Brasil: Trabajadores de la educación protestan durante la visita de Luiz Inácio
Publicamos una traducción no oficial del artículo de A Nova Democracia.
El pasado viernes 6 de septiembre, trabajadores de la educación protestaron durante una visita oficial de Luiz Inácio (PT) a Goiânia, para inaugurar un tramo de las obras de la Red de Transportes. Los manifestantes sostuvieron una pancarta que mostraba los cheques con salarios de hambre de los empleados municipales y exigieron la aprobación del Proyecto de Ley que establece una base salarial nacional para los trabajadores de la educación básica que desempeñan funciones distintas a la de docente. Durante la protesta, los trabajadores se dirigieron al ministro de Educación, Camilo Santana, llamando la atención sobre la situación.
Los manifestantes denunciaron que los administradores educativos del municipio reciben el salario más bajo de su categoría en todo el país. Muchos de ellos reciben una media de 600 reales tras descontar la seguridad social y otras deducciones, como el IMAS, el plan municipal de salud que se cobra a los empleados incluso sin garantizar el servicio durante meses. Los manifestantes denunciaron el caso de una empleada de la escuela que enfermó y recibió diez reales en su sueldo de julio, luego de deducir los gastos de su tratamiento.
El alcalde de Goiânia, Rogério Cruz (Solidariedade), no estuvo presente en el acto electoral porque se postulaba para la reelección en el marco de la farsa electoral en curso.
Los trabajadores de la educación básica se han movilizado a nivel nacional para exigir la aprobación del la base salarial nacional para el personal técnico, administrativo, de apoyo y operativo de las escuelas. El derecho a un salario mínimo y planes de carrera están previstos en la constitución federal, en el artículo 206, y el financiamiento para ponerlos en práctica está establecido por FUNDEB desde 2020. Pero solo con la movilización de los trabajadores de la categoría, el PL 2531/21 (proyecto de ley) comenzó a tramitarse en el congreso nacional.
En los últimos meses, diputados de distintas siglas han traficado con intereses legítimos de los trabajadores, mientras el gobierno de Luís Inácio recorta áreas esenciales para que el pueblo cumpla con su “marco fiscal”: hace un mes, antes del reciente anuncio del “nuevo PAC”, el gobierno federal hizo recortes de miles de millones de dólares en educación y otras áreas.
Para proyectos que resultan en cantidad de obras y crecimiento del PIB (que no es sinónimo de mejorar la vida del pueblo), se invierte lo que se quitó a derechos básicos, como educación, salud y programas sociales. El grueso de las inversiones va en la otra dirección, como insistió Luiz Inácio antes de dejar Goiás. En entrevista con la radio Difusora, Luiz Inácio recordó que no falta apoyo financiero a la “agroindustria” y que “desde hace décadas, los sin tierra no han invadido tierras productivas, pero el agronegocio mantiene una postura de rechazo [y que] tanto el MST como el agronegocio son fundamentales para Brasil”.