciones.
La Policía Militar (PM) fue desplegada y hay videos donde se ven que sostenían bombas de humo, preparados para reprimir la manifestación.
La manifestación se da en medio de la intensificación de la lucha por la tierra en el país, tanto por campesinos como por pueblos indígenas.


Resistencia campesina armada repele los ataques de pistoleros y de la PM
Llevando diferentes herramientas para trabajar en el campo, las banderas de la Liga de Campesinos Pobres (LCP) y una gran pancarta que dice “¡El riesgo que corre el palo lo corre también el hacha!” campesinos, apoyados por estudiantes, repelieron una tropa de más de 50 pistoleros armados y diferentes unidades de la policía en una acción paramilitar conjunta en el Engenho do Barro Branco, Jaqueira, Pernambuco, el 28 de septiembre. Los pistoleros, junto con representantes de la empresa, llegaron con dos retroexcavadoras y destruyeron dos casas, además de instalar una valla eléctrica.
Hemos informado previamente sobre este campamento, donde la compañía latifundista, Agropecuaria Mata Sul Ltda. ha atacado muchas veces a los campesinos.
Los campesinos inmediatamente llamaron a la Asociación Brasileña de Abogados del Pueblo (Abrapo). Pero tras mostrar a los pistoleros que estaba prohibida su presencia en la zona con documentos legales, el abogado fue atacado. Tras esto, los campesinos decidieron combatir.
Los campesinos prendieron fuego a barricadas a las 9:30 de la mañana, 8 unidades de la PM llegaron para proteger al latifundio. La PM también amenazó a los campesinos con armas. Pero los campesinos se mantuvieron en sus posiciones. Algunas horas después, 60 estudiantes de diferentes organizaciones llegaron para apoyar a los campesinos.
Como respuesta, la PM llamó al Batallón Especial de la Policía del Interior mientras los pistoleros intentaban avanzar, disparando a campesinos y a los que les apoyaban. Ésto resultó en varios heridos por balas. En el lado de los pistoleros, dos de ellos sufrieron disparos de los campesinos.
Las tropas y los pistoleros abandonaron Engenho Barro Branco, lo que significó la victoria de los campesinos. Tras esto, se hizo una asamblea con más de 100 personas donde se reafirmó que esta lucha acaba de empezar y que continuará hasta que todas las tierras de la vieja Usina Frei Caneca pertenezcan al pueblo.


Líder indígena campesino exige solución para el robo de sus tierras
En reunión con el Cacique Izaías Benite, de Tekoha Arakoê, este miércoles 25 de septiembre, el juez Fernando Antonio Prazeres, del Tribunal de Justicia de Paraná, se comprometió a mediar en la compra para la FUNAI (Fundación Nacional del Indio) de las tierras reclamadas por los indígenas en los municipios de Terra-Roxa y Guaíra, Oeste de Paraná (Tierra Indígena Guasu Guavirá), quienes se encuentran bajo presión armada del latifundio.
Las ocupaciones en la Tierra Indígena Guasu Guavirá ya duran 4 meses. Alrededor de 70 familias campesinas indígenas ocupan tres territorios de la región y son objeto de recuperación por parte del viejo Estado.
Este día 25, el jefe Izaías Benite viajó a Curitiba para reunirse con el juez Fernando Prazeres, quien conoció la situación. El representante del viejo Estado y responsable de la mediación entre las partes en conflicto informó que el objetivo del viejo Estado es utilizar el Fondo Hidroeléctrico de Itaipú (que debe reparaciones a los indígenas por las inundaciones provocadas por la construcción de la represa) para adquirir terrenos para la Funai. Sin embargo, no está claro si los latifundistas desean vender parte de sus extensos territorios, las haciendas Brilhante y São Paulo.
Los indígenas han sufrido amenazas de muerte, fueron atacados y atropellados, han sufrido disparos y ataques con explosivos por parte de los esbirros del latifundio, se han vallado caminos para rodearles y un niño con neumonía tuvo que ser trasladado a un hospital de Toledo (el 90 kilómetros de distancia). Desde que comenzaron las ocupaciones, la entrada al centro de salud está bloqueada y los residentes están rodeados por el latifundio.
El latifundio bloquea la demarcación indígena y ahora promueve un gran asedio para expulsarlos de sus tierras, aprovechando la permisividad del Gobierno Federal y del viejo Estado.