Francia: SNCF – Sabotaje sin precedentes de líneas de alta velocidad
A continuación publicamos una traducción no oficial de un artículo publicado por La Cause du Peuple.
ACTUALIZACIÓN: Después de la publicación de este artículo un grupo ha reivindicado la autoría de la acción de sabotaje. El grupo era desconocido o inactivo hasta el momento, y mandó un correo electrónico informando de su autoría.
Este viernes es la gran ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París. Ahora que las controversias sobre si se puede nadar en el Sena han pasado, esta semana la capital francesa se convierte en la capital de la convergencia de las fuerzas policiales de todo el mundo. 2.500 agentes de policía de 43 países (Catar, Corea del Sur, Brasil, México, Estado español) reforzarán a los 45.000 policías franceses movilizados para la cita olímpica. También este mismo día el Presidente Macron recibe al Presidente genocida israelí Isaac Herzog. Complicidad en el genocidio de los palestinos, reaccionarización creciente del Estado francés, belicismo y tensiones crecientes con Rusia, represión colonial en Kanaky: hay muchos pretextos para justificar la militarización de la región de París este fin de semana.
El día, que ya anunciaba con ser explosivo, empezó con informaciones por parte del grupo SNCF [Nota del traductor: Société nationale des chemins de fer français, Compañía Nacional de Ferrocarriles Franceses] de un “ataque masivo para paralizar” su red durante la noche, antes de las 4 de la mañana. Los lugares elegidos para paralizar toda la red de alta velocidad de la SNCF fueron: Courtalain, en la intersección de las líneas oeste y suroeste; Arras en el norte; y Pagny-sur-Moselle en el este.
Se preparó un ataque similar en el Vergigny, en el sur, pero fue evitado por parte del personal de la SNCF, dejando restos materiales incendiarios en el lugar. En diferentes lugares, testigos vieron pasar furgonetas. El modo operativo fue el mismo en todas partes: quemar las arterias de cableado, instalaciones de seguridad (interruptores). De acuerdo con la BFM [Nota del traductor: cadena de televisión y radio francesa], un “dispositivo incendiario” (botellas llenas de gasolina y equipadas con una mecha) se encontraron en la LGV Sur-Este mientras el fuego se desataba hacia Marsella.
Las consecuencias fueron inmediatas e internacionales, interrumpiendo el tráfico en la línea Eurostar vinculada con el Reino Unido, así como las líneas hacia el Benelux y Alemania. Más de 800.000 viajeros fueron afectados este fin de semana, mientras que la SNCF debe reparar cada cable de fibra, uno por uno, y llevar a cabo nuevas inspecciones de seguridad. Se necesitará todo el personal de servicio de transporte y eléctrico.
La Fiscalía de París anunció que se haría cargo el caso, manteniendo los cargos de “deterioro de propiedad seguramente para dañar los intereses fundamentales de la nación” – jurisdicción exclusiva de la Fiscalía de París – , “daño e intento de causar daño por medios peligrosos por parte de una banda organizada”, “ataques contra un sistema de procesamiento de información automatizada por parte de una banda organizada” y “asociación criminal”, crímenes y delitos punibles con sentencias de al menos 20 años de cárcel y multas de 225.000 euros. La Fiscalía de París ha dado la tarea de llevar a cabo la investigación al Subdirectorio de Antiterrorismo (SDAT) de la policía judicial.
Ninguno de estos actos han sido reivindicados, y mientras tanto el presidente de la SNCF habla de una “banda de iluminados e irresponsables”. Los políticos están planteando la posibilidad de una operación por parte de servicios secretos extranjeros (Rusia). Contactado por parte de Médiapart, un gestor de servicios de inteligencia habla de: “métodos operativos de extrema izquierda.”. En 2008, un caso de sabotaje de catenarias fue el pretexto para movilizar servicios antiterroristas y de inteligencia contra los llamados grupos militantes de “extrema izquierda”.