Posicionamiento LCP: Izar la bandera de Palestina más alto que nunca
A continuación publicamos una traducción no oficial de un comunicado de la Comisión Nacional de la Liga de Campesinos Pobres publicado en A Nova Democracia.
Izar la bandera de Palestina más alto que nunca
Defender sin reservas cobardes las organizaciones políticas y militares de su heroica Resistencia Nacional
La Liga de Campesinos Pobres de Brasil, por decisión de principios, en todas las peleas en las que participa, así como en todas sus áreas de trabajo, además de su propia bandera, ya iza y ondea al viento la bandera de la Nación Palestina.
¡Pero hoy, la LCP llama a todos los compañeros y compañeras, dirigentes, militantes, masas y simpatizantes a izar la bandera de la Resistencia Nacional Palestina más alto que nunca! Y extendemos este grito a todos los movimientos serios en la lucha campesina en Brasil, ya sea grande o pequeño, nuevo o viejo, que actúan directamente en la lucha por conquistar la tierra y destruir los latifundios o que abrazan las demandas de nuestros valiente campesinado a hacer lo mismo.
El imperialismo, especialmente el norteamericano y el Israel sionista, ante el avance de la heroica Resistencia Nacional Palestina, cobardemente comete los más bárbaros crímenes de guerra, crímenes contra humanidad, crímenes que las nuevas generaciones no habían visto ni experimentado, pero que de ninguna manera son nuevos para la única superpotencia imperialista hegemónica yanqui (EE.UU.) y sus perros y felpudos reaccionarios. Estados Unidos, desde principios del siglo XX, ha utilizado su Doctrina Monroe de “América para los americanos ” como pretexto descarado para intervenir en los asuntos internos de los países latinoamericanos e invadirlos, así como después de la Segunda Guerra Mundial, cuando asumió la hegemonía en el mundo capitalista y lanzó su estrategia anticomunista de la Guerra Fría para tratar de detener y destruir el creciente movimiento de liberación nacional y provocar a la socialista Unión Soviética y a China Popular y otros países democráticos populares hacia una nueva guerra mundial. No había otro propósito más que intimidar al mundo democrático y socialista y a las masas populares de su propio país y otros países capitalistas el acto de lanzar las dos primeras bombas bombas atómicas contra Japón, ya militarmente derrotado, en sus ciudades de Hiroshima y Nagasaki, asesinando en un sólo día a más de 200 mil civiles y dejando secuelas de muerte e incapacitación de otros miles, así como terribles enfermedades a las generaciones posteriores. Aunque los obreros sufrieron duras derrotas con la destrucción de regímenes socialistas en el mundo, que no se produjeron sin una dura lucha resistencia de las masas populares, fueron derrotas temporales. No hay derrota definitiva para el proletariado, la lucha de clases y la resistencia contra la dominación colonial/semicolonial nunca paró. El “mejor mundo posible” prometido por los imperialistas es simplemente este mundo de opresión y explotación de las masas obreras y la rapiña de las naciones dominadas por ellos, que son la gran mayoría de los países y donde vive la inmensa y abrumadora mayoría de la población de la Tierra.
Como muy bien destacó la FEPAL (Federación Palestina Árabe de Brasil) en un artículo publicado en el “Plantão Palestina” del periódico A Nova Democracia , el genocidio cometido en Gaza por sionistas e imperialistas ya es PROPORCIONALMENTE MAYOR QUE EL PRACTICADO POR LOS NAZIS en la Segunda Guerra Mundial. Sobre Gaza, una pequeña franja de tierra con una de las mayores densidades de población del mundo, ya fueron desplazados más que el equivalente de las dos bombas de Hiroshima y Nagasaki. En Gaza, los sanguinarios sionistas asesinan a civiles, ancianos, mujeres y niños; arrestan, secuestran y asesinan a médicos y periodistas; destruyen casas, escuelas, guarderías, hospitales, edificios, el suministro de agua, centrales eléctricas, plantaciones, barcos, carreteras. La brutalidad de los sionistas sigue el lema del fascismo japonés en Corea y China: “matar a todos, robarlo todo, destruirlo todo”. Hablando de esto, sepan que los sionistas incluso roban los cuerpos de Palestinos muertos: ¡Israel es el campeón mundial en trasplantes de órganos humanos!
¡Pero ya no pueden ganar como en otros tiempos!
La heroica Resistencia Nacional Palestina, sus organizaciones políticas y militares están profundamente integradas y arraigadas en las masas de su pueblo y las masas árabes de la región y del mundo, así como sus famosos túneles, que son una fabulosa estrategia militar contra los opresores y fuerzas de ocupación extranjeras, utilizadas por el pueblo chino en su guerra triunfante contra el invasor japonés, expulsándolo, y por el pueblo Vietnamitas en su victoriosa guerra de liberación contra el invasor francés, japonés y norteamericanos (malditos yanquis), ambas gloriosas guerras prolongadas que duraron más de dos décadas de lucha armada. Pero al igual que estas, en la heroica Resistencia Nacional Palestina el aspecto relevante es el apoyo y participación de las masas, y por lo tanto contraatacar, emboscar, destruir tanques, bombas del sionista-nazi Israel muestran su superioridad moral al tratar con prisioneros de guerra (mientras que los prisioneros liberados por los palestinos agradecen el trato recibido; por otro lado, hay informes de tortura y todo tipo de abusos) y, gloriosamente, poco a poco van derrotando al bestia. ¡Viva Palestina y su heroico pueblo!
Como los campesinos brasileños, los palestinos luchan por sus tierras robadas
En 2009, el caricaturista e ilustrador brasileño Carlos Latuff, de ascendencia libanesa, simpatizante de la causa palestina, visitó las zonas revolucionarios organizadas y dirigidos por la LCP en Rondônia. Encontró que, al igual que la Resistencia Nacional Palestina, somos tratados como gente violenta, bandidos, terroristas, etc., por los monopolios de prensa (los corporaciones dueñas de los medios y la prensa: TV, Radio, Periódicos e Internet), por partidos de derecha, centro e «izquierda» oportunista electorera, por la extrema derecha, por el latifundio, por la gran burguesía y el imperialismo. También encontró que en nuestras áreas revolucionarias, donde habíamos conquistado la tierra, producido y seguimos resistiendo a los pistoleros oficiales (policías del viejo Estado) y a los tradicionales pistoleros de esbirros y paramilitares, así como las absurdas persecuciones de la justicia corrupta y vendida a los terratenientes. Además de hermosas ilustraciones, hizo una definición reveladora, dijo que “LOS CAMPESINOS DE RONDÔNIA SON LOS PALESTINOS DE BRASIL».
Es verdad y no sólo los campesinos de Rondônia, ¡todas las masas populares que luchan por la tierra “son los palestinos de Brasil”! Todas las naciones indígenas, quilombolas, aquellos afectados por las presas, minería y cultivo forestal homogéneo y los más de 50 millones de campesinos brasileños, por la condición de ser legítimos propietarios de la tierra, pero, que para poder vivir y trabajar allí tienen que luchar contra las fuerzas de ocupación, aquí los grandes latifundios y la gran burguesía servil al imperialismo, y en Palestina el propio imperialismo disfrazado de Estado sionista de Israel, racista y criminal, podemos decir sí, ¡SOMOS LOS PALESTINOS DE BRASIL!
Es mentira que la ocupación sionista de Palestina tenga motivaciones religiosas.
Esta “guerra” no es religiosa entre judíos y musulmanes. Los imperialistas, su prensa y los falsos profetas que se enriquecen manipulando y abusando de la fe religiosa del pueblo, buscan encubrir la cuestión Israel-Palestina como una milenaria guerra religiosa. Ellos mienten ¡descaradamente! Esta es una guerra del pueblo palestino por su derecho de autodeterminación, para su país, su territorio, para su Nación, para su Patria y por su Libertad contra una fuerza ocupante extranjera, Israel colonialista, nazi y sionista. El sionismo es un movimiento de los judíos europeos, fundamentalmente blancos de derecha y de extrema derecha y ricos (gran burguesía: banqueros, comerciantes e industriales y sus servidores ejecutivos, administradores, gente de alta burocracia corporativa y estatal). No tienen y nunca han tenido nada que ver con la millones de pobres de origen semítico, no sólo judíos, sino también cristianos (católicos y protestantes) y los mismos musulmanes, refugiados del decadente Imperio Otomano (Imperio Turco), que fueron salvajemente perseguidos en Europa, al igual que los indígenas, negros y nororientales de Brasil, o los africanos, árabes y turcos en Europa hoy, o los latinoamericanos (de México y países de Centro y Sudamérica) en Estados Unidos. Y no fueron sólo el Imperio Zarista, el Imperio Otomano y el fanático Hitler y sus régimen nazi que persiguió a los judíos pobres, prácticamente en todos los países imperialistas hubo discriminación y persecución, principalmente a partir de las crisis del capitalismo del siglo XX, cuyas disputas entre las potencias condujeron a las dos grandes guerras imperialistas.
En Palestina hoy, ya sea que sus habitantes sean palestinos de religión judía, palestinos cristianos o palestinos no creyentes, son tan perseguidos y segregados como los palestinos musulmanes. Sus tierras son robado para construir colonias para los israelíes y las grandes empresas imperialistas. Los palestinos no tienen derecho a nada.
En última instancia, el Estado sionista e imperialista de Israel es financiado, armado y dirigido por el imperialismo yanqui, con el objetivo de impedir una verdadera revolución en la región más rica en petróleo del mundo. Estados Unidos no tiene ningún problema con los traicioneros reyes y señores feudales, “dictadores” (como habitual a acusar a sus oponentes) de Arabia Saudita, Egipto, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos, etc.
Por eso, como la lucha por la tierra en Brasil, como la Revolución Agraria, la lucha de resistencia nacional en Palestina es una lucha antiimperialista. No tiene absolutamente nada que ver con la religión, como mienten los reaccionarios. Y ni siquiera es una guerra antigua, desde los tiempos bíblicos, como dicen los falsos profetas o los intelectuales fantasiosos. Es una guerra de liberación nacional del pueblo palestino como parte de la lucha de los pueblos árabes, que en su mayoría se encuentran subyugados por regímenes títeres del imperialismo y el colonialismo de los tiempos de la hegemonía yanqui. Y la ocupación de Palestina por el sionismo sólo se llevó a cabo por la traición de los terratenientes y señores feudales palestinos, que se lanzaron a por los acuerdos con el imperialismo británico en el momento en que el sionismo invadió Palestina. Nosotros y los palestinos somos hermanos contra los mismos enemigos.
Lucha contra el cautiverio
Desde la creación del Estado de Israel y la expansión de la ocupación colonial Sionista, la franja de Gaza, corazón de la Resistencia Nacional Palestina, limita con Egipto al sur, donde el cruce está controlado por el Estado egipcio que se subordina al mando de Estados Unidos-Israel, en todo todo el este y el norte rodeado por Israel y al oeste el mar Mediterráneo, cuyas aguas territoriales palestinas están controladas por Israel. La Franja de Gaza está completamente rodeada, los palestinos sólo pueden cruzar ciertos puntos, pasando por cacheos humillantes, recibiendo insultos por ser “árabes”. Prisiones, torturas y asesinatos practicados por las fuerzas ocupantes imperialistas sionistas son constantes. Y en el trabajo más pesado dentro del territorio ocupado y controlado por la entidad sionista Israel, ya sea en agricultura, industria de la construcción y sectores de servicios, el grueso está compuesto por obreros palestinos. Gaza es considerada la prisión al aire libre más grande del mundo, un verdadero cautiverio.
Y en este inmenso territorio brasileño nuestro, a los campesinos se les impide trabajar por las vallas de la gran propiedad, incluyendo cada vez más modernos sistemas de seguridad importados de Israel. Los terratenientes acaban de aprobar en este “podrido congreso” el Marco Temporal, que perpetúa el robo a los pueblos indígenas y lo poco que tienen restos de sus tierras ancestrales.
Sólo una observación: la tesis de que Palestina fue de los hebreos hace 2.000 años es ridícula e incierta, pero esta basura de terratenientes que están robando la tierras, no sólo federales sino principalmente de los campesinos, defiende a Israel. Hace 2023 años, según la Biblia, fueron los líderes judíos que, denunciando a Jesucristo como un falso profeta al gobernador romano, Poncio Pilato, obtuvieron de él autorización para criminalizarlo, arrestarlo, torturarlo y crucificarlo junto con dos hombres acusados de ser ladrones. Y hoy, los neocarismáticos falsos profetas, como Judas Iscariote, mienten manipulando la fe de sus rebaño, difaman al pueblo palestino y apoyan al criminal Israel.
Cientos de campesinos son presos políticos y decenas de sus líderes son asesinadas cada año, se persigue a abogados, los terratenientes van junto con la policía, armados hasta los dientes, a realizar recuperación y los gobiernos y sus tribunales no dicen nada (cualquier similitud con los “colonos” sionistas que van a robar tierras a los campesinos palestinos, junto con el ejército sionista, no es una mera coincidencia). Los terratenientes roban tierras, las llenan de pesticidas, envenenan la aguas, vende todo en el exterior, no paga impuestos ni recauda para el INSS, y cuando un campesino va con una gallina a la ciudad tiene que pagar Impuesto (GTA, guía de transporte de animales). Siempre que peleamos somos llamados bandidos, terroristas, etc. Y la misma prensa podrida que defiende a Israel también se esconde cuando derrotamos a nuestros enemigos, y acusarlos de tantos crímenes que debieron empezar a cometerse cuando nuestros bisabuelos todavía soñaban con dar a luz a nuestros abuelos.
Por todo ello, al organizarse para luchar y conquistar la tierra y destruir el latifundio, los campesinos brasileños, al darse cuenta de que sólo la Revolución Agraria les dará la tierra, expresan su profundo odio afirmando que este sistema en el que vivimos, este capitalismo burocrático podrido y decadente, servidor del imperialismo, principalmente ¡Norteamericano (yanqui) es CAUTIVIDAD! ¡Muerte al cautiverio, a los latifundios y al imperialismo!
¡Las organizaciones militares palestinas no son terroristas!
Cuando los campesinos brasileños se arman para resistir los ataques de los pistoleros de los terratenientes, armados hasta los dientes “como nunca antes en la historia de este país” (y siempre en connivencia con las fuerzas represivas del viejo Estado y amparado por su Justicia, también cada vez más armados, no sólo contra los pobres del campo, sino también contra los pobres de las ciudades), también son llamados “bandidos” y “terroristas”. Y también con adjetivos peyorativos que buscan ocultar el carácter de clase de nuestra lucha, no sólo hoy, sino históricamente: fanáticos, mesiánicos, vándalos, líderes de pandillas, etc., etc., etc.
Al igual que nosotros, las organizaciones políticas y militares de la Resistencia Nacional Palestina, ya sea Hamás, que es el principal objetivo de la histeria imperialista y sionista y actualmente la fuerza política líder en la Franja de Gaza en la construcción del Estado Palestina antisionista y antiimperialista, por estas razones y también por la brillante actuación de las Brigadas Al-Qassam, así como de la Yihad Islámica, el Frente Popular para la Liberación de Palestina, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina y otros posibles movimientos revolucionarios palestinos. ¡NO SON TERRORISTAS! ¡Los terroristas son el Estado Sionista de Israel, su gobierno nazi y su amo, el imperialismo yanqui!
Israel raciona el agua y la energía del pueblo palestino cuando no destruye sus fuentes, como ocurre ahora. Israel impide que toda maquinaria y equipo moderno entre en la Franja de Gaza. Israel nunca ha aceptado ninguna resolución que fuera ni remotamente favorable a Palestina de la propia ONU, la institución que lo creó y le concedió el derecho de invadir Palestina. Israel arresta, durante años, acusados de terroristas, a miles de niños y mujeres palestinos que reaccionan y arrojan piedras a las fuerzas militares de ocupación.
La magistral operación Tormenta Al-Aqsa, tratada como terrorista por el imperialismo y el sionismo, por los oportunistas y los domesticados en general, logró el objetivo de tomar prisioneros de guerra del lado sionista y liberar a los palestinos encarcelados. ¡Qué ejemplo de héroes palestinos! ¡Serán reconocidos por la historia!
Y repitiendo una vez más: ¡EL IMPERIALISMO, EL SIONISMO, ESTE MONOPOLIO DE PRENSA PODRIDA, LOS ASESINOS DE NIÑOS, LOS COBARDES SON TERRORISTAS!
Pero no podemos evitar sentirnos orgullosos de que toda esta basura nos trate como tratan a los palestinos, que son los grandes héroes de la lucha antiimperialista de nuestro tiempo.
¡Levantar más alto la bandera palestina y radicalizar su defensa!
En Minas Gerais, el 7 de octubre, día en que la Heroica Resistencia Nacional Palestina lanzó su contraofensiva Tormenta Al-Aqsa, campesinos que luchaban por el derecho a la vivienda en una zona del Proyecto Jaíba, cuya construcción de viviendas había sido prometida después una ocupación en 2015 y hasta el día de hoy no ha llegado a concretarse, recibieron el apoyo de la LCP e izaron la bandera de Palestina. Fue suficiente para mover al patético Zema Gobernador del Estado, su marioneta Tadeu, Presidente de la Asamblea Legislativa, y los portavoces del agronegocio (que, con la connivencia de los gobiernos estatal y federal, CODEVASF y la junta directiva del Proyecto Jaíba, que distorsionaron y usurparon el Proyecto Jaíba para sí mismos), y una fuerza especial de casi 50 hombres de la Policía Militar del estado fue enviada y estacionada en la zona. Déjenlos rabiar y aterrorizarse de verdad, ladrones de tierras federales, vendepatrias y esbirros del imperialismo, ante esta poderosa bandera. Los días de vuestro antiguo orden están contados. Hoy esta bandera, contra y a pesar de todas las mentiras del monopolio de la prensa, es levantada por cientos de millones de manos de las masas populares en todo el mundo, en un poderoso grito antiimperialista y anticolonialista, contra todas las injusticias, toda explotación, opresión y subyugación nacional.
Los campesinos, indígenas y quilombolas brasileños, que una vez más enfrentan una represión cada vez mayor contra la lucha sagrada por la tierra y el territorio, tienen hoy otra poderosa lanza en la bandera palestina. Debemos elevarla más alto, en mayor cantidad y apuntarla al corazón de los gendarmes del pueblo. ¡Los “palestinos” de Brasil no huirán de la lucha!
¡Viva la heroica Resistencia Nacional Palestina!
¡Viva la Revolución Agraria!
¡Muerte al latifundio, al imperialismo y al sionismo!
Liga de Campesinos Pobres – LCP
Comisión Nacional
Goiânia-Brasil, diciembre de 2023
